Obama pide a Trump no acabar programa que evita deportación de miles de jóvenes

El presidente estadounidense saliente Barack Obama estimó este lunes que su sucesor Donald Trump es un "pragmático", aunque expresó preocupación por un gobierno del magnate republicano, quien seguía armando su equipo de gobierno.
Obama exhortó a Trump a tener gestos de unidad nacional ante la ola de protestas en contra de su retórica incendiaria, y proteger de la deportación a los cientos de miles de inmigrantes que fueron traídos al país ilegalmente de niños.
"No creo que sea un ideólogo. Creo que en definitiva es un pragmático. Y eso puede servirle mucho siempre que tenga buena gente alrededor y que tenga un sentido claro de la dirección" en que quiere llevar al país, dijo Obama en su primera conferencia de prensa desde la elección de Trump, hace seis días.
"¿Si tengo preocupaciones? Absolutamente, por supuesto que tengo preocupaciones. Él y yo tenemos diferencias en muchos temas", añadió.
En el quinto día de manifestaciones anti-Trump, centenares de estudiantes secundarios salieron a este lunes a las calles, desde California (oeste) a Maryland (este) para denunciar el incendiario discurso que el presidente electo tuvo sobre inmigrantes, musulmanes y mujeres, en la campaña.
Obama dijo que en su encuentro con Trump el jueves en la Casa Blanca le indicó al presidente electo que tras "una elección que fue tan duramente peleada y dividida, los gestos importan".
"Es realmente importante tratar de enviar una señal de unidad, tratar de contactarse con los grupos minoritarios que están preocupados con el tenor de la campaña", expresó.
Asimismo, exhortó a Trump a no acabar con el programa DACA, que protege de la deportación a unos 740.000 jóvenes que fueron traídos de niños al país, y que "a todos los efectos prácticos" son estadounidenses.
Trump, que adelantó el domingo en una entrevista con CBS que deportará o encarcelará hasta tres millones de indocumentados apenas llegue a la Casa Blanca, podría borrar el programa de un plumazo.

"Faro de esperanza"

Ante los temores expresados por los aliados estadounidenses ante la posible reorientación de la diplomacia norteamericana, Obama afirmó que habrá una "enorme continuidad" de la política exterior de Washington y que su país deberá seguir siendo un "faro de esperanza" en el mundo.
Trump anunció que echará por la borda el acuerdo nuclear con Irán y los tratados de combate al cambio climático, pero según Obama, el próximo mandatario tendrá problemas cumpliendo sus promesas porque "se vuelve más difícil deshacer algo que está funcionando".
"Sin importar que experiencia o asunciones traigas al cargo, este cargo tiene una forma de despertarte", apuntó.
Obama habló poco antes de partir en su última gira internacional, que lo llevará a Perú pero antes a Grecia y Alemania, donde intentará tranquilizar a sus aliados europeos.
"Uno de los mensajes que puedo llevar es el compromiso (de Trump) con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la alianza transatlántica", dijo.
Pero una de las prioridades del próximo mandatario estadounidense es enmendar las relaciones con Rusia y el presidente ruso Vladimir Putin, luego de años de enfriamiento a causa de la guerra en Siria y la crisis en Ucrania.
Trump y Putin conversaron por teléfono por primera vez el lunes, expresando, según el Kremlin, la necesidad de trabajar para la "normalización" de relaciones ambos países.
Trump también conversó con el presidente chino, Xi Jinping, con quien acordó reunirse "pronto".

Polémica de racismo

En Nueva York, el desfile de figuras cercanas al mandatario electo continuó este el lunes en la Torre Trump, en el centro de Manhattan.
La jefa de campaña de Trump, Kellyann Conway, dijo que esta semana se anunciarán "nuevos nombramientos", apuntando que el millonario tuvo en la jornada una agenda de reuniones, entrevistas y "muchas llamadas".
Definir la política internacional es una de las prioridades de Trump, junto a combatir la inmigración clandestina, bajar los impuestos y reformar el sistema de salud de Obama, dijo el próximo jefe de gabinete de la Casa Blanca Reince Priebus.
El rostro del nuevo gobierno ya es polémico: la designación del editor de extrema derecha Steve Bannon como principal estratega y asesor de Trump, fue recibido con críticas de políticos y grupos antiracistas.
Para el Consejo de Relaciones islamo-estadounidenses, el nombramiento de Bannon "envía el perturbador mensaje que las teorías de la conspiración antimusulmanas y la ideología nacionalista blanca serán bienvenidas en la Casa Blanca".
Pero Conway rechazó la imagen de que Bannon sea un hombre racista. "Estoy personalmente ofendida que pienses que yo dirigiría una campaña en la que esa fuese una de las filosofías. No lo era", dijo.