Al menos 94 personas murieron en las lluvias más intensas de los últimos 90 años en la antigua ciudad imperial brasileña de Petrópolis, donde este miércoles, 16 de febrero de 2022, se libraba una carrera contrarreloj para hallar a eventuales supervivientes bajo el lodo y los escombros.
Hasta el miércoles por la noche fueron "confirmadas 94 muertes", informó en su último balance la Defensa Civil del estado de Rio de Janeiro.
Una cifra que continúa creciendo con el correr de las horas, tras el temporal que en la tarde del martes provocó casi 300 deslizamientos en la ciudad serrana, ubicada a 68 km al norte de Rio.
"Fue la peor lluvia desde 1932", declaró el gobernador de Rio de Janeiro, Cláudio Castro. "Es un escenario de guerra", añadió.
Publicidad
Varias vías de Petrópolis quedaron convertidas en ríos correntosos que arrastraron todo al pasar y dejaron un reguero de viviendas reducidas a escombros y vehículos apilados entre el agua y el barro.
Algunos puntos de la ciudad recibieron hasta 260 milímetros de lluvia en menos de seis horas, un volumen superior a la media histórica para todo febrero (240 mm), de acuerdo con la agencia meteorológica MetSul. Unas 24 personas fueron rescatadas con vida.
Publicidad
El Ministerio Público de Rio de Janeiro dijo que 35 personas fueron "registradas" como desaparecidas en su servicio de localización de personas, aunque los bomberos y otras autoridades a cargo de los rescates no confirmaron un número oficial de desaparecidos.
Videos viralizados en redes sociales y trasmitidos por las televisiones mostraron imágenes escalofriantes, como el de personas intentando salir del interior de autobuses totalmente sumergidos en medio de la corriente, o la historia de una madre que perdió a su bebé de 1 año.
"Por momentos pienso que es una pesadilla, que despertaré y ella estará aquí. Esperé 9 años para quedar embarazada, para hacerlo bien, tener condiciones, y solo pude disfrutar un año junto con mi hija", confesó Giselli Carvalho al portal de noticias G1.
"Nadie lo esperaba, fue desesperante, muy triste. Tengo amigos que están desaparecidos", contó a la AFP Elisabeth Pio Lourenço, de 32 años, vecina del destrozado barrio de Alto da Serra.
Publicidad