“Quería leerlos”: joven que robó 384 libros no acabó en la cárcel sino premiado

No es un ratón, sino un ratero de bibliotecas. Aunque el crimen no paga, en este caso muchos creen que necesita más ayuda que castigo.

El procesado, Flavio Fernando de Oliveira, habita en la ciudad de Itápolis, estado de Sao Paulo, Brasil. Reside en una humilde barriada, no pudo entrar a la universidad y decidió dedicarse de lleno a la lectura. Su sueño es estudiar psicología.

El joven fue detenido a la salida de una biblioteca, donde fue grabado cuando cometía el hurto.

Una vez en poder de las autoridades y tras recibir presiones, el joven no tardó en confesar que llevaba bastante tiempo robándolos y que tenía muchos más en la casa.

Aseguró que se llevaba los libros porque no tenía trabajo ni forma de estudiar, así que leía para ocupar su tiempo libre de manera productiva.

Las autoridades arribaron al domicilio y se llevaron una gran sorpresa al hallar casi 400 ejemplares apilados. Todos fueron reintegrados a los sitios de donde fueron sustraídos.

“Iba a devolverlos”

"Lee de todo, siempre le veía leyendo", dijo la hermana del ladrón en declaraciones reproducidas por el diario Estadão.  Según su testimonio, Flavio Fernando se encerraba horas enteras a leer.

Según el ávido lector, su intención no era necesariamente quedarse con los libros. "Los tomé para leer, iba a devolverlos, pero terminé dejándolos en la casa”, declaró.

Oliveira ahora afronta las consecuencias de sus actos. Las autoridades lo han acusado de robo y buscan tomar medidas en su contra a través de la figura de ‘desequilibrio psicológico’, que podría representarle restricciones a nivel de su libertad y autonomía.

“No la paso bien. Hay mucha gente molestando, haciendo chistes, hablando cosas. Es una situación desagradable”, dijo.

¿Villano o héroe?

En medio de las dificultades, cientos de personas en todo Brasil han volcado su mirada hacia el joven y le han enviado libros.

Diariamente llegan varios ejemplares, de todos los géneros y autores, a su humilde casa ubicada en el barrio Jardín 2000 de Itápolis. Emisoras como 104 FM reciben libros para hacérselos llegar.

Además, frente a sus problemas legales, cientos de personas se han solidarizado y han recaudado fondos para pagarle un abogado.

Según la familia de Flavio Fernando de Oliveira, durante su detención los policías se excedieron.

Muchas personas han comparado su caso con el de la novela ‘La ladrona de libros’ de Markus Zusak, llevada al cine en 2013 bajo la dirección y guión de Brian Percival.