Según fuentes oficiales, un terrorista suicida hizo estallar un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo en medio de las exequias por el familiar de un miembro del Consejo de la provincia de Salahedín, Ali Hashem, en la zona de Huseinia Sayed al Shuhadá en el centro de Tuz.
Entre los heridos figuran el propio Hashem y el asistente del gobernador de Salahedín, Ahmed Abdel Wahed. Las fuerzas de seguridad iraquíes cerraron la zona del atentado por temor a nuevos ataques, añadió la fuente, que no descartó que la cifra de víctimas pueda aumentar.
Este atentado se suma a la oleada de ataques en las últimas semanas contra diferentes objetivos, principalmente peregrinos chiíes y autoridades de las provincias suníes.
El miércoles, al menos 24 personas murieron en varios atentados, la mayoría de ellos por la explosión de tres carros bomba en Bagdad, que causaron 17 víctimas mortales.
Publicidad