Shimon Peres, de 93 años, era el último superviviente de la generación de los fundadores del Estado de Israel, y fue uno de los que participó en los acuerdos de Oslo firmados con los palestinos en los años 1990.
Peres obtuvo el premio Nobel de la Paz en 1994 junto con Yitzhak Rabin y Yaser Arafat "por sus esfuerzos a favor de la paz en Oriente Medio".
Mensajes de apoyo enviados por personalidades de todo el mundo demuestran el respeto internacional que se ganó tras décadas de carrera política.
Shimon Peres fue víctima de un accidente vascular cerebral (AVC) el 13 de septiembre por lo que fue hospitalizado en el centro Tel Hashomer de Ramat Gan, el mayor establecimiento médico israelí cerca de Tel Aviv, donde fue sedado y conectado a un respirador en cuidados intensivos.
Sus médicos hablaron inmediatamente de estado crítico pero después indicaron que su situación era estable y más tarde señalaron una cierta mejora.
Incluso planearon reducir su asistencia respiratoria y los sedativos para evaluar su reacción.
Pero su estado se deterioró el martes, indicó a la AFP una fuente de su entorno que requirió el anonimato. "Su salud está muy, muy complicada. Sus doctores están preocupados", añadió.
Sabio de la nación
Al conocerse el deceso, empezaron a afluir mensajes de todo el mundo. El presidente estadounidense Barack Obama saludó la memoria de Shimon Peres, "el amigo que nunca dejó de creer en la paz".
Su predecesor George W. Bush elogió el compromiso de toda una vida con la paz y la libertad.
La presidencia francesa destacó al "visionario" que "impresionaba a sus interlocutores con su capacidad de proponer iniciativas audaces e ideas nuevas".
El presidente alemán Joachim Gauck recordó su "fuerza de voluntad" para "hacer avanzar el proceso de paz con los palestinos".
Desde su hospitalización, el papa Francisco, el presidente ruso Vladimir Putin, los Clinton y Donald Trump habían mandado mensajes de simpatía.
En su propio país, después de encontrarse en el corazón de todas las grandes batallas de la corta historia de Israel y de las mayores controversias de un mundo político israelí feroz, Peres había pasado a ser una personal ampliamente consensual, considerado un sabio de la nación.
Los responsables israelíes desfilaban desde hace dos semanas por el hospital. En una primera reacción tras el deceso, el primer ministro Benjamin Netanyahu expresó su "profunda tristeza" y anunció que convocaría al gobierno para una reunión de duelo.
El jefe de la oposición laborista, Isaac Herzog, rindió homenaje a "un estadista extraordinario que será recordado para siempre como icono de la historia de Israel".
Primer ministro en dos ocasiones, de 1984 a 1986 y en 1995-1996; presidente de 2007 a 2014, Peres ostentó durante más de medio siglo de vida pública las carteras de Relaciones Exteriores, Defensa, Información, Transportes e Integración.
Peres, que entró en política a los 25 años gracias al fundador de Israel, David Ben Gurion, está considerado el padre del programa nuclear israelí.
A pesar de los acuerdos de Oslo y de la conversión a la paz del antiguo halcón laborista, los palestinos tienen una imagen más negra del hombre que avaló los primeros asentamientos judíos de Cisjordania ocupada y era primer ministro cuando la aviación israelí bombardeó el pueblo libanés de Caná con un balance de 106 civiles muertos en abril de 1996.
Después de ocupar la presidencia, Peres se mantuvo activo con su Centro Peres para la paz, que promueve la coexistencia entre judíos y árabes en un momento en que pocas veces fueron más negras las perspectivas de solución del conflicto israelo-palestino.
En enero pasado, había sufrido dos alertas cardíacas.