“Una empresa no es algo individual, es un activo social”, opina la expresidenta de Brasil sobre la forma de castigar los escándalos de esta compañía.
Esta fue la entrevista que Vanessa de la Torre le hizo a la exmandataria a propósito de su visita a Medellín para participar en un foro sobre educación:
¿Dónde está Dilma Roussef?
Dilma Roussef está donde siempre ha estado: luchando. Luché en mi vida entera. Luché mi juventud, cuando existía la dictadura de mi país. Luché como presidenta y tengo mucho orgullo de haber hecho junto con el presidente Lula gobiernos que llevaron millones de personas a salir de la pobreza extrema, A 37 millones.
Nosotros ganamos cuatro elecciones presidenciales consecutivas. Entonces, aquellos que nos oponían vieron que la única forma de ganar el poder de nosotros era utilizando métodos no democráticos porque por elecciones, no.
Yo sufrí un ‘impeachment’ por procesos fiscales que son absurdos. Me acusaron de subsidiar créditos para la agricultura, no solo la pequeña, la media y la agricultura grande porque los intereses en Brasil son muy altos. Entonces todos los gobiernos dantes de mi hicieron lo mismo que yo hice.
¿Por qué en el caso suyo fue distinto?
Esa es la gran pregunta. Porque tenían que sacarme del gobierno. Yo acababa de ganar las elecciones. Yo con seis meses de gobierno me hicieron 16 procesos de ‘impeachment’. Para la ley brasileña la Constitución prevé que un presidente solo puede ser procesado por ‘impeachment’ por lo que hizo en su mandato. Yo tenía seis meses de mandato y 16 procesos de ‘impeachment’.
Odebrecht terminó siendo una máquina de corrupción, ¿qué opina?
Déjeme preguntar una cosa, ¿qué es esa historia que Odebrecht tenía que ser desmontada porque era una máquina de corrupción? Sus ejecutivos eran corruptos. Se desmonta y se reprende a los ejecutivos, no se destruye una empresa.
Una empresa no es algo individual del empresario. Una empresa es un activo social. ¿Y usted ha visto en algún momento en el pasado que las empresas americanas y europeas que cometen actos de corrupción sean destruidas? No. Los ejecutivos van presos, las empresas multadas, pero destruir una empresa alegando que era una máquina de corrupción. Esto tiene un nombre, ¿sabe cuál es el nombre de esto? Negocio de leyes. Uso de la ley para destruir empresas y enemigos políticos.
¿A quién le interesaría ver destruido Odebrecht?
Odebrecht ganaba licitaciones hasta en miami. Cuando se abría una licitación pública para hacer un gaseoducto en Brasil -donde hay gasoductos de mil kilómetros- siempre había empresas brasileñas participando. Hoy ninguna aparece, solo empresas internacionales. Hoy, la ‘Lava Jato’ está cuestionada en mi país. Revela una persecución abierta contra el presidente Lula, muestra que el presidente Lula fue objeto de una conspiración jurídica para procesarlo.
¿Para qué lo querían procesar?
¿A usted olvida para quién? Nosotros no éramos las personas que una parte, le digo de quien: de la prensa tradicional brasileña, de los partidos de derecha, de sectores de los empresarios.
¿Qué le molesta del presidente Bolsonaro?
Yo creo que Bolsonaro hace un gobierno contra las mujeres, contra los negros, contra las poblaciones LGBTI. Pero sobre todo lo que hace una política de desmonte de toda la protección social que nosotros construimos.
¿Qué pasó con la izquierda en América Latina?
Nosotros fuimos objetivos de esos procesos. Algunos del ‘love air’ (negocio de leyes). Ahora, no estamos muertos, no. La buena noticia es que nosotros o sustitutos de nosotros volverán.
¿Qué opinaría Hugo Chávez de lo que pasa en Venezuela?
Yo no quiero aquí entrar a discutir si Maduro está haciendo lo correcto o no. Un principio de mi país, y que está en la Constitución, y en todas las prácticas nuestras es que respetamos la libre determinación de los pueblos. No estamos de acuerdo con intervenciones. Estaba esperado que Brasil apoyara la intervención en Venezuela y ni este gobierno, de Bolsonaro, principalmente los militares brasileños lo aceptaron. ¿Sabe por qué? Porque las últimas intervenciones patrocinadas por Estados Unidos en el mundo dieron el resultado que dieron. Yo no quiero para América Latina y es algo que ningún latinoamericano debería quieres es lo que pasó en Afganistán, lo que pasó en Irak y lo que pasó en Siria.
¿Tiene alguna aspiración política?
Yo estuve tres años en la cárcel, cuando estaba en los 20 años. Fui presidenta del país. Voy a continuar queriendo ayudar a mi país.
Updated: julio 06, 2019 09:06 p. m.