Aunque está conectada a numerosos equipos médicos por sus heridas, agradece estar viva. Su rescate fue captado por un bombero.
Lucia Zamora todavía se pregunta cómo la vida le regaló una segunda oportunidad. El pasado martes ella quedó atrapada 30 horas bajo los escombros del edificio donde trabajaba en Ciudad de México.
En medio de la tragedia intentó enviar mensajes desde su celular. Sacó fuerzas de donde no las hay y se sumó a las voces desesperadas de auxilio.
"Escuchamos maquinaria y entonces gritábamos; gritábamos mucho para que nos escucharan y sumábamos nuestras voces. Gritábamos: '1, 2, 3' para que los tres gritaran al mismo tiempo", dice.
Asegura que nunca perdió las esperanzas, y agradece las voces de aliento de los socorristas que trabajaron sin pausa para sacarla con vida.
Esa misma alegría la sintió Adela Peralta, una veterana de la actuación que está conectada a numerosos aparatos médicos para tratar las dos fracturas en la columna y laceraciones en el esófago que sufrió, pero que agradece estar viva. Hoy celebra el milagro de la vida como le gusta: con maquillaje y con los seres que la aman.
Tiene 87 años y es un roble. Fue la última persona en ser rescatada, sin comida y de pie esperó 32 horas para ser auxiliada. Su rescate, captado por un bombero, se inmortalizó como si fuera una escena de uno de sus espectáculos: entre aplausos y arengas... ¡viva la vida!
Vea también:
Una selfie salvó a este hombre de morir bajo los escombros del...
Además:
Dolor y cuestionamientos tienen familias de desaparecidos por...
Updated: septiembre 27, 2017 03:06 p. m.