Cerca de 1.800 personas participaron en la marcha organizada cinco meses atrás por los simpatizantes del opositor ruso Alexei Navalny, actualmente encarcelado.
El opositor, de 41 años, había instado a sus seguidores a salir a las calles el pasado lunes, tras haber sido condenado a 20 días de arresto por haber convocado manifestaciones no autorizadas, su tercera instancia en prisión en lo que va de año.
Se llevaron a cabo marchas en 80 ciudades de todo el país, del Extremo Oriente hasta el Báltico, incluyendo Moscú. Pero la mayor manifestación tuvo lugar en San Petersburgo (noroeste), segunda ciudad del país y ciudad natal de Putin, donde 3.000 personas marcharon al grito de "¡Libertad para Navalny!" antes de que empezaran los arrestos.
Hacia las seis de la tarde (hora local), se habían efectuado 62 arrestos en esa ciudad que, sumados a los registrados en otras partes de Rusia en marchas similares, daban un total de 271 en todo el país, indicó la ONG especializada OVD-Info.
Testigos afirmaron que las detenciones fueron violentas y hubo personas ensangrentadas.
Por su parte, la Policía de San Petersburgo anunció que 38 personas habían sido arrestadas "por obstaculizar la circulación de vehículos" y precisó que todas habían sido liberadas.
Según la policía, "unas 1.800 personas" participaron en la marcha.
Alrededor de cincuenta manifestantes seguían hacía las siete de la noche (hora local), cerca de la plaza de la Insurrección, en pleno centro de San Petersburgo.
La ONG Amnistía Internacional denunció el arresto de "manifestantes pacíficos en Rusia" e instó a las autoridades a "liberarlos inmediatamente" y "empezar inmediatamente a respetar y proteger los derechos de esos manifestantes".
Calma en Moscú
Aunque en estos últimos meses se ha impuesto como el principal opositor al Kremlin, Alexei Navalny tiene pocas posibilidades de poderse presentar.
La Comisión Electoral Central consideró en junio que no era apto para presentarse a las elecciones presidenciales, a causa de una condena por malversación de fondos que data de febrero de 2017.
Navalny, que denuncia la corrupción de las élites desde hace años, multiplicó en estas últimas semanas sus mítines para intentar ampliar su base electoral y había previsto celebrar uno este sábado en San Petersburgo, antes de ser detenido.
Vladimir Putin, en el poder desde finales de 1999, todavía no se ha declarado oficialmente candidato, aunque en Rusia nadie duda de que se presentará para ser reelegido.
En Moscú, un millar de personas se reunieron por la tarde en el centro de la ciudad, bajo la lluvia. Se tomaron importantes medidas de seguridad aunque la fuerzas antidisturbios apenas intervinieron, en contraste con la última manifestación, en junio, que se saldó con unos mil arrestos en la capital y una violenta represión policial.
Por su parte, Vladimir Putin presidió una reunión del Consejo de Seguridad ruso a media jornada, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El telediario de la cadena pública Rossia-24 no informó acerca de las manifestaciones, dedicó tiempo en cambio a las felicitaciones para el presidente ruso de parte de dirigentes extranjeros y de creadores o restauradores de otros países.
"Vladimir Putin ha dado a la sociedad el sentimiento de amor y respeto por la patria", escribió Ramzan Kadyrov, dirigente de Chechenia, una república del Cáucaso ruso, en un mensaje publicado en Instagram, agregando que Rusia sigue siendo "un imperio muy poderoso".
Por su parte, el gobernador de la región de Tambov, a unos 400 km al sureste de Moscú, Alexander Nikitin, plantó junto a otros responsables locales 65 manzanos, como "símbolo de unidad con Vladmir Putin".
Updated: octubre 07, 2017 08:57 p. m.