Durante su encuentro en Bogotá, el secretario de Estado de EE. UU. afirmó que Washington no ha terminado con su batería de sanciones contra el régimen.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, anticipó este lunes que habrá más apoyo al opositor Juan Guaidó en su lucha para sacar del poder a Nicolás Maduro, a quien acusan de encabezar una dictadura que ampara "el terrorismo".
Pompeo se reunió por cerca de una hora y 45 minutos con el jefe parlamentario, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, en el marco de una conferencia regional contra el terrorismo en Bogotá.
Aunque evitó anunciar medidas concretas de presión, el secretario de Estado -de gira por Latinoamérica y el Caribe- afirmó que Washington no ha "terminado" con la batería de sanciones contra Maduro y su círculo, a los que describió como un "cartel".
En ese sentido, anunció que se pueden esperar más "acciones de los Estados Unidos para continuar apoyando al presidente Guaidó y al pueblo venezolano", tras el embargo petrolero que aplica desde 2019.
Frente a Pompeo, Guaidó denunció con insistencia la "terrible dictadura" venezolana, que, según él, "hoy ampara a grupos terroristas" colombianos - en alusión a rebeldes del ELN y disidentes de las FARC - y a células de la milicia chiita Hezbolá.
Más temprano, el alto responsable estadounidense juzgó como "inaceptable" el supuesto cobijo del presidente venezolano al grupo libanés.
"Sabemos también que el máximo representante del terrorismo del régimen iraní, Hezbolá, ha encontrado un hogar en Venezuela bajo el amparo de Maduro", comentó en el foro regional sobre la lucha contra el terrorismo presidido por el mandatario Iván Duque y al que asistió Guaidó, quien la víspera llegó a Bogotá burlando la prohibición de salida que le habían impuesto autoridades chavistas.
Más presión
Estados Unidos encabeza la lista de más de medio centenar de países que reconocen al también jefe del Parlamento de Venezuela como presidente interino, tras alegar fraude en la reelección de Maduro en 2018.
Guaidó no quiso revelar sus planteos a Pompeo, aunque volvió a dejar sobre la mesa "la polémica opción del apoyo militar".
"Hay elementos de Estado que no voy a revelar", dijo, pero señaló que todo apunta a "aumentar la presión, el acompañamiento, todo lo que tiene que ver con el tema migratorio, no permitir el contrabando de oro de Venezuela, catalogado como oro de sangre".
En la primera escala de su gira, Pompeo quiso dar un nuevo aliento a la estrategia contra Maduro, pese al fallido intento de Guaidó de sacar del poder a su adversario y convocar a nuevas elecciones.
En efecto, el líder chavista se mantiene al frente del país con el respaldo de las fuerzas de seguridad, así como de Cuba, Rusia y China.
Aun así, Pompeo animó a sus aliados a seguir acompañando los esfuerzos de la Casa Blanca y la oposición venezolana para poner fin a "la tiranía" de Maduro.
La Unión Europea también mantiene firme su respaldo a Guaidó, quien será recibido el miércoles en Bruselas por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y al día siguiente se sumará al foro económico de Davos en Suiza.
El número dos del oficialismo venezolano, Diosdado Cabello, consideró "intrascendente" la gira de Guaidó, quien -dijo- debe estar sufriendo una reprimenda de Washington al no haber logrado desplazar a Maduro.
Colombia, por más sanciones
Además de denunciar la protección venezolana a grupos terroristas, Pompeo condenó la "miseria infligida" por Maduro, desencadenando un éxodo: de los 4,6 millones de migrantes venezolanos que cuenta la ONU, 1,6 están en Colombia.
En su encuentro con Pompeo, el presidente colombiano pidió más sanciones contra la "tiranía" de Venezuela por su apoyo a grupos "terroristas" colombianos en su territorio.