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La intolerante arrinconó a su víctima y por poco no la suelta. Todo quedó grabado en cámaras de seguridad.
La agresión se produjo en Santa Ana, California.
La mujer usó el servicio del local que permite comprar la comida sin bajar del carro y, cuando descubrió que la cantidad de salsa de tomate que le dieron no era la suficiente, optó por entra al sitio para solicitar más.
Decidida a conseguir lo que quería, y tras la negativa de algunos empleados, la joven llegó hasta el área de operaciones del restaurante, en donde le pidieron que saliera porque no tenía permitido estar ahí.
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Esto desató la ira de la clienta, quien comenzó a golpear a una empleada. Al final, otros trabajadores llaman a un hombre que la acompañaba, y que la estaba esperando en la puerta del lugar, y este procede a llevársela.
La situación fue grabada por los videos de vigilancia de la Policía de Santa Ana, que decidió difundirlos a los medios de comunicación con el único objetivo de poder encontrar a la mujer, a quien describen como una hispana con cabello castaño y de aproximadamente 20 a 25 años.
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De ser captura, podría enfrentar cargos por la golpiza, ya que el gerente del local presentó cargos formales contra ella.
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