Un grupo de 250 colombianos varados en Chile enfrenta una situación difícil no solo por las condiciones en las que se encuentran, sino porque el gobierno de ese país llegó a condicionar su regreso a que renuncien a volver por nueve años y a que no soliciten residencia ni refugio.
Durante un mes y 25 días, estuvieron acampando enfrente del consulado colombiano, soportando las inclemencias del frío que ha tenido temperaturas de –4 grados centígrados.
Estos connacionales buscan su repatriación a Colombia, pero se ha generado una polémica por el compromiso que el Gobierno chileno adquirió con ellos haciéndoles firmar una declaración juramentada.
Dicho acuerdo establece que el Gobierno de Chile los ayuda a volver a Colombia, pero no podrían regresar al país austral en 9 años y tampoco pedir asilo.
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Sin importar las consecuencias, el hambre y los sueños truncados de todo inmigrante, el desespero por una respuesta urgente y humanitaria los ha llevado a exponerse ante el peligro de un posible contagio con coronavirus COVID-19.
Estos colombianos aseguran que ni el gobierno local de la ciudad de Santiago ni el consulado y mucho menos el Gobierno colombiano han hecho algo por ellos. Gracias a la gestión de una fundación, fueron llevados este viernes 12 de junio a un albergue instalado en un colegio de la ciudad.
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En un país que registra más de 161.000 contagiados y 2.870 muertes, la crisis generada por la pandemia en Chile ha puesto en jaque a estos inmigrantes colombianos, que no saben qué hacer con la situación. Solo buscan mejorar sus condiciones mientras siguen errantes rogando regresar a casa.