El 3 de mayo de 2007, pocos días antes de su cuarto cumpleaños, desapareció Madeleine McCann. La niña estaba con sus hermanos en un apartamento de vacaciones en Praia da Luz, un balneario de la región del Algarve en Portugal, mientras sus padres y un grupo de amigos cenaban en el restaurante del complejo.
El caso tuvo resonancia gracias a una mediática campaña de petición de ayuda internacional de su familia, con ayuda de celebridades e incluso una audiencia con el difunto papa emérito Benedicto XVI.
En 2008 Portugal cerró el caso, que luego pasó a investigadores privados.
Año 2012
En abril, cinco años después de la desaparición de Madeleine McCann, la policía británica que revisó los elementos de la investigación señaló la existencia de pistas que hacían pensar que la pequeña podía estar viva.
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"Creemos sinceramente que existe una posibilidad de esté viva", declaró Andy Redwood, inspector de la división de Homicidios y Crímenes Graves de Scotland Yard, en una rueda de prensa.
Los policías británicos, que reexaminaron el caso con la colaboración de sus homólogos portugueses, señalaron que en el proceso hallaron 195 "oportunidades de investigación", sin dar más precisiones aparte de que algunas pistas eran oculares.
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"Trabajamos en base a dos posibilidades: una es que Madeleine sigue viva y la segunda es que tristemente esté muerta", agregó señalando que trabajaban sin a prioris y acordaban el mismo peso a las dos hipótesis.
La Policía aprovechó la ocasión para difundir una foto retocada por ordenador para mostrar cómo se vería para ese entonces la pequeña Maddie, que cumpliría 9 años, y volvió a pedir la cooperación de la ciudadanía para aportar cualquier información que pueda contribuir a la investigación.
Scotland Yard precisó que la revisión, de la que hasta el momento solo se ha completado una cuarta parte, abarcaba al menos 40.000 elementos de prueba, para un total de unas 100.000 páginas, reunidos durante las pesquisas policiales en Portugal y el Reino Unido, así como por investigadores privados.
"Creemos que es la única manera de que podamos establecer adecuadamente lo que le ocurrió a Madeleine McCann y en última instancia cerrar el caso con una resolución", concluyó Redwood.
Año 2013
En octubre una pareja gitana compareció ante un tribunal griego por el presunto secuestro de una niña cuyo descubrimiento desencadenó miles de llamadas de padres con hijos desaparecidos.
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La policía encontró a la niña de cabello rubio y ojos verdes llamada María en un campamento romaní en la ciudad central de Farsala y la pareja fue arrestada después de que las pruebas de ADN demostraron que no estaban emparentados.
Los esposos afirmaron que la madre biológica de la menor la abandonó porque no podía criarla.
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María era descrita como una niña de 4 años, pero los medios locales informaron que podría ser un par de años mayor.
"Todo es posible. Los expertos (médicos) la examinarán y tratarán de determinar su edad y posiblemente su origen", dijo el portavoz de una organización benéfica, Panagiotis Pardalis.
“Este caso ha causado un gran interés internacional. Ha sacado a la superficie el tema del tráfico de niños y ha dado esperanza a tantos padres cuyos hijos están desaparecidos”, dijo.
El caso de María incluso dio un rayo de esperanza a los padres de la niña británica Madeleine McCann sobre el posible destino de la pequeña.
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Ese mismo año, la investigación sobre la desaparición de la menor fue reabierta en Portugal, lo que renovó las esperanzas de los padres de la niña, días después de que Scotland Yard hiciera un llamado a testigos.
"Estamos muy contentos", dijeron en un comunicado Kate y Gerry McCann, los padres de Maddie. "Esperamos que finalmente esto lleve a encontrarla y a descubrir quién es el responsable del crimen", agregaron.
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La policía judicial, según medios, andaba tras la pista de un posible secuestro organizado por una red pederasta.
Scotland Yard también publicó dos retratos robot de un hombre que fue visto llevando a una niña de "cabellos rubios" la noche de la desaparición de Madeleine McCann, mismo que, según la joven que cree ser la niña, reconoció como su presunto abusador.
Año 2014
Scotland Yard anunció que estaba buscando a un delincuente sexual que atacó a cinco niñas de entre 7 y 10 años en el lugar donde Madeleine McCann estaba de vacaciones con sus padres en 2007.
El hombre habría irrumpido en casas cercanas a esa zona entre el año 2004 y 2010.
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La policía británica creía que había similitudes sorprendentes de esos ataques con la desaparición de Madeleine McCann.
Año 2020
La Policía alemana identificó a un nuevo sospechoso del "asesinato" en el caso de Madeleine McCann, un hombre de 43 años con antecedentes de abuso sexual infantil.
El sospechoso, que no fue identificado, cumple una "larga sentencia de prisión" por un asunto no relacionado, dijo la agencia criminal federal de Alemania. Tiene condenas previas por abuso sexual infantil, agregó.
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El investigador principal, Christian Hoppe, dijo a la televisión ZDF que la investigación había llevado a la policía a sospechar que el hombre había matado a Madeleine McCann.
Descrito como blanco con cabello rubio corto en 2007, el hombre medía unos seis pies de alto y era delgado.
Vivió regularmente entre 1995 y 2007 en el Algarve y realizó trabajos ocasionales en el área, incluso en el sector gastronómico, dijo la Policía.
"Hay información que sugiere que también se ganaba la vida cometiendo delitos, como robos en complejos hoteleros y apartamentos de vacaciones, así como tráfico de estupefacientes", añadió la policía alemana.
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Al lanzar un pedido de información, la policía citó en particular dos vehículos que se sabía que había usado el sospechoso, así como dos números de teléfono.
El primero es un Jaguar XJR 6 de color oscuro que lucía matrícula alemana de la ciudad de Augsburgo. El segundo vehículo es un Volkswagen T3 Westfalia con matrícula portuguesa.
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De los números de teléfono, se sabía que uno pertenecía al sospechoso, mientras que el otro pertenecía a alguien que habló con el hombre durante 30 minutos, "poco más de una hora antes de que vieran a Madeleine por última vez", indicó la policía británica en otro comunicado de prensa.
Acogiendo con beneplácito el llamamiento lanzado junto con la policía británica, los padres de la niña dijeron en un comunicado: "Todo lo que siempre hemos querido es encontrarla, descubrir la verdad y llevar a los responsables ante la justicia".
"Nunca perderemos la esperanza de encontrar a Madeleine con vida. Pero sea cual sea el resultado, debemos saberlo, ya que necesitamos encontrar la paz", añadió.
Año 2022
En abril, autoridades alemanas identificaron como Christian B. al hombre que habría asesinado a Madeleine McCann y que cumplía una pena de prisión por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en 2005 en el sur de Portugal.
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Año 2023
Una joven cree ser Madeleine McCann y pidió a los padres de la niña realizar una prueba de ADN que le permita confirmar o descartar sus sospechas.
Una mancha en el ojo derecho que tenía la menor y que también tiene esta mujer es una de las principales similitudes que hay.
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Según esa joven, los papás de Madeleine McCann accedieron a realizarse la prueba genética. ¿Terminará el misterio sobre su paradero?
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