Conmocionada se encuentra la aldea Auchterhouse, en Escocia, por la violenta manera en que un hombre murió al ser atacado por un perro que cuidaba en su refugio para animales.
Adam Watts, de 55 años, tenía 22 perreras en las que refugiaba animales de calle y les daba una nueva oportunidad de vida. Incluso les tenía, aseguran quienes lo conocieron, un espacio para la práctica de carrera libre.
Según se conoció, uno de los 5 hijos de Watts fue quien notificó del ataque. Desesperado salió del refugio buscando a alguien que lo pudiera ayudar a salvar a su padre. Sin embargo, sus esfuerzos fueron nulos, pues al arribo las autoridades informaron que el hombre falleció en el lugar.
El ataque, informan, fue tan brutal que el animal llegó a arrancar partes del cuerpo de la víctima.
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Los amigos y vecinos de Watts lo describieron como un hombre amable y cariñoso. “Es una forma horrible de morir después de dedicar su propia vida a ayudar a perros y gatos”, aseguraron a The Sun.
Más allá de la forma tan trágica en que murió Watts, causa gran tristeza la situación en la que se encuentran sus hijos, 5 jóvenes entre los 10 y 18 años, puesto que solo contaban con su padre, esto después de que su madre falleciera en 2013 producto de un cáncer.
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La Policía afirmó que la muerte de este padre soltero no será tratada como un hecho sospechoso.
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