La joven terminó con su atacante porque se había vuelto obsesivo y controlador en la relación. “Ojalá nunca lo hubiera conocido”, aseveró.
Ethan Andrews fue condenado a 32 meses por provocar un incendio en la casa de su exnovia, en el Reino Unido, tras rociarle gasolina al conejo que se llamaba Spice.
Parte de la condena la cumplirá en prisión.
Según Lauren Reynolds, la víctima de Andrews, decidió terminar el noviazgo porque él se había vuelto posesivo.
El joven le rogó para que volvieran asegurándole que se había dado cuenta de sus errores y que cambiaría.
“Pero después de unos días volvió a ser paranoico y trató de decirme con quién podía o no podía hablar. También me llamó 20 veces seguidas para preguntarme qué estaba haciendo y se volvía loco si no le respondía de inmediato, así que le terminé de nuevo, esta vez para siempre”, declaró Lauren al Daily Mail.
Después empezó a recibir mensajes amenazantes de Ethan, que ella decidió ignorar y que cesaron después de algún tiempo.
Pero el 16 de julio de 2018, el joven se dirigió a la casa de su ex, que convivía con sus padres y su hermano, además de varios animales, e inició el incendio.
Cámaras de seguridad confirmaron que fue Ethan el que desató la conflagración que destruyó la casa de la familia y causó la muerte del conejo Spice y otras mascotas.
Los Reynolds regresaron a su casa casi un año después de un año del incidente. Sin embargo, Lauren no ha podido superar las secuelas emocionales que le dejó el hecho.
Updated: junio 12, 2019 12:17 p. m.