Un pasajero de 69 años empezó a sentirse mal una hora después de que despegara un vuelo de United Airlines, que cubría la ruta Orlando-Los Ángeles, en EE. UU. Aunque inicialmente se creyó que había sufrido una insuficiencia coronaria, poco después se confirmó que su muerte se produjo por el COVID-19.
Tony Aldapa, uno de los pasajeros que además es un técnico en emergencias médicas, veterano de la Marina y que planeaba vacunarse contra el coronavirus por su trabajo, no dudó en socorrer al hombre que enfermó en el vuelo.
Él y una enfermera se turnaron para reanimar al paciente hasta que el avión pudo aterrizar de emergencia en Nueva Orleans, donde fue declarado oficialmente muerto.
Según Aldapa, la esposa de la víctima le dijo que al hombre le faltaba el aire y que cuando regresaran a casa le harían una prueba de COVID.
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La aerolínea, por su parte, informó que los pasajeros deben llenar un cuestionario donde reconocen que no tienen coronavirus o síntomas relacionados, algo que el fallecido ocultó.
Al día siguiente de la tragedia, Aldapa reveló que empezó a sentir dolor de cuerpo, pero pensó que su debilidad se debía al esfuerzo que hizo por intentar salvar al hombre.
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Sin embargo, sus síntomas empeoraron y empezó a sufrir tos y dolor de cabeza, reveló a CNN.
Aunque ya se ha hecho dos pruebas de COVID, ambas han salido negativas. Ahora espera los resultados de otro test.
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