La revisión de los documentos empezó a revelar pistas sobre su primer encuentro, que se dio cuando el patrullero recién había nacido.
El infractor era un policía retirado y 27 años atrás había patrullado el barrio donde el joven policía que pretendía hacerle una multa había nacido.
Le contó que en su labor ayudó a una mujer a dar a luz a un bebé llamado Michael. Era este policía de Nueva Jersey que por azares del destino se encontró en el lugar menos pensado al improvisado partero.