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Se han cancelado conciertos y otros eventos. Miles de personas pidieron suspender los icónicos fuegos artificiales en Sídney y dar ese dinero a damnificados.
Australia sigue siendo presa de una enorme ola de incendios. Unas 100.000 personas fueron evacuadas hoy en cinco localidades cercanas a Melbourne ante el rápido avance de nuevas columnas de fuego alimentadas por el calor extremo y los fuertes vientos.
Un bombero voluntario murió y otros dos sufrieron quemaduras en el suroccidente de Sídney.
En total once personas han perdido la vida, más de mil viviendas han quedado destruidas y cuatro millones de hectáreas han sido arrasadas, un área del tamaño de Japón.
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