Militares israelíes acusan a Hamás de haberasesinado a sangre fría a centenares de personas en los kibutz cercanos a la frontera con Gaza, entre ellos hay niños degollados, mientras en la Franja hay 610.000 personas en riesgo porque les cortaron la electricidad, el agua y la comida. Al menos 187.000 palestinos se han desplazado en medio de los ataques de las tropas de Netanyahu.
Cuerpos en las calles y casas quemadas, entre los escombros, objetos que simbolizan las vidas destrozadas por la violencia, esos son los rastros de una barbarie que dejó el grupo extremista Hamás en varios kibutz o comunidades agrícolas. En el de Kfar Aza, el Ministerio de Relaciones exteriores de Israel denuncia el asesinato de 40 niños y bebés.
A unos 17 kilómetros de allí, en el kibutz de Beer Sheva, las calles se convirtieron en una morgue tras el hallazgo de más de 100 cuerpos y en el de Nir Oz también murieron familias enteras. Allí vivía la abuela de Mor Bayder, quien se enteró de su muerte de una manera desgarradora.
"En su cuenta de Facebook. Un terrorista tomó el celular de ella y publicó una foto en la que ella está cubierta de sangre. Es una imagen que no nos podemos borrar de nuestras mentes”, cuenta Mor Bayder, nieta de mujer que murió en Nir Oz.
Horrores que quedan al descubierto tras la retoma de Israel de todo su territorio fronterizo con la Franja de Gaza en un nuevo día de bombardeos. Israel asegura que es apenas el comienzo. Prometió que iniciará una ofensiva total contra el enclave palestino.
"Comenzamos la ofensiva desde el aire, más tarde también llegaremos por tierra. Esto solo se intensificará”, señaló Yoav Galant, ministro de Defensa de Israel.
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Lo que pasa en la Franja de Gaza
La advertencia del ministro israelí llega mientras la situación humanitaria se deteriora para los civiles en Gaza.
"Si nos quedamos en nuestras casas, morimos; si vamos a las calles, morimos. Mi amado hermano, que en paz descanse tu alma. Ya no me queda nadie”, narró Samah Abo Latifa, familiar de hombre que murió en un ataque israelí.
Desde el sábado 7 de octubre de 2023, el conflicto ha dejado más de 187.500 desplazados y los barrios residenciales en varias localidades parecen zonas de combate. El suministro de agua, luz y el ingreso de alimentos permanece bloqueado por Israel.
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"Israel tiene derecho a defenderse, pero debe hacerlo de conformidad con el derecho internacional y el derecho humanitario”, dice Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores.
Entre tanto, crece el temor de un escalamiento. Por tercer día consecutivo, Israel fue blanco de disparos de cohetes lanzados por Hamás desde el sur del Líbano y replicó bombardeando esa región. Además, este martes, las fuerzas israelíes respondieron a lanzamientos de proyectiles desde Siria. La región permanece en alerta máxima.
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