Científicos ahora indagan si hay agua en alguno de los siete exoplanetas que orbitan la estrella Trappist-1. Los resultados tardarán algunos años.
Los siete cuerpos celestes giran alrededor de una pequeña estrella ultrafría situada a "únicamente" 40 años luz de la Tierra.
Para los científicos, su proximidad a la Tierra y la penumbra de su estrella enana roja representan unas ventajas cruciales para analizar su atmósfera y buscar las combinaciones químicas indicadoras de una eventual actividad biológica.
El sistema Trappist-1 no solo es –entre los conocidos hasta ahora–, el que tiene el mayor número de planetas del tamaño de la Tierra que orbitan alrededor de una sola estrella, sino que en él abundan las zonas temperadas, es decir, donde no hace tanto calor como para que se evapore el agua, ni tanto frío como para que esta se solidifique.
Publicidad
A la vez, el hallazgo supone un nuevo indicio de que la Vía Láctea puede albergar miles de millones de mundos de tipo terrestre.
Trappist es un acrónimo en inglés que significa Pequeño Telescopio para la transición de planetas y planetesimales, pero también es un guiño a las cervezas elaboradas en Bélgica siguiendo un método centenario de los monjes trapistas.
Publicidad
Estos planetas giran alrededor de la estrella enana roja en entre 1,5 y 12 días, ya que están mucho más cerca de ella que la Tierra del Sol.