El sujeto recuperó su miembro gracias a una cirugía. Abogado pide disminuir la condena de la mujer, teniendo en cuenta el homicidio de la pequeña.
Un día cualquiera Veronique Makwena dejó a su hija encargada con la vecina mientras hacía unas compras en la ciudad Cabo Oriental, en Sudáfrica. Inexplicablemente la niña desapareció y un día después fue hallada sin vida en una letrina pública.
Un hombre sospechoso, al que la mujer acusaba, fue interrogado y sometido a muestras de ADN, pero no detenido. Pasó un mes y la justicia no entregaba los resultados, situación que motivó a la madre a buscarlo. En compañía de su cuñada y otro amigo, lo confrontaron y fue ahí cuando le cortaron el pene al sujeto.
Gracias a una cirugía reconstructiva, el presunto asesino recuperó su órgano viril. Al recuperarse, acusó a sus agresores, quienes fueron capturados. Una organización benéfica recogió fondos y les pagó la fianza.
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Un abogado se conmovió con el caso y decidió prestar sus servicios a la familia de la niña muerta sin cobrar honorarios. Reconoció que su labor se centrará en disminuir la pena de la madre, por lo que pedirá a la corte tener en cuenta los hechos que motivaron a este ataque.
La acusada tiene 23 años y un bebé de siete meses, otro motivo para pedirle a la justicia que considere cuidadosamente la condena que aplicará.
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Al hombre que sufrió el ataque aún no le han comprobado su culpabilidad, pero sigue vinculado al caso y la justicia espera los resultados de los exámenes de ADN.