El trágico caso que llevó a la muerte de dos niñas de 13 años en Bogotá, después de consumir frambuesas con chocolate impregnadas con talio, ha tomado un giro crucial con la identificación de la presunta responsable y las autoridades analizan si existe relación entre el caso actual y un antecedente de intoxicación en la madre de una de las niñas que falleció.Las intensas investigaciones adelantadas por la Fiscalía señalan que detrás del envío de las frambuesas con chocolate presuntamente estaría la señora Zulma Guzmán Castro. Las autoridades tienen razones suficientes para creer que este no ha sido el único crimen cometido contra la familia afectada, y que la misma sustancia fue utilizada previamente.El envenenamiento, que ocurrió en abril y causó la muerte de dos menores, dejó a otra niña gravemente enferma y a un joven hospitalizado durante meses, aunque hoy está sano y salvo. La gravedad del caso ha requerido una investigación profunda, confirmando que las concentraciones de talio detectadas eran supremamente elevadas.El metal más tóxico del planeta y su detecciónEl talio es considerado el metal más tóxico del planeta, y es conocido debido a su potencia y a la facilidad con la que puede camuflarse con otros males, despistando a los médicos.Una de las características más peligrosas de esta sustancia es que es inolora e insabora, lo que dificulta mucho su detección en el momento del consumo. Una vez ingresa al organismo, el talio es muy liposoluble, lo que significa que es muy afín al tejido graso y se deposita y distribuye rápidamente en el cuerpo.“Todo depende de la dosis, de la concentración y de la vía de administración. El talio es muy liposoluble, eso quiere decir que es muy afín por el tejido graso. Y los seres humanos tenemos muchísimo tejido graso. Entonces, él va y se deposita, se pega en ese tejido graso y así se comienza a distribuir en el organismo”, señaló el toxicólogo Camilo Uribe.El talio puede tardar hasta 30 días con tratamiento en hacer eso. Los síntomas iniciales pueden ser confusos y se pueden confundir con una intoxicación alimenticia, haciendo que cuando se diagnostica, a menudo sea demasiado tarde. Lo primero que produce el talio es un cuadro gastrointestinal, irritando la mucosa gástrica y causando náuseas, vómito, diarrea y ardor en el estómago, lo que lleva a la consulta de urgencias.Posteriormente, la intoxicación entra en una segunda fase caracterizada por una lesión neurológica grave, que se manifiesta como pérdida de fuerza en las piernas y un dolor progresivo muy difícil de controlar. Si el tratamiento no es oportuno, la intoxicación puede derivar en parálisis de los músculos respiratorios y parálisis respiratoria. A dosis muy elevadas, puede producir una lesión fulminante que provoca la pérdida de función del hígado y el riñón, además de cardiotoxicidad, arritmias y fallas cardíacas severas, llevando a la muerte, explicó el toxicólogo Uribe.A pesar de la gravedad de la sustancia, su detección presenta un desafío en Colombia. Aunque el talio se puede detectar en sangre, orina o cabello, “ningún hospital ni ninguna clínica cuenta con la tecnología para practicar este análisis” de forma rutinaria, añadió el experto en Los Informantes.En el caso de las niñas fallecidas, las concentraciones de talio eran letales.En cuanto al tratamiento, si el diagnóstico es oportuno, existen antídotos. Hoy en día, el medicamento de elección es el azul de Prusia. No obstante, este antídoto no se consigue en Colombia ni en la gran mayoría de América Latina.El talio está prohibido para su venta y comercialización en Colombia desde 1970.Nuevos detalles en el caso de las frambuesas con talioLa investigación penal se ha centrado en Zulma Guzmán Castro, una mujer que mantuvo una relación extramatrimonial con el padre de una de las niñas fallecidas.El abogado penalista Fabio Umar, representante legal en el proceso, confirmó la existencia de esa relación. Según explicó, su cliente le manifestó que el vínculo “fue puntual, limitado en el tiempo, la relación terminó y perdió contacto con esta señora; luego ocurrieron estos hechos lamentables”.Basándose en las pruebas recuperadas, presuntamente Zulma Guzmán Castro estaría detrás del envío del paquete de frambuesas envenenadas a la familia. Por esta razón, el 25 de octubre, un juez de control de garantías de Bogotá libró una orden de captura y se emitió una circular roja de Interpol para dar con el paradero de la señalada.La coincidencia que abrió una nueva línea de investigaciónLas pesquisas de la Fiscalía no solo se enfocaron en el envenenamiento de las niñas, sino que encontraron una coincidencia que obligó a abrir otra línea de investigación: el envenenamiento previo con talio de la madre de una de las niñas.La mujer empezó a sentirse muy mal en diciembre de 2020. Después de haber superado un cáncer de seno años atrás, consultó a varios especialistas que descartaron el regreso de la enfermedad, pero no lograron encontrar la razón de sus fuertes dolores y malestar.El hallazgo llegó de la mano del endocrino Julio Portocarrero. Cuando ella llegó a su consultorio, presentaba dos síntomas críticos: una caída severa del pelo y una neuropatía periférica terriblemente dolorosa, que es una afección de los nervios de las piernas que produce dolores violentos.El Dr. Portocarrero relató su diagnóstico inicial: "Mire si esto no es una intoxicación por talio yo no sé qué será".Las pruebas de sangre y orina ordenadas por el doctor resultaron positivas para talio. Mientras que los niveles normales en humanos son de menos de 2 microgramos, los resultados de la mujer mostraban niveles altos. Se sometió a un tratamiento basado en medicamentos que ligan el talio en el organismo para ser eliminado por la orina. La familia confirmó que mejoró.Sin embargo, la pesadilla regresó. Tras mejorar y viajar a Europa con su esposo, experimentó una recaída con los mismos malestares y una nueva caída del cabello. Aunque la familia creyó en su momento que había sido una reactivación de un tumor previo, la coincidencia del envenenamiento anterior y la posterior muerte de su hija con la misma sustancia activaron todas las alarmas cuatro años después.La mujer falleció y su cuerpo fue cremado, lo que hace difícil saber exactamente qué ocurrió en su deceso.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
El rastro del talio, un veneno infalible conocido como el metal más tóxico del planeta, marcó la tragedia de una familia en Bogotá en dos episodios separados por cuatro años, lo que llevó a la Fiscalía a abrir una nueva línea de investigación. El más reciente ocurrió en abril de 2025, cuando dos niñas de 13 años murieron y otras dos personas resultaron gravemente intoxicadas tras consumir frambuesas con chocolate impregnadas con esta sustancia letal. El otro antecedente es la muerte de la madre de una de las menores, quien años antes también habría sufrido una intoxicación por talio.Detrás del envío de este paquete envenenado, que llegó como un supuesto regalo a la casa de la familia, estaría la señora Zulma Guzmán Castro. La Fiscalía ha reunido pruebas que la señalan de estar detrás de los crímenes, y por este motivo, el 25 de octubre, el juez 13 de Control de Garantías de Bogotá libró una orden de captura y emitió una circular roja de Interpol para dar con su paradero.La letalidad del talioEl talio es un elemento particularmente peligroso porque es muy difícil de percibir su presencia, debido a que no tiene olor ni sabor. Además, posee propiedades que lo hacen muy afín al cuerpo humano: “El talio es muy liposoluble. Eso quiere decir que es muy afín por el tejido graso y los seres humanos tenemos muchísimo tejido graso, entonces, él va y se pega en ese tejido graso y así se comienza a distribuir en el organismo”, explicó el toxicólogo Camilo Uribe en Los Informantes.Debido a su alta toxicidad en el sistema nervioso, la venta y comercialización del talio está prohibida en Colombia desde el año 70. Salieron del mercado plaguicidas y otros productos a base de este metal.La intoxicación por este metal es muy difícil de identificar oportunamente, pues sus síntomas son tan confusos que es probable que se confunda con los efectos de una intoxicación alimenticia. La primera fase de la intoxicación produce “un cuadro gastrointestinal, él irrita la mucosa gástrica y lo que va a producir es náuseas, vómito, diarrea, ardor en el estómago y un cuadro gastrointestinal que generalmente llevaba a consultar a los servicios de urgencias. La segunda fase de la intoxicación es donde ya hay esa lesión neurológica, comenzaban a presentar, pérdida de fuerza en sus piernas, un dolor bastante difícil de controlar, progresivo y, si no se trata, pues va a llegar incluso a producir parálisis de los músculos y parálisis respiratoria”.En el caso más grave, si la dosis es muy elevada o la lesión es fulminante, “el hígado pierde su función. Lo mismo el riñón, produce cardiotoxicidad. Y a dosis muy elevadas, pues va a producir arritmias cardíacas y fallas cardíacas severas que lo pueden llevar a la persona a la muerte”, relató.En la tragedia de abril de 2025, los niveles de talio en las víctimas fueron excepcionalmente altos. El toxicólogo Uribe reportó que: “Esas concentraciones de talio no las teníamos reportadas, son niveles supremamente elevados”. Los análisis mostraron que la concentración de talio era tan alta que “la máquina no fue capaz de detectar, es decir, estamos hablando de niveles por encima de 3.000. Son concentraciones letales”.Las presuntas coincidencias del envenenamientoEl rastro de la sustancia mortal hallado en abril de 2025 llevó a la Fiscalía a investigar un episodio anterior contra la misma familia. En diciembre de 2020, la madre de una de las niñas fallecidas ese año comenzó a presentar un grave deterioro de salud. Aunque había superado un cáncer de seno años atrás, los especialistas descartaron una recaída de la enfermedad.La mujer consultó a varios médicos sin encontrar diagnóstico hasta que el endocrino e internista Julio Portocarrero dio con la posible causa. El médico recordó que la paciente tenía “entre otros síntomas, dos que son críticos cuando están juntos, que era una caída severa del pelo y una neuropatía periférica terriblemente dolorosa”. Ante el cuadro, el doctor Portocarrero le dijo: “Si esto no es una intoxicación por talio, yo no sé qué será”.Las pruebas de sangre y orina de talio resultaron positivas, registrando niveles de “80 y 90, claramente no dejaba ninguna duda”.La mujer recibió el respectivo tratamiento y mejoró “significativamente”, hasta que durante un viaje tuvo una recaída porque “se le había reactivado un tumor que tenía previamente”. Murió el 17 de agosto de 2021 y fue cremada, por lo que hoy no pueden saber exactamente lo que le pasó.“Con la certeza que puede hablar uno en Medicina, que nunca hay nuncas, ni siempre hay siempre, puedo decir que la probabilidad de que el talio haya sido la causa de ese tumor o de ese cáncer es cercana a cero”, dijo.No obstante, el médico apuntó a un posible efecto indirecto del envenenamiento. “Lo que sí es posible es que cuando la persona tiene un cáncer y tiene un estrés de esa magnitud, como es una intoxicación por talio, ese estrés reduce significativamente la capacidad del sistema inmunológico y ese sistema inmunológico debilitado facilita la reactivación de un tumor”, enfatizó.Muerte de niñas por talioEn abril de 2025, esta misma sustancia fue impregnada en unas frambuesas con chocolate que llegaron como un supuesto regalo a la casa de una familia en Bogotá, desatando una tragedia: dos niñas de 13 años murieron, otra quedó gravemente enferma y el hermano de una de ellas permaneció hospitalizado durante varios meses, aunque logró sobrevivir.El foco de la investigación se centró en Zulma Guzmán Castro, la mujer señalada por la Fiscalía. El penalista Fabio Humar, abogado de la familia afectada, enfatizó que “aquí hay una persona que envió un paquete de frambuesas envenenadas a una familia y todo parece indicar que se trata de un crimen pasional”.El abogado señaló que, aunque la relación extramatrimonial que Zulma Guzmán Castro sostuvo con el esposo de la mujer fallecida en 2021 y padre de una de las niñas víctimas fue “puntual” y “limitada en el tiempo”, la Fiscalía considera que, por la contundencia de las pruebas, fue suficiente para abrir una nueva línea de investigación en su contra.El apoderado de la familia de la otra niña fallecida, por su parte, cree que hay más de una persona implicada y ha solicitado a la Fiscalía llegar hasta las últimas consecuencias de la investigación. La contundencia de las pruebas que habría recuperado la Fiscalía señala a Zulma Guzmán Castro como la persona detrás del envenenamiento de las frambuesas, pero aún hay muchas preguntas sobre lo que pudo motivar semejante atrocidad.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
La temporada de vacaciones en Colombia pone de nuevo en el foco las alertas que se deben tener en cuenta a la hora de visitar piscinas públicas y centros recreacionales, pues en algunos de estos lugares han ocurrido tragedias que dejan familias destrozadas. Séptimo Día revela casos dolorosos que se habrían dado por negligencia y falta de cumplimiento de protocolos.La historia de Alan Jerónimo, de 3 años, es una de estas tragedias. Laura Camila González y Rubén Darío Ramírez, sus padres, vivieron la peor de las pesadillas la tarde del 11 de agosto de 2024, en el Parque de la Familia, ubicado en Montenegro, Quindío.Alan, quien era el segundo hijo de la pareja, fue una "bendición" que había llenado sus vidas de ilusión. Su padre recuerda la felicidad de ese domingo soleado: "Yo entré con emoción, yo entré con el bebé porque íbamos a piscina y me acuerdo de que ese día jugué tanto con él, lo perseguía, él se tiraba por el tobogán de los niños y yo lo cogía, lo abrazaba, lo perseguía, él solo se reía".Hacia las 4 de la tarde, mientras se preparaban para irse, la familia se dio cuenta de la ausencia del menor. El video de una cámara de seguridad capturó el angustioso momento en que el niño desapareció y lo que ocurrió posteriormente, cuando lo encontraron. La búsqueda fue frenética: "Yo miraba para todos lados y él no estaba por ahí, había mucha gente y yo busque mi niño”, relata la mamá con profundo dolor.Alan había pasado de la piscina de niños a la de adultos y fue encontrado allí inconsciente: “Lo sacaron y de una lo tiraron ahí al piso, el que lo cogió fue el papá”. Sin embargo, antes de que rescataran su cuerpo, el niño estuvo varios minutos bajo el agua y, dicen, nadie lo vio. Todo quedó registrado en los videos de cámaras de seguridad revelados por Séptimo Día. Según el representante de la familia, Daniel Rubio, el menor murió "en 6 minutos", por lo que hacen énfasis en la inacción del personal del lugar: "No hacen nada por salvarle la vida al menor, simplemente sacan el menor y llega la familia". Su madre enfatizó que la noticia fue devastadora: "Sentí que se acabó mi vida".Omar Pedroza, abogado del parque, señaló que en ese momento contaba con tres salvavidas, pero reconoció que "se perdió la referencia cerca de 30 segundos" en el momento en que el niño cayó al agua. Para los padres del menor, el problema no se limitaba solo a la vigilancia del salvavidas, sino a la infraestructura: "La piscina de los niños queda muy cerquita a la de los grandes, la distancia entre ellas es de apenas 2-3 metros".De acuerdo con la ley de piscinas en Colombia, debe haber un cerramiento que sirva como barrera entre las piscinas, especialmente con menores de edad. El día del accidente de Alan Jerónimo, esa barrera no existía en el Parque de la Familia, e incluso más de un año después tampoco está. A pesar de que el parque tenía antecedentes de otro tipo de accidentes relacionados con ahogamiento en el mes de julio, el sitio siguió funcionando.Los padres solo claman por justicia, porque "en otro momento puede ser otro niño, porque es que eso no se ha tapado".Muerte en piscina sin permisosLa falta de salvavidas también fue el eje de la tragedia de John Alexander Torres Yepes, de 9 años, quien murió ahogado el 6 de enero de 2025, durante un paseo familiar al centro recreacional Tutuca en Apartadó, Antioquia. Para John Alexander, nadar era la actividad que más disfrutaba.Denis Guerrero, quien estuvo a cargo del niño, relató la angustia de la búsqueda cuando su hija Verónica le dijo: "Mami, el niño no está acá". Aunque la familia y otras personas se sumaron a la búsqueda, fue un bañista quien lo encontró en la piscina: "Un muchacho se metió a bañar, sintió algo y ahí fue donde él lo sacó".La pregunta de la familia en medio del pánico fue: "¿dónde estaba los salvavidas? (...) No, ahí no había nadie. Alguien que le diera primeros auxilios".El comandante del cuerpo de bomberos de Apartadó confirmó en Séptimo Día que el sitio no tenía autorización de funcionamiento por parte del municipio A pesar de que la Policía lo ha cerrado en varias ocasiones, la familia denunció que la piscina "está funcionando, están abrieron el local como si no hubiese pasado nada".En este caso, el dolor de la familia se agrava por la falta de colaboración del dueño del centro recreacional, Uber Edilson Vázquez, quien ha sido "muy reacio a querer dar información".Muerte en paseo escolarOtra tragedia marcada por la inacción ocurrió en Silvania, Cundinamarca, el 13 de septiembre de 2024, cuando Samuel Rivas, de 8 años, murió durante una salida escolar al Club Campestre El Bosque.Dalis y Alexander, sus padres, habían preparado a Samuel, que estaba "muy alegre, muy contento, muy feliz porque era algo nuevo para él. Su padre le había dicho “que se acordara todo lo que hemos hablado de cómo colocarse salvavidas, que no se despegara de la maestra". El rector del Liceo San Rafael, Rafael Espejo, aseguró que el contrato con el club incluía cinco salvavidas profesionales.Samuel estaba en la piscina infantil, pero su profesora se ausentó un momento y dejó a los niños bajo la supuesta vigilancia del salvavidas. "El niño debería estar en la piscina de sapitos, pero por alguna razón el niño se pasó a la otra piscina, porque él no debería estar ahí", comentó el coordinador del colegio. Fueron los compañeros de Samuel quienes dieron la alerta.Dalis, al llegar, se encontró con que el salvavidas sacó al niño y "no le hizo nada". Preguntó qué había pasado y la respuesta que recibió la impactó: "¿Cómo me dicen que nadie vio? Es que no sabemos qué pasó. Es que nadie vio. O sea, eso no puede ser".Mateo Mejía, abogado de los padres, sostiene que, si un salvavidas "hubiese estado, hubiese podido intervenir a tiempo y, seguramente con una probabilidad alta, se hubiese podido evitar la muerte".A pesar de las llamadas, la representante legal del club, Sonia Smith Sanabria, se negó a conceder la entrevista a Séptimo Día.La ley de piscinas 1209 de 2008 exige la presencia de personal de rescate suficiente, no inferior a una persona por piscina, y aunque los adultos son responsables de los menores de 12 años, la norma no exime a los establecimientos de brindar seguridad. Las familias exigen "más control frente a esto que, aunque de pronto nosotros como adultos seamos los responsables, también un sitio debe generar seguridad".
María Camila Díaz Grajales, una joven de Medellín, viajó a México en busca de una promesa de "fortuna" que, según todos los indicios, la condujo directamente a una poderosa red de trata de personas internacional con base en la capital azteca. Su desaparición, ocurrida el pasado 26 de febrero, se ha convertido en el reflejo de un drama colectivo que ya suma decenas de colombianos desaparecidos en el país. Los Informantes habló del caso con su familia: ¿hay avances?La incertidumbre es el eje central de esta tragedia familiar, tal como lo expresa su hermana mayor, Cristina: "esto es lo más doloroso que puede vivir una familia, lo más doloroso por el tipo de incertidumbre, porque es que vos no sabes si está viva, si está muerta, ¿qué hago? ¿Le hago duelo? ¿No le hago duelo? ¿Sigo insistiendo?".María Camila Díaz Grajales, de 24 años al momento de su desaparición, era la menor de cinco hermanas. Cristina, quien tiene 38 años y asumió el rol familiar tras la muerte de sus padres, la describe como "la más loquita, la más extrovertida, la más chispita, como le decíamos nosotros".Antes de viajar a México, Camila llevaba una vida independiente. Residía sola desde octubre del año pasado y estaba a un año de culminar sus estudios de Mercadeo. Paralelamente, trabajaba en agencias de publicidad, enfocada en la promoción de productos o eventos.El perfil de las víctimas reclutadas por estas redes coincide con sus características: suelen ser jóvenes atractivas, independientes e incautas a las que seducen con promesas de dinero a montones que les espera en México.La advertencia: "Eso es trata de personas"Los días previos a la partida de Camila a México fueron sorpresivamente rápidos. Un día, a las 5 de la tarde, Camila le dijo a su hermana: "Me voy ahora en la noche para México". Era la primera vez que ella saldría de Colombia.Inicialmente, Camila intentó justificar el viaje, asegurando que se trataba de un compromiso profesional: "la agencia de marketing que estoy trabajando nos va a llevar a México a impulsar a una marca de whiskys por un mes", le dijo a su hermana quien no le creyó y sospechó inmediatamente de algo extraño.Ante la insistencia, Camila confesó una versión diferente: "Te voy a decir la verdad y es que me voy a trabajar a un restaurante por un mes. Varias amigas de la universidad lo han hecho. Nos pagan propinas en dólares, entonces por eso es la diferencia".Con esta explicación, Cristina lanzó una advertencia directa, pues la situación le parecía demasiado peligrosa: "Camila, eso es trata de personas". No obstante, no logró hacer nada para que la joven desistiera de su plan.Camila finalmente viajó y para el 7 de diciembre ya se encontraba en Ciudad de México. Su hermana cuenta que un indicio de que el viaje era irregular fue que le consiguieron tiquetes para ingresar por el aeropuerto secundario de México, el AIFA, que se encuentra a una hora de la capital mexicana.El silencio y el rol sospechoso del novioLa alerta se disparó aproximadamente mes y medio después del viaje, un viernes 28 de febrero. El novio de Camila en Medellín llamó a Cristina manifestando gran inquietud: "Estoy muy preocupado porque hace dos días no hablo con ella". Cristina había hablado con su hermana por última vez el 26 de febrero. El novio insistió en la anomalía: "Nosotros sí hablamos todos los días. Y por eso me parece extraño que ella no me responda". Desde ese momento, Camila no respondió llamadas ni mensajes, y la alerta de su desaparición se activó.Un elemento que siembra la duda es la actuación del novio de Camila en Colombia. Aunque fue él quien alertó la ausencia, se supo luego que ella le había hecho giros "millonarios" de dinero mientras estaba en México: se trata de "más de 30 millones de pesos".La búsqueda en MéxicoTras interponer la denuncia por desaparición en la Fiscalía General de la Nación en Medellín, Cristina, quien es administradora de empresas, pero se convirtió en investigadora del caso, decidió viajar a México a finales de marzo, al no tener certeza sobre el avance de las investigaciones en Colombia.Llegó a Ciudad de México "sin conocer, con la esperanza nada más de buscar, de encontrar, de tener noticias y como de hacerse presente ante las autoridades".En el país azteca, contrató a un abogado y, a través de sus propias pesquisas, pudo reconstruir los últimos pasos de su hermana. Camila vivía con una colombiana y una argentina. La colombiana regresó a su país dos días después de la desaparición de la joven paisa, indicando: "Me da miedo de lo que le pudo haber pasado a Camila, cogí mis maletas y me devolví”. La compañera argentina le reveló a Cristina que su hermana había tenido "un inconveniente con la administradora de la agencia". Posteriormente, esta compañera dejó de responder, y no se sabe si "se volvió para Argentina o si también está desaparecida".El último registro fílmico de Camila es del 26 de febrero. A las 3:38 de la tarde, sale y toma un Uber que la lleva al hotel Radison. En este hotel, Cristina encontró serios obstáculos: las cámaras de seguridad no estaban disponibles, pues "según las personas del hotel las cámaras se guardan solo por 7 días”. Tampoco hay minuta de visitantes, lo que también les parece extraño.Cristina lamenta que la falta de celeridad al comienzo de la investigación haya sido crucial: "Si hubiera actuado desde un principio donde se generaron las denuncias, pues seguramente Cami estaría con nosotros".La red de trata: Zona Divas y La Bouti VIPLas pistas recolectadas por Cristina apuntan a que su hermana fue reclutada por una firma dedicada a someter a mujeres jóvenes a prostitución. Detrás se encontraría una empresa o agencia que coordina la llegada de las mujeres desde el exterior para después explotarlas en México, ofreciéndolas en una página web.La hermana de Camila contó en Los Informantes que identificaron dos plataformas clave en la explotación: Zona Divas, una plataforma donde las mujeres eran "promocionadas para ofrecer servicios sexuales" y La Boutique VIP, descrita como "el reemplazo de Zona Divas para seguir haciendo la misma actividad, prestar servicios sexuales de mujeres o acompañantes o ya les llaman escorts". El cambio de nombre se habría dado porque "de Zona Divas varias personas han resultado sin vida".Aunque el mexicano Ignacio Antonio Santo Cervantes, alias ‘El soni’, líder de Zona Divas, fue detenido y sentenciado a 29 años de cárcel por reclutar mujeres en Latinoamérica para explotarlas sexualmente, su condena fue revocada en 2021 por la justicia mexicana debido a insuficiencia de pruebas.A pesar de contar con pistas sólidas, incluyendo imágenes, nombres, líneas de comunicación y testimonios, no hay avances en la investigación oficial.El caso de Camila Díaz no es un hecho aislado, sino parte de algo que se "está sistematizando" en México. La dimensión del fenómeno es alarmante: 124.000 desaparecidos es la cifra registrada en México; 30 desapariciones diarias y hasta la fecha se han descubierto 5.600 fosas clandestinas en el país.En entrevista con Los Informantes, el cónsul de Colombia en Ciudad de México manifestó la preocupación por la situación de los connacionales, señalando que el caso de Camila requiere una "articulación especial entre autoridades" debido a detrás hay una "poderosa red de trata".En 2025, se han registrado 77 casos de colombianos desaparecidos en ese país y "38 aún permanecen sin localización".
Leidy Johana Soto Muñoz, madre de 4 menores, desapareció en mayo de 2019, en Cali, Valle del Cauca, tras dejar a sus hijos solos en casa. Horas después, su familia comenzó una búsqueda desesperada al notar que no regresó y lo que encontró con el pasar de los días fue realmente trágico. El Rastro conoció los detalles de este terrible caso de feminicidio que dejó perpleja a una comunidad.Karol Soto, sobrina de Leidy Johana, al igual que toda su familia recuerdan a su tía como “una persona muy dedicada a sus hijos, para ella su todo eran sus hijos, velaba por ellos”. Por eso, desde el primer momento les pareció muy extraño que los hubiera dejado solos en casa.Una relación de añosDurante más de 15 años, Leidy había tenido una relación con John Alexander Zamora, padre de sus cuatro hijos. Ella, cuentan sus familiares, se dedicó al cuidado de su familia, pero con el paso del tiempo su aspecto físico cambió a tal punto que se le convirtió en un dolor de cabeza, pues decía que con cada embarazo estaba ganando peso considerablemente y por ello tomó la decisión de someterse a un bypass gástrico que terminó siendo el preámbulo de varios problemas con su pareja.Tanto la hermana de Leidy como su mamá relataron en El Rastro que, tras el último embarazo, la joven decidió separarse de John Alexander porque surgieron episodios de celos y control que no estaba dispuesta a tolerar. “Cuando ella decidió separarse de él, empezó a trabajar en oficios varios, quería vivir con los niños sola, pero aún no se le daban las cosas”, por lo que inicialmente sus hijos permanecían en casa de su hermana Marley, su hermano, Diego, o con su mamá, Rubiela Muñoz.Después de dos años de su separación y ya con la alegría de tener una vivienda para ella y sus cuatro hijos, Leidy encontró trabajo en una discoteca e incluso conoció a un hombre, Yesid López Medina, de 30 años, con quien inició una relación, aunque no quiso hacerla pública desde el primer momento.Las hipótesis de la desaparición de LeidyAunque todo marchaba bien para ella, el 22 de mayo de 2019 desapareció en extrañas circunstancias y la pregunta de sus seres queridos era una sola: ¿dónde está Leidy? “Teníamos toda la esperanza de que estuviera bien, de que de pronto se hubiera ido para algún lado o que de pronto estuviera con la expareja y no hubiera dicho”, comentó su hermano en El Rastro.Sin embargo, pese a que contactaron rápidamente a John Alexander, su exesposo, para preguntarle si tenía información de ella, este rápidamente negó cualquier contacto. La familia emprendió una búsqueda incansable tanto en las calles de la ciudad como en redes sociales y ahí empezaron a llegarles “pequeñas pistas” que los ilusionaban, pero nada concreto. A los 3 días de la desaparición, las autoridades fueron informadas e iniciaron una investigación.En medio de las pesquisas, los investigadores volvieron a tomar contacto con John Alexander y fue él quien les mencionó a Yesid López Medina: “Él decía que no sabía nada, que no tenía contacto con ella, que tenía días que no hablaba con ella, que por qué no verificaban con la pareja actual que tenía”, reveló Jhon Álvarez, del Gaula de Cali, en El Rastro. Así, empezaron a manejar dos hipótesis, una que señalaba a la expareja de Leidy y otra a su nueva relación.Pese a que el círculo cercano de Leidy no sabía de esa nueva relación, algunos familiares y amigos sí lo reconocieron y, de hecho, destacaron que Yesid López Medina fue uno de los más activos en la búsqueda de la joven madre desaparecida.Estremecedor mensajeUna noche, mientras esperaban por información sobre el paradero de su hermana, Marley recibió un mensaje anónimo que le advertía lo peor: "A su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca". En ese momento, su familia contempló por primera vez la posibilidad de que estuviera muerta.Aunque no se supo exactamente quién envió este mensaje, paradójicamente al día siguiente de recibir el perturbador texto y a unos 300 kilómetros de Cali, Valle, un pescador encontró un cuerpo en el río Cauca. El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que no se podían determinar signos de violencia, pero los investigadores lograron identificar que se trataba de una mujer y que este llevaba aproximadamente una semana flotando en el río. Una vez lo trasladaron a Medicinal Legal, la familia de Leidy confirmó su identidad.“Cuando voy a verla, ella inclusive tenía la misma ropa con la que había salido de la casa. Me muestran una parte del vestido, una sandalia, porque la otra el río se la había arrancado, y yo digo: ‘sí, es ella’. Me mostraron también una joya que le sacaron del dedo”, reveló su hermano Diego, quien dice que son imágenes que quiere borrar de su cabeza.¿Quién era el responsable de la muerte?Tras encontrar el cuerpo, continuó la investigación para dar con el responsable del crimen y entre las pesquisas las autoridades encontraron el testimonio de una mujer que aseguraba que había visto a Leidy discutir con alguien y subirse a un taxi. Luego, identificaron el vehículo y descubrieron que era conducido por John Alexander Zamora, quien lo dejó abandonado en un taller.En el taxi se hallaron rastros de sangre y varias intervenciones telefónicas confirmaron que John se desplazó al Cauca tras la desaparición Leidy. Una vez identificado como responsable del crimen, fue capturado en Santander de Quilichao, Cauca - en donde se escondió por semanas - el 15 de octubre de 2019, 5 meses después del homicidio.Ante la evidencia de la Fiscalía, en enero de 2020 el sujeto aceptó su responsabilidad frente al crimen de su expareja y fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio.La familia de Leidy carga con el dolor de la pérdida y lo único que espera es que John “se arrepienta, le pida perdón a Dios y a sus hijos porque hizo un daño muy grande”.
El periodismo de investigación en Colombia requiere de valentía y eso lo sabe bien Laura Hincapié, reconocida reportera del programa Séptimo Día, quien recientemente compartió en el podcast Presunta Pola uno de los momentos más angustiosos de su carrera: fue encerrada contra su voluntad en una veterinaria de Cali mientras realizaba una entrevista relacionada con un caso que recogía varias denuncias contra un supuesto veterinario. “Estoy contra mi voluntad y eso es un secuestro”, relató sobre el difícil episodio que vivió en el 2024.Laura Hincapié ha construido una carrera sólida a través de los años. Antes de llegar a la televisión, trabajó en el periódico El País de Cali y luego llegó a Séptimo Día, donde ha liderado investigaciones de gran relevancia, como el caso de un presunto falso veterinario en Cali, en la que tuvo que vivir un impactante momento.“Es lo más duro que me ha pasado como reportera, porque uno se mete en muchas situaciones y uno sabe que su trabajo tiene un riesgo, pero terminar encerrada en Cali a las 8 de la noche no estaba en mis planes”, relató.La historia detrás de la investigaciónTodo comenzó con denuncias ciudadanas que señalaban a un hombre llamado Miguel Ángel Parrado de llevar al menos cinco años haciéndose pasar por veterinario sin tener la formación ni los títulos requeridos. Junto con su hermana, al parecer administraban una clínica veterinaria en Cali donde realizaban procedimientos quirúrgicos sin tener los conocimientos adecuados. Las consecuencias, según las denuncias, era muy graves: varios animales murieron o sufrieron fuertes consecuencias.Laura tuvo una motivación adicional para investigar este caso: su perrita, Bela, la inspiró a tocar un tema que del que no había hablado antes. “Yo nunca había hecho nada de animales, de hecho, yo nunca había tenido una mascota, yo siento que no había desarrollado ese amor y no había entendido ese amor tan grande”, confesó.Lo que más sorprendió a la periodista fue la reincidencia del señalado. “Yo no entendía cómo le habían cerrado una veterinaria en Bogotá, se había ido a Cali y montó otra, le cerraron esa y montó otra en el mismo lugar donde le cerraron una, en el mismo local”, explicó.Eran varias las denuncias contra el hombre. Parrado, según la investigación de la Fiscalía, suplantaba la tarjeta profesional de verdaderos veterinarios. “Personas contaban que llevaron a sus perritos y él decía ‘hay que operarlos de urgencias’, solamente para cobrarte $800 mil pesos por una cirugía”, relató Laura.El día del encierro a periodista de Séptimo DíaLaura viajó a Cali con su equipo para grabar imágenes de la veterinaria. Aunque la idea era regresar al día siguiente con las autoridades, al ver al señalado en el lugar, decidió confrontarlo. “Él me dice ‘siga’, además está grabado porque el video que se hizo viral está todo, mi labor es hacer preguntas, yo tengo soportes de todas las denuncias”, explicó.Sin embargo, la situación se volvió violenta rápidamente. La hermana del acusado llegó alterada, comenzó a gritar y agredir al equipo.“Este señor coge el micrófono, lo rompe, se casi que, a pegarme a mí con el micrófono en la cabeza, pero él como que se detiene o un ángel me protegió y se van contra nosotros en una forma impresionante”, afirmó.“Nos encierran, eso fue tipificado como secuestro simple”, relató la comunicadora.En medio del caos, Laura intentó salir, pero otra mujer, al parecer la esposa del acusado, cerró la puerta. “Yo decía salgamos de aquí, pero cuando yo intento salir llega otra mujer y me cierran la puerta”, recordó.Una mujer que esperaba afuera con su mascota escuchó los gritos y alertó a los vecinos, quienes llamaron a la Policía para que acudiera al lugar. Mientras tanto, Laura logró recuperar su celular del piso y pedir ayuda.“Nos dicen que podemos salir si les entregamos el material que habíamos grabado y ahí yo me asusto mucho”, contó. Ese material era crucial para demostrar lo ocurrido y respaldar las denuncias.La intervención de la PolicíaCuando los agentes llegaron, el acusado se escondió. Las mujeres que lo acompañaban negaron que estuviera allí. Él se esconde debido a que no tiene los papeles de veterinario al día, explicó Laura. Al día siguiente, con el respaldo de las autoridades, el lugar fue cerrado.Pero el caso no terminó ahí. Laura recibió una denuncia por lesiones personales, mientras que su equipo denunció por daño en bien ajeno y secuestro simple. Los procesos judiciales siguen abiertos.Laura Hincapié no solo fue víctima de una agresión física, sino también de un intento de silenciar su trabajo.“Nos habían secuestrado y yo cómo iba a demostrar todo eso… grabamos cuando nos pegaron, dañaron los equipos”, relató.Además de su trabajo en televisión, Laura es autora del libro ‘Valentina, muerte y vida’, basado en el feminicidio de la DJ Valentina Trespalacios.
Leidy Johanna Soto, madre de cuatro hijos, desapareció misteriosamente en Cali, Valle del Cauca, el 22 de mayo de 2019. Días después, su cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición flotando en el río Cauca, cerca de Chinchiná, Caldas. Desde entonces, las autoridades emprendieron una intensa búsqueda para dar con el responsable de este atroz crimen. El Rastro reconstruyó el caso. La mujer de 34 años salió de su casa y nunca regresó. "Los niños me llamaron como a las 11 y me dijeron: 'mi mamá nos dejó encerrados, nos preparó el desayuno, cogió las llaves y dijo que ya venía'", recordó Rubiela Muñoz, mamá de la víctima.El día de su desaparición, Leidy dejó a sus hijos solos en casa con la promesa de que regresaría pronto. Incluso, le dijo a su madre que antes del mediodía pasaría a verla para ayudarla a sacar unas citas médicas.Tiempo después, uno de sus hijos llamó a su abuela al ver que su madre no volvía. Fue entonces cuando la familia se alertó, pues Leidy no respondía el celular, y todos coincidían en que no era habitual que se ausentara sin avisar, mucho menos dejando a sus hijos solos. "Ella nunca desaparecía ni dejaba solos a sus hijos. Cuando me avisaron, todo fue un caos", contó Angélica Montero, tía de Leidy.¿Qué pasó con Leidy Johanna Soto?Las autoridades iniciaron la búsqueda de Leidy y, para ello, no solo recopilaron testimonios de vecinos, sino que también comenzaron a interrogar a su círculo más cercano. Uno de los primeros en ser contactados fue John Alexander, su expareja y padre de sus cuatro hijos, con quien compartió casi 18 años de relación.La relación comenzó a deteriorarse después de que Leidy se sometiera a una cirugía bariátrica. Con el cambio físico, ella empezó a recuperar su confianza y autoestima, lo que, según su familia, desencadenó una serie de episodios de celos por parte de John. La situación se volvió insostenible y, en 2017, Leidy decidió separarse de él.Sospechosos en la desapariciónTras la desaparición, John Alexander aseguró que hacía mucho tiempo no tenía contacto con Leidy y sugirió a la Policía que investigaran a su nueva pareja. Esta afirmación sorprendió a la familia, que no tenía conocimiento de que Leidy tenía un nuevo romance.Yesid López Medina, de 30 años, era la nueva pareja de Leidy, con quien llevaba cuatro meses de relación y estaba planeando mudarse con él. Desde el inicio de la investigación, las autoridades notaron que Yesid participaba activamente en la búsqueda, lo que en un principio no despertó sospechas.Desde entonces, tanto la expareja de Leidy como su nuevo novio se convirtieron en los principales sospechosos de su desaparición. Sin embargo, Yesid López declaró que siempre le resultó extraño que Leidy no lo presentara oficialmente a su familia. "Ella nunca me llevaba a la casa de su mamá y yo me preguntaba: '¿si soy su pareja, por qué me deja en la esquina?'”, relató y aseguró que Leidy le confesó que no hacía pública la relación por miedo a la reacción de John Alexander, su expareja."La tiraron al río”Una semana después de la desaparición, la hermana de Leidy recibió un mensaje anónimo que confirmaba lo peor: "A su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca", se leía en el texto.Al día siguiente, un pescador alertó a las autoridades sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer en el río Cauca. Debido al avanzado estado de descomposición, no fue posible identificarla de inmediato. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal, donde se solicitó la presencia de familiares de personas desaparecidas. Fue entonces cuando Diego, hermano de Leidy, confirmó que se trataba de ella. "Son imágenes que uno quisiera borrar de la cabeza. Tenía la misma ropa con la que había salido de la casa, un anillo y era de ella. Ya la habíamos encontrado".Taxi fue clave en la investigaciónUna testigo del barrio Naranjos le informó a las autoridades que el día de la desaparición vio a Leidy discutiendo con un taxista. La descripción física del hombre coincidía con la de John Alexander, su expareja. Al avanzar en la investigación, los agentes descubrieron que él había comenzado a trabajar como taxista utilizando una identidad falsa.En su declaración, Yesid López aseguró que, días antes de la muerte de Leidy, su exesposo había comenzado a comportarse de forma extraña. Incluso relató que en una ocasión un taxi intentó atropellarlo. “Ella me dijo: ‘Ese es Alexander’”, declaró Yesid.Ante esta versión, la Policía decidió rastrear el vehículo, que fue hallado abandonado en un taller mecánico. Tras realizar las pruebas forenses correspondientes, encontraron rastros de sangre en el interior, lo que reforzaba la hipótesis de que John Alexander estaba detrás del crimen.“El carro fue revisado para ver si tenía alguna falla. La persona que lo trajo no se identificó. Normalmente, el carro venía sucio y olía mal, pero ese día estaba limpio por dentro y por fuera, y olía bien. Recién lavado”, aseguró Angélica Villota, propietaria del taller. Esta fue justamente la pista que las autoridades siguieron y, al revisar el vehículo con elementos especiales, encontraron en él residuos de sangre, por lo que la expareja de Leidy fue identificada como responsable e iniciaron su búsqueda. Condena del responsablePara ese momento, John Alexander se escondía en una zona rural de Corinto, Cauca, un área de difícil acceso por la presencia de grupos armados ilegales. Sin embargo, tras la interceptación de una llamada, el 15 de octubre de 2019 (cinco meses después del homicidio de Leidy) fue capturado y señalado como el responsable de este atroz crimen.En enero de 2020, aceptó la responsabilidad de los hechos y fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio. “Espero que se arrepienta, le pida perdón a Dios y a sus hijos porque hizo un daño muy grande”, dijo una familiar de la víctima.
La desaparición de una madre de cuatro menores en Cali, Valle del Cauca, alertó a toda una familia y a las autoridades de la zona. No era normal que Leidy Johanna Soto Muñoz dejara solos a sus hijos y que no avisara para dónde iba. Su familia guardó la esperanza por varias semanas de encontrarla con vida, pero días más tarde su cuerpo fue hallado flotando en un río a kilómetros de su hogar.La investigación, que empezó siendo por una desaparición y terminó siendo por un feminicidio, tuvo a dos principales sospechosos, ambos hombres que habían estado vinculados sentimentalmente con la víctima. Tras revelarse todos los detalles de lo ocurrido, la familia de Leidy y sus conocidos quedaron consternados con el responsable de su muerte.¿Cómo ocurrieron los hechos?La tragedia de Rubiela Muñoz y Diego Soto, madre y hermano de Leidy, inició el 22 de mayo de 2019, cuando la mujer salió de su casa y nunca más regresó. Leidy dejó a sus hijos solos en su casa, avisándoles que regresaba pronto, y a su mamá le avisó que antes del mediodía iría a verla para ayudarle a sacar unas citas médicas. "Los niños me llamaron como a las 11 y me dijeron: 'mi mamá nos dejó encerrados, nos preparó el desayuno, cogió las llaves y dijo que ya venía'", recuerda la mamá de la víctima.Toda la familia empezó a alertarse por el paradero de Leidy, de 34 años, quien no saba señales ni contestaba su celular. Todos coinciden en que no era común que ella desapareciera de esa manera y mucho menos que descuidara a sus hijos. En medio de la angustia, la familia decidió comunicarse con Jhon Alexander Samora Díaz, expareja y padre de los niños."Lo llamamos y me dijo: 'Doña Rubiela, ella no está conmigo, ¿qué pasaría? Pero no se preocupe que ella va a regresar'. Me dijo que no estaba acá en Cali, que estaba en Cauca", contó la mamá Leidy. Entonces la familia se organizó para buscarla en las calles, publicar fotos en redes sociales y, cuando pasaron las 72 horas respectivas, alertar a las autoridades. Las autoridades determinaron que el celular de Leidy estaba apagado y empezaron a indagar a familiares y vecinos.¿Quiénes eran los sospechosos?La policía comenzó a interrogar a su círculo cercano. Jhon Alexander, su expareja, aseguró no tener contacto con Leidy desde hacía días y sugirió que hablaran con su nueva pareja. "Que él no tenía contacto con ella, que llevaba días sin saber de ella. Que le preguntáramos a la pareja actual de ella", dijo Jhon Álvarez, investigador del Gaula. Hasta entonces, ni la familia ni los investigadores sabían que Leidy había iniciado una relación con Yesid López Medina, un hombre de 30 años que conoció en su trabajo.Yesid explicó que llevaban cuatro meses juntos y que planeaban mudarse juntos. A él también le parecía raro que Leidy nunca lo presentó con su familia. "Ella nunca me llevaba a la casa de su mamá y yo me preguntaba: '¿si soy su pareja por qué me deja en la esquina?'", señaló, pero aseguró que Leidy le dijo que no hacía oficial su relación por temor a la reacción de Jhon Alexander, su expareja, a quien describía como controlador y posesivo.Leidy y Jhon se conocieron en 2001. Tuvieron cuatro hijos y estuvieron juntos por casi 18 años. Pero tras someterse a una cirugía bariátrica, Leidy empezó a ganar confianza, a trabajar y a cambiar su rutina. “Ella empezó a ponerse bonita”, contó su tía Angélica. Esos cambios detonaron los celos de Jhon, según su entorno. La relación se volvió tensa, al punto que Leidy decidió separarse en 2017.El hallazgo del cuerpoSemanas después de su desaparición, la familia recibió un mensaje anónimo: “Mi vida, a su hermana la mataron y la tiraron al río Cauca”. Ese mismo día, un cuerpo fue encontrado flotando en el río, cerca de Chinchiná, Caldas. Aunque ya estaba en avanzado estado de descomposición, su hermano Diego logró identificarla por la ropa y un anillo. Era Leidy. "Son imágenes que uno quisiera borrar de la cabeza. Tenía la misma ropa con la que había salido de la casa, un anillo y era de ella. Ya la habíamos encontrado"."El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición, ya con parte de reducción esquelética en el cráneo y extremidades. Esto no permitía identificar signos de violencia causados por un factor humano", señalaron las autoridades que sacaron el cuerpo del agua. El hallazgo impulsó nuevas pistas. Una vecina del barrio Naranjos recordó haber visto a Leidy discutiendo con un taxista el día que desapareció. Las características del conductor coincidían con las de Jhon Alexander, quien —descubrieron los investigadores— había comenzado a trabajar como taxista bajo un nombre falso: Harold Gómez.En ese momento los cabos sueltos empezaron a atarse, pues Yesid López le contó a las autoridades que, días antes a la desaparición de Leidy, un taxi había intentado atropellarlos. “Ella me dijo: ‘Ese es Alexander’”, declaró. Las autoridades rastrearon el vehículo y encontraron rastros de sangre, lo que reforzó la hipótesis de que Jhon era el agresor.Captura y condena del responsableDesde el día de la desaparición de Leidy y durante varios meses después, Jhon Alexander se escondió de las autoridades en zona rural de Corinto, Cauca, lugar de difícil acceso para los uniformados que empezaban a construir un caso en su contra por el feminicidio de su expareja y madre de sus cuatro hijos. Finalmente, el 15 de octubre de 2019, salió de su escondite y llegó en estado de embriaguez a la casa de su hermano, en Santander de Quilichao, hasta donde las autoridades llegaron para capturarlo.Durante las audiencias iniciales se mostró indiferente y negó los cargos. Pero finalmente, en enero de 2020, aceptó su responsabilidad en el crimen. Fue condenado a 35 años y 6 meses de prisión por feminicidio. “Los celos fueron la motivación. Debido a que ella se sometió a una cirugía, mejoró su apariencia y él temía que ella atrajera a otro hombre”, declaró el jefe de la Sijín de Cali.Leidy buscaba una nueva vida para ella y sus hijos. Había salido de una relación opresiva, se esforzaba por ser independiente, por volver a sentirse bien en su piel. Pero esa determinación terminó siendo su condena. La asesinaron por atreverse a cambiar. Sus hijos quedaron huérfanos, su familia destrozada y su historia es ahora parte de una estadística nacional que crece cada año: la de mujeres asesinadas por sus exparejas.
A partir del martes 1 de julio de 2025, entrará en vigencia una nueva rotación del esquema de pico y placa en la ciudad de Cali, según lo establece el Decreto 4112.010.20.0398 de 2025, expedido por la Alcaldía. Esta medida, que busca mejorar la movilidad urbana y reducir los niveles de contaminación ambiental, se aplicará hasta el miércoles 31 de diciembre del mismo año.La Secretaría de Movilidad Distrital ha confirmado que la primera semana de implementación, del 1 al 4 de julio, será de carácter pedagógico. Durante estos días, los agentes de tránsito realizarán labores de sensibilización y educación vial, sin imponer sanciones económicas. No obstante, a partir del lunes 7 de julio, comenzarán a aplicarse las multas establecidas en el Código Nacional de Tránsito a quienes incumplan el pico y placa en la ciudad.¿Cómo quedó el pico y placa en Cali para el segundo semestre 2025?La rotación del pico y placa para vehículos particulares se organizará de acuerdo con el último dígito de la placa, distribuyéndose de la siguiente manera:Lunes: placas terminadas en 3 y 4Martes: placas terminadas en 5 y 6Miércoles: placas terminadas en 7 y 8Jueves: placas terminadas en 9 y 0Viernes: placas terminadas en 1 y 2El horario de restricción se mantiene sin modificaciones: de 6:00 a.m. a 7:00 p.m., de lunes a viernes. La medida no aplica los fines de semana ni los días festivos. La implementación del pico y placa responde a una estrategia integral de movilidad sostenible. Esta política pública tiene como propósito principal reducir la congestión vehicular, especialmente en las horas pico, y disminuir la emisión de gases contaminantes generados por el parque automotor. Además, se busca fomentar el uso de medios de transporte alternativos, como la bicicleta, el transporte público masivo y los vehículos eléctricos, que están exentos de la medida.Vehículos que no tienen pico y placa en CaliEl decreto establece una serie de excepciones para ciertos tipos de vehículos y condiciones particulares. Están exentos de la restricción:Vehículos eléctricos e híbridos.Vehículos de transporte público colectivo e individual.Motocicletas de cualquier cilindraje.Vehículos oficiales y diplomáticos.Vehículos conducidos por personas con discapacidad motriz, debidamente registrados ante la Secretaría de Movilidad.Vehículos de emergencia (ambulancias, bomberos, policía, defensa civil).Vehículos de medios de comunicación debidamente identificados.Vehículos que transportan alimentos perecederos, medicamentos o insumos médicos.“Se mantienen las mismas excepciones: los coches eléctricos e híbridos no están sujetos a la restricción, así como los vehículos de transporte público, motos, automóviles de uso oficial y aquellos manejados por personas con discapacidad motriz”, recalcó Gustavo Orozco, secretario de Movilidad Distrital.Multa por incumplir pico y placa CaliA partir del 7 de julio de 2025, quienes infrinjan la medida serán sancionados conforme al artículo 131 del Código Nacional de Tránsito. La multa por circular en horario restringido asciende a 15 salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV), lo que equivale a aproximadamente $711.750, además de la inmovilización del vehículo.La Secretaría de Movilidad ha reiterado que no habrá contemplaciones una vez finalice la semana pedagógica, por lo que se recomienda a los ciudadanos consultar con anticipación el calendario de rotación y planificar sus desplazamientos. La Alcaldía de Santiago de Cali también enfatizó en que el pico y placa también incluye a los conductores que transiten entre el área urbana del Distrito y otras regiones del territorio nacional.ÁNGELA URREA PARRANOTICIAS CARACOL
La Policía de España informó que fue detenido un fugitivo buscado por las autoridades de Colombia al que señalan de haber matado a tiros en 2024, en Cali, Valle del Cauca, a un policía que lo sorprendió a la salida de un supermercado en el que había cometido un robo. Según informó este martes 24 de junio el Ministerio del Interior de ese país, fue Interpol quien los alertó a finales de abril de 2025 que el sospechoso había entrado a territorio español desde Colombia tras haber cometido el asesinato. El detenido, apodado Yeyeco, supuestamente tiroteó en varias ocasiones al agente cuando lo sorprendió robando en un supermercado en noviembre de 2024, hechos por los que afronta una petición de 33 años de cárcel, según la Policía.¿Cómo lo encontraron en Europa? La Policía comprobó que el fugitivo entró en España en abril pasado a través del aeropuerto de Madrid-Barajas.Aunque en un principio se perdió la pista de ‘Yeyeco’ tras el cruce de fronteras, “gracias al constante intercambio de información entre la Policía de España y Colombia, se pudo conocer la posible localización de algunos de sus familiares en la localidad de Figueres”, indicó el Ministerio.Fue así como “las pesquisas de los investigadores se centraron en ubicar el domicilio de los mismos. Estas gestiones realizadas por los agentes resultaron positivas y, el pasado viernes, se procedió a la detención de ‘Yeyeco’ cuando salía de su domicilio”, agregó el despacho.Sin embargo, no se dieron más detalles sobre el caso por el que el criminal pagaría 33 años en prisión.Según cifras reveladas por el diario El País de Cali, cinco policías fueron asesinados en el Valle del Cauca durante 2024. En la capital de ese departamento, durante el mismo periodo, se reportaron 946 homicidios.A principios de junio, en Cali y Jamundí, en el departamento del Valle, así como en Cauca, se registró una escalada terrorista que dejó por lo menos ocho muertos y más de 80 heridos. Entre los fallecidos había policías.EDITADO POR SANDRA SORIANO SORIANOCOORDINADORA DIGITAL NOTICIAS CARACOLsmsorian@caracoltv.com.co*CON INFORMACIÓN DE AGENCIA EFE
Durante la primera mitad del año 2025, es decir, hasta el próximo 30 de junio, la Alcaldía de Santiago de Cali mantendrá activa la medida del pico y placa como estrategia para reducir la congestión vehicular en la zona urbana con la rotación actual. Recuerde que esta se aplica sobre el Distrito Especial de Cali, comienza a las 6:00 de la mañana y termina a las 7:00 de la noche y se aplica dependiendo el último dígito de la placa. Pico y placa en Cali semana del 24 al 27 de junio Esta es la rotación de pico y placa para esta semana, tenga en cuenta que el lunes 23 de junio es día festivo por lo que no se tendrá en cuenta la medida: Martes 24 de junio: 5 y 6Miércoles 25 de junio: 7 y 8Jueves 26 de junio: 9 y 0Viernes: 3 y 4Lo que le pasaría si no acata la medida Es importante señalar, que las personas que no acaten la medida de pico y placa tendrán que acarrear una equivalencia económica de 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, lo que para el año 2025 se traduce en aproximadamente 711,750.00 pesos colombianos. Esta es impuesta por los agentes de tránsito locales. No obstante, en caso de ser sancionado, usted también cuenta con mecanismos alternativos que le permiten reducir considerablemente el valor de la multa. Se trata de un curso pedagógico para infractores de la Secretaría de Movilidad que tendrá que hacer dentro de los cinco días hábiles siguientes a la expedición del comparendo y el cual le permitirá obtener un descuento del 50%. Esta es una forma en que las autoridades buscan educar a los conductores más allá de solo poner una sanción económica. Verifique si tiene algún comparendo pendienteSi usted tiene la duda de tener un comparendo, puede verificarlo a través de la página del Simit en la Federación Colombiana de Municipios. Existen dos formas para que le entreguen un comparendo, de manera física cuando el agente de tránsito le entrega una tirilla o de forma electrónica, cuando la notificación llega a la dirección que el implicado registró en el RUNT. ¿Quiénes están exentos a la norma?Hay diversas categorías de vehículos que están exentos de la medida de pico y placa, estos son algunos de ellos: Vehículos que hayan cumplido con el pago de la tasa por congestión Unidades de transporte adaptadas para personas con movilidad reducida o discapacidad. Carros de atención de emergencias,Automóviles eléctricos e híbridos tienen libre circulación Vehículos equipos oficiales con funciones diplomáticas o consularesCamiones con capacidad igual o superior a cinco toneladas. MotocicletasPor otra parte, hay que resaltar que en el segundo periodo del año en curso se cambiará la rotación de placas, por ello es recomendable que se mantenga informado a través de la redes sociales de la Alcaldía de Santiago de Cali. Angélica Yelithssa Morales C.NOTICIAS CARACOL
Varios feminicidios han conmocionado a Colombia en los últimos años. Cada vez son más las mujeres asesinadas por sus parejas, exparejas, amigos o conocidos, por el simple hecho de ser mujeres. En la mayoría de los casos, los feminicidas tenían una relación cercana con sus víctimas, lo que agrava las situaciones de violencia. El Rastro recopiló algunos de los casos más impactantes para visibilizar esta cruda realidad.Atroz feminicidio de joven embarazadaCindy Vanessa Piña Olaya fue brutalmente asesinada en Neiva cuando fue a visitar a sus tres hijos, quienes vivían con su expareja. Los hechos ocurrieron en marzo de 2020, cuando las autoridades fueron alertadas de la desaparición de la joven.El principal sospechoso fue su exnovio, Edisson Dussán, de 29 años y padre de sus hijos. La relación terminó luego de varios episodios de discusiones y conflictos que llevaron a Cindy Vanessa a tomar la decisión de separarse definitivamente.Desde entonces, la joven se trasladó a un municipio de Cundinamarca, donde inició una nueva relación con William Pacheco, con quien esperaba un bebé.Cuando Cindy Vanessa fue a visitar a sus hijos en Neiva, le confesó a la madre de una amiga que Edisson le había dicho: “la voy a matar y estoy haciendo un hueco para enterrarla”. Este testimonio fue clave y fue entregado a las autoridades tras la desaparición de la joven embarazada.“Llegamos acá y entrevistamos a su excompañero sentimental. Nos invita a su residencia y empezamos a preguntarle dónde se encontraba Cindy Piña. Sin más palabras, él dijo que la mató la noche anterior”, afirmó el subintendente José Escobar, a cargo de la investigación.El cuerpo de Cindy Vanessa fue sepultado en el patio de la casa de su expareja. Según la investigación, la causa de muerte fueron dos golpes con un objeto contundente.Edisson Dussán fue capturado y acusado del delito de feminicidio agravado. Tras llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, confesó y aceptó los cargos, lo que permitió que su pena fuera reducida a 34 años y siete meses de prisión.El asesinato de Cindy Vanessa generó profunda indignación y rechazo en la comunidad, entre otras, porque la joven tenía tres meses de embarazo al momento del crimen. Hoy, el confeso feminicida cumple su condena en la cárcel Las Heliconias, en Florencia.Feminicidio de Michel Dayana el Día de las VelitasEl 7 de diciembre de 2023, lo que parecía una noche de velitas tranquila y familiar se convirtió en una pesadilla para la familia González. Michel Dayana, de 15 años, salió de su casa a comprar unas golosinas a pocos metros de distancia, pero nunca regresó. Desde entonces, se perdió su rastro.La música y la pólvora que protagonizaban el festejo decembrino en aquella noche en el barrio San Judas, en el suroriente de Cali, se confundía con la angustia de los familiares de la adolescente que no pararon de buscarla junto a la Patrulla Púrpura de la Policía Nacional y los equipos de Infancia, Adolescencia y Vigilancia.El líder de la investigación, José Manuel López, recolectó los videos de las cámaras de seguridad donde se pudieron rastrear los pasos de la adolescente la noche de los hechos.Al día siguiente, la Policía llegó a un taller de latonería y pintura cercano. El dueño del establecimiento declaró que, tras finalizar la jornada laboral la noche anterior, el lugar quedó bajo custodia del vigilante Harold Andrey Echeverry. Sin embargo, la mañana de la inspección, él no se encontraba en el lugar.Dentro del taller, los investigadores encontraron un macabro hallazgo: partes del cuerpo de la menor en unas canecas de pintura. El presunto responsable del atroz feminicidio era Harold Andrey, quien huyó en una motocicleta del taller hacia la ciudad de Villavicencio, donde fue capturado el 11 de diciembre de ese mismo año.“Empezó una discusión y ya. Me dio con un atornillador estrella y yo me defendí con una porra de latonería. Le pegué en la cabeza y ella cayó. Empezó a convulsionar, fue horrible”, testificó Harold Andrey Echeverry a El Rastro. Además, afirmó que la desmembró y escondió las extremidades en canecas de pintura.El 2 de febrero de 2024, el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Cali lo condenó a 47 años de prisión por el delito de feminicidio agravado. Actualmente, paga su condena en la cárcel de Valledupar.Llamada delató al feminicida en GuainíaLa tranquilidad de la comunidad de Puerto Inírida, en el departamento de Guainía, se vio interrumpida por una desgarradora noticia: Ana Rosa García fue encontrada muerta en la cocina de la finca donde vivía. Los hechos ocurrieron el 8 de junio de 2020, en plena pandemia.Ana Rosa García, una joven de 24 años oriunda de Venezuela, había llegado a la región en busca de mejores oportunidades laborales. Cuando no se presentó a trabajar, como solía hacerlo, su jefe, Gloria Marina Burgos, envió a un empleado a buscarla. Fue entonces cuando se descubrió el macabro hallazgo.La necropsia reveló que la joven murió por asfixia mecánica. Al no encontrar signos de violencia o ingreso forzado en la vivienda, las autoridades señalaron que el agresor, presuntamente, era alguien conocido por la víctima.En un principio, las autoridades tenía a dos sospechosos: Javier García, el novio de Ana Rosa y vigilante de la zona, y otro hombre que también fue visto hablando con ella el día del crimen.Sin embargo, al revisar el registro de llamadas y mensajes del celular de Ana Rosa, las autoridades detectaron un número que estuvo presente en la zona antes, durante y después del crimen. El número estaba registrado a nombre de Alexander Matiz, exnovio de la joven.Además, el testimonio de una amiga cercana confirmó que Matiz había estado acosando a Ana Rosa tras la ruptura de su relación. Las autoridades lograron capturarlo en una comunidad indígena, donde fue encontrado escondido debajo de una cama.En un principio, Alexander Matiz negó ser el autor del crimen, pero terminó confesando al enfrentarse a las pruebas contundentes en su contra. Aceptó los cargos y fue condenado a más de 19 años de prisión. Actualmente, cumple su condena en la única cárcel de Inírida.
Después de años sin una semana de la moda propia, Cali vuelve a consolidarse como epicentro del diseño, la inclusión y la creatividad con la cuarta edición de Distrito Moda + Pasarela de Inclusión Colombia 2025, una plataforma que no solo transforma la ciudad, sino que proyecta al Valle del Cauca como motor de una industria diversa, creativa y global.Del 25 al 28 de junio, la capital del Valle se convertirá en una verdadera ciudadela de moda, con más de 40 pasarelas, una Gala Vogue, fiestas temáticas, experiencias sensoriales, espacios académicos, lanzamientos de colecciones, zonas comerciales y un poderoso desfile inaugural en la Catedral de Palmira.“Cali llevaba siete años sin semana de la moda después de Cali Exposhow. Nadie la retomó, así que lo hicimos nosotros”, cuenta para Noticias Caracol, Guio de Colombia, presidente de la Cámara de la Moda Colombiana – Capítulo Valle del Cauca, entidad organizadora del evento. “Entendimos que como región tenemos un ecosistema creativo inmenso: somos la región con más diseñadores, top models y marcas relevantes del país. Había que devolverle a Cali ese liderazgo”, asegura el presidente. Las novedades para esta cuarta ediciónEste año, el concepto curatorial del evento es 'En Movimiento', una declaración que atraviesa todo el proyecto desde lo estético hasta lo político. Se trata de mover estructuras, sacudir imaginarios y mostrar que la moda puede ser tan poderosa como transformadora.Y esa transformación comienza desde lo alto. El evento abrirá el 25 de junio con una pasarela en la Catedral de Palmira protagonizada por la icónica diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada, en compañía de la colombiana Lina Cantillo, en un homenaje al color, la arquitectura y el poder simbólico de la moda.Lo que diferencia a Distrito Moda, según Guio de Colombia, es su escala, su impacto y su apuesta por la diversidad. “Somos la semana de la moda más grande de Latinoamérica en número de diseñadores: más de 118, de ocho países distintos. Además, tenemos alfombras rojas, dos galas icónicas, una con Vogue y otra con ¡Hola!, zonas de experiencia y un público de más de 25.000 personas”.También destaca la Pasarela de Inclusión Colombia, un espacio en el que participan modelos plus size, con discapacidades cognitivas y físicas, comunidad LGBTIQ+, afrodescendientes y personas con historias de vida que rompen con los moldes tradicionales del modelaje. “La inclusión no es un acto simbólico: es transversal. Desde los modelos hasta los diseñadores y las convocatorias, todo el proyecto está pensado desde una mirada colaborativa, diferencial y profundamente humana”, indica Guio de Colombia. Cali Distrito Moda se ha convertido en un proyecto de city marketing, que integra moda, economía, identidad y cultura. Durante dos meses, la ciudad entera se alista para el gran evento con una programación que incluye:DM Weekend (del 30 de mayo al 1 de junio), una jornada de descuentos, lanzamientos y showrooms en centros comerciales y tiendas.Cali Moda Gourmet (del 4 al 24 de junio), una experiencia multisensorial que une moda y gastronomía con 20 diseñadores y 20 restaurantes locales.Una toma universitaria en instituciones como la Icesi, Javeriana, San Buenaventura y la Fundación Academia de Dibujo Profesional, donde se forman nuevos talentos.El estreno de la película “Cali, Distrito Moda”, dirigida por Jeff López, en la sala Premiere de Cinemark en Pacific Center.“La narrativa de este evento es convertir a Cali en un escenario global, con colecciones de última tendencia, musicalización en vivo, modelos internacionales, fiestas, arte y educación. Todo eso desde una identidad local: somos color, somos emoción y eso se refleja en nuestras puestas en escena”, afirma Guio.Los invitados especiales de este añoEste año, las grandes protagonistas también brillan fuera de la pasarela. La Miss Universe Colombia 2023, Camila Avella, será la imagen oficial del evento, mientras que Daniela Ospina, empresaria e influencer, y Ariadna Gutiérrez, top model y ex virreina universal, aportarán su presencia como referentes del universo del estilo de vida y del glamour internacional. Gutiérrez, además, será la host principal de la esperada Gala Vogue.La sostenibilidad también tiene un lugar central. Diseñadores como Alejandro Crocker, Manuela Álvarez, Tejido Rebanca y Francisco Sepúlveda presentarán colecciones que promueven el trabajo artesanal, los procesos amigables con el medio ambiente y el respeto por las comunidades.“Solo llevamos tres ediciones, pero el crecimiento ha sido sobrenatural”, dice Guio. “Ya hacemos parte del circuito nacional junto a Bogotá Fashion Week y Colombiamoda, y nuestro sueño es posicionar a Distrito Moda + Pasarela de Inclusión como una de las semanas de la moda más importantes del mundo”.Y con una ciudad movilizada, diseñadores de ocho países, más de 400 modelos, y un enfoque que une belleza, inclusión, sostenibilidad e identidad, ese sueño está cada vez más cerca de hacerse realidad.LAURA CAMILA RAMOS CONDE NOTICIAS CARACOL
“No todo el mundo puede mentalmente y físicamente sobrevivir a esto, pero ahí vamos”, comentó Daniel Alejandro Salinas, más conocido en el mundo artístico como Exotic DJ, sobre el tiroteo ocurrido en un motel de la vía Cali-Jamundí, Valle del Cauca, el 3 de noviembre de 2024, que casi le cuesta la vida.El DJ resultó gravemente herido al ser tiroteado en una fiesta privada que se llevó a cabo en el motel Rey de Corazones. Él reapareció en su canal de Youtube, acompañado de su hermana Elizabeth Salinas, para contar cómo avanza en su recuperación y lo que ocurrió el día en el que, según contó, estuvo muerto 20 minutos.Un día antes de ese hecho, su hermana dijo que tuvo “un ataque de ansiedad” y a la mañana siguiente, mientras ella se encontraba en Estados Unidos, recibió una llamada de su papá contándole lo que había pasado con Exotic DJ. “Yo nunca sentí que él se fuera a morir”, afirmó, añadiendo que lo vio en sueños y él dijo “yo estoy bien”.“Sentía que se me estaba derritiendo todo por dentro”Al responder las preguntas de los seguidores, Exotic DJ confesó que “caigo al segundo tiro desmayado”. Dijo recordar “los impactos. Los dos primeros y ya no me acuerdo nada más porque me desmayé, yo creo que por del dolor, eso duele mucho, eso quema mucho, yo me desmayé del dolor, estoy seguro. Seis quemonazos, pero acá (el abdomen) sentía que se me estaba derritiendo todo por dentro”.El joven reveló que recibió cuatro tiros en el abdomen y dos en la pierna, uno de esos impactó en una vena principal, por lo que estuvieron a punto de amputarle la extremidad, pero un médico, que resultó ser amigo de la familia, logró salvarla.El DJ dijo que también recordaba al hombre “que me disparó, a los 3 segundos le dispararon nueve tiros en la cabeza. Allá la reacción de cuando alguien hace mal, todo el mundo anda armado, entonces apenas me disparó como que la reacción de alguien fue dispararle al man”.Exotic DJ detalló cómo fue todo antes del ataque. “La energía estaba superoscura cuando llegué al show. Era el remate de Arcángel oficial. Yo me imaginé como que otro panorama, pero no, cuando llegué todo el mundo como en cada palco así todo oscuro, nadie en la pista bailando, me monté y empecé a tocar, nadie bailaba, la energía era superoscura y tú sabes que un DJ tiene que como que transmitir su energía y como que subir la energía, no se le subía ni con la canción más pegada”.De repente, “cuando fui a voltear a ver, se me paró un man a bailarme ahí y ese man fue el que me dio los tiros. El man tiró sus pasos ahí todo. A mí y después a una vieja también le cayeron tiros, pero el man estaba reloco y después ahí lo sacaron y le vaciaron nueve tiros en la cabeza”, describió.El artista vio el video del atentado en su contra y confesó que “me puse a llorar. Ya después analizaba yo, cómo no me tiro más para allá, aunque después dije ‘si me agacho mucho me hubieran dado en la cabeza’”.“Dani llegó muerto y duró muerto 20 minutos”Eso dijo la hermana del joven. Sin embargo, un médico no se detuvo en la reanimación y logró salvarlo para luego llevarlo a cirugía.Estuvo en coma inducido durante un mes y Exotic DJ manifestó que durante ese tiempo “lo que escuchaba era ‘Dani, no es tu momento’”. Afirma que era la voz de su hermana. Durante su recuperación contó que le hicieron “reconstrucción intestinal, reconstrucción de fémur, me repararon los riñones, los pulmones se me llenaron de agua. Una pólvora cayó en la vejiga, pero se pudo recuperar” y los últimos exámenes mostraron que estaba bien.Aunque dijo que “me veo bien, todavía no camino”. “Voy poco a poco, saben que esto fue difícil. (…) No todo el mundo puede mental y físicamente sobrevivir a esto, pero ahí vamos”, agregó, señalando que aún estará alejado de la música y que espera estar dando sus primeros pasos en un mes.Subrayó que “me siento mejor que antes, más estable, pude superar la drogadicción, el alcoholismo, pude superar muchas cosas con esto que pasó, que ya no me hacen falta”.POR SANDRA SORIANO SORIANOPERIODISTA DIGITAL NOTICIAS CARACOLsmsorian@caracoltv.com.co