Los niños -de 7 meses y 2 y 3 años- fueron hallados sin vida en la casa de la mujer, donde también estaba el padre.
Rachel Henry, de 22 años, le dijo a la Policía en Phoenix que había asfixiado a sus tres hijos.
La mujer, que ya fue presentada ante un juez, tiene un historial de adicción a la metanfetamina.
Vecinos de la confesa asesina llamaron a la Policía para reportar problemas en la propiedad. Cuando los uniformados llegaron, los niños no respondieron a su llamado y al encontrarlos intentaron reanimarlos sin éxito.
Una persona, que también estaba en la casa donde fallecieron los menores, afirmó que habían estado enfermos durante la mañana del martes.
El juez fijó una fianza de 3 millones de dólares.
Updated: enero 22, 2020 02:51 p. m.