El expresidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, adelantó una agenda en Washington para conmemorar los dos años de la presentación del informe de la Comisión en el proceso de paz. >>> También puede leer: JEP definirá la libertad de Salvatore Mancuso: “Excelente esta decisión”, dice PetroHan pasado dos años desde que la Comisión de la Verdad cumplió con su mandato y entregó el informe final sobre el conflicto armado en Colombia. Pero para el padre Francisco de Roux, la construcción de memoria también implica mantener la conversación abierta.“Este es un informe que no pretende ser la verdad, sino una contribución para que los colombianos, a partir del sufrimiento de las víctimas, sigamos profundizando en lo que nunca más puede volver a ocurrir en el país”, manifestó el padre Francisco de Roux.Por eso viajó a Washington, a compartir los hallazgos de la comisión con la comunidad colombiana en el exterior y con otros actores. En Colombia, los retos para construir paz son inmensos, pero se puede.Sobre esa responsabilidad, De Roux comentó: “Pongamos en práctica a fondo el Acuerdo de Paz de La Habana, continuemos poniendo en práctica las recomendaciones que la comisión hizo, discutámoslas porque no son vinculantes, pero a partir de eso sigamos avanzando”.Embajada de Colombia en Washington recibió al expresidente de la Comisión de la VerdadLa Embajada de Colombia en Washington abrió sus puertas para un conversatorio sobre los hallazgos del informe.“La presencia del padre de Roux es para nosotros muy importante porque es la figura que ha liderado este proceso; por lo tanto, tenerlo acá y poder hablar con los colombianos y colombianas en Washington es una oportunidad más para, como decía el padre, construir memoria”, aseguró Daniel García-Peña, embajador de Colombia en EE. UU.Una conversación que el padre de Roux no solo espera que se dé entre la comunidad colombiana en Estados Unidos, sino en la academia, instancias diplomáticas y en otros países, donde dice, ya se están discutiendo los hallazgos del informe.>>> También puede leer: Masacre en Alto Remanso: crudo relato del padre de menor asesinado en operativo militar
La propuesta del presidente Gustavo Petro para incluir en un proyecto de reconciliación nacional a los narcotraficantes generó reacciones de varios sectores, incluso la de Francisco de Roux, expresidente de la Comisión de la Verdad. ¿Qué deben hacer narcotraficantes para beneficiarse con proyecto que anunció Gustavo Petro?Sobre el proyecto de ley, el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, señaló que en ningún momento están hablando de algún tipo de beneficios de indultos y amnistías y afirmó que todo se debe incluso a un análisis que hizo la Comisión de la Verdad.“La Comisión de la Verdad recomendó dialogar con todos los grupos armados, entre ellos, los narcotraficantes. Y la posibilidad de que transiten no solo las economías ilícitas, se desmonten esas economías ilícitas, pasa por mecanismos judiciales y extrajudiciales que permitan dimensionar los impactos, las afecciones que este tipo de economías han generado en nuestro país y las relaciones que tienen con las violencias armadas”, sostuvo el comisionado.Sobre el tema, el padre Francisco de Roux, expresidente de la Comisión de la Verdad, resaltó que, aunque es importante el diálogo con narcotraficantes, deben tener una categoría distinta. “Estas son fuerzas que han hecho ocupaciones territoriales, que tienen incidencias políticas porque, sobre todo, sobornan a los políticos con dinero que se impone con mucho dolor sobre las comunidades y que no son simplemente aparatos criminales ganando dinero”, explicó Francisco de Roux.“Acá lo que requerimos es saber qué se necesita y qué se requiere para avanzar en los procesos de diálogo, por ejemplo con el ELN, y si quiere vincular a otras organizaciones o si lo que está pasando es que tienen temor de que la ley de orden público recientemente aprobada en el Congreso no pase el examen de constitucionalidad en la Corte”, agregó el senador David Luna.Presidente Petro mandó un mensaje a industriales que realizaron asamblea en Cartagena¿Qué dijo el presidente Petro sobre la ley de reconciliación nacional?“A esos narcotraficantes les decimos que hay otro camino, que a pesar de los insultos que recibo todos los días, donde me llaman loco, donde creen que soy un corrupto como ellos, yo les digo que también los narcotraficantes tienen aquí un camino”, manifestó el jefe de Estado.En ese sentido, sostuvo que "se hará una ley de reconciliación nacional para que todos aquellos y aquellas que hayan sido incursos en la ilicitud, en la violencia, puedan tener un camino y un vivir en esta nación colombiana, una vez se deje de la mente, del cerebro, de las ideas, la idea de matar al compatriota, la idea de quitar y despojar al compatriota humilde".El mandatario de los colombianos añadió que su "gobierno va a hablar, pero ese hablar no consiste en arrodillarse, en dejarse cooptar, en prácticamente ponerse a temblar porque ofrecen un vaso de whisky con hielo en un club privado muy famoso".
Uno de los artículos polémicos del Plan Nacional de Desarrollo es el que busca que las entidades oficiales acojan las recomendaciones de la Comisión de la Verdad. El Senado lo negó, pero la Cámara de Representantes lo aprobó.¿Cuáles son las facultades extraordinarias otorgadas al presidente Petro en el Plan de Desarrollo?Entre las recomendaciones está el paso de la Policía al Ministerio del Interior. También hay peticiones para atender a las víctimas y para implementar la paz con las FARC.“En el Senado de la República derrotamos al gobierno y al ministro del Interior, una norma que quería vincular a las entidades del Estado para que fueran obligatorias las recomendaciones de la Comisión de la Verdad. Ahora estaremos atentos para que en la conciliación no la revivan”, indicó Ciro Ramírez, senador del Centro Democrático.“Se propone cambiar la elección de fiscal, ¿qué tiene que ver eso con el Plan de Desarrollo y le conviene a Colombia que a un año de elegir fiscal nosotros vamos a comenzar la discusión sobre su forma de elección? En segundo lugar, se propone rebajar el pie de fuerza, eso es un tema que Colombia tendrá que afrontar, pero en este momento de inseguridad: ¿es bueno abrir esa vena de discusión? Yo creo que esto es exactamente lo contrario de lo que está esperando la población”, señaló el senador Humberto de la Calle.Algunos congresistas creen que la decisión del Senado fue un error.“Un error muy grave porque las comisiones de la verdad se basan en, sobre todo, enseñar la verdad para que se den las garantías de la no repetición y la no repetición es enseñarle a la ciudadanía qué fue lo que pasó para que no se vuelva a repetir esto nunca más”, recalcó Ariel Ávila, senador de la Alianza Verde.Por su parte, en la Cámara de Representantes explicaron las razones que los llevaron a aprobar el artículo.“La verdad necesita un proceso muy importante y unos recursos en nuestro país para que pueda haber una reconciliación, por eso creemos que hay unas consideraciones, unas recomendaciones que el Estado colombiano tiene que empezar a implementar”, señaló Katherine Miranda, representante a la Cámara del Partido Verde.Presidente de la ANDI sobre reforma laboral: “Llegamos a muchos acuerdos que no fueron incluidos”“Creo que es muy importante lo que la comisión hace en términos de que se prioricen temas relacionados con el punto uno del acuerdo de paz, los temas de tierras que están en la base de la violencia desde hace décadas”, dijo Gabriel Becerra, representante a la Cámara del Pacto Histórico.Ante la diferencia en lo aprobado entre Senado y Cámara, el texto será sometido a conciliación en la madrugada de este viernes.
El sacerdote jesuita Francisco de Roux hizo un balance de la labor de la Comisión de la Verdad, que llega a su fin este fin de semana tras presentar el informe, en el que se invirtieron seis años de trabajo.Las verdades que desentrañó la Comisión de la VerdadEl padre señaló que se siente muy satisfecho de haber terminado una tarea y emocionado porque la recepción del informe por parte de la sociedad “ha sido muy grande”.“No siento haber llegado a un final sino el haber puesto las bases a un comienzo”, expresó De Roux."Con la llegada del informe de la Comisión de la Verdad a las escuelas, no pretendemos tener una verdad o verdad de Estado sino un punto de vista, muy de fondo, de cara a las víctimas (…) Es una invitación a que miremos la tragedia desde todos los lados, sintamos las víctimas desde todos los puntos de vista. Y que somos un país de muchos sufrimientos de todos los lados”, dice.Centro Democrático publicará cartilla en la que, dice, dará a conocer “la otra verdad del conflicto”Sobre las críticas de que el informe es sesgado, el presidente de la Comisión de la Verdad señaló: “Las críticas son muy importantes, porque una cosa de estas es para discutirlas desde todos los lados. Pero nosotros hemos escuchado seriamente desde todos los lados. Escuchamos a las víctimas de la guerrilla (…) me ha impresionado como las FARC poco a poco fue comprendiendo lo que habían hecho y reconociendo con una gran franqueza los crímenes de guerra delitos de lesa humanidad. Y he echado de menos que otros sectores del país hubieran hablado con igual franqueza e igual determinación”, explicó.El padre Francisco de Roux señaló que más que ser mediador en las negociaciones con el ELN, le gustaría trabajar por la reconciliación de los colombianos.Fiscalía confirma levantamiento de órdenes de captura contra negociadores del ELN por tres meses
Un tenso encuentro se presentó en la mañana de este jueves, 25 de agosto de 2022, entre militares retirados, familias de soldados víctimas del conflicto armado y la Comisión de la Verdad. Para ellos, el informe presentado a Colombia y al mundo por el padre Francisco de Roux es sesgado.“Yo escuché, él los mandó que se acostaran y disparó": patrullero sobre masacre de jóvenes en ChochóEn la Universidad Militar y frente al presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, exintegrantes del Ejército y familiares de miembros de la fuerza pública muertos o heridos en el conflicto armado colombiano le reclamaron por lo que consideran una visión parcializada en contra de quienes protegen al Estado.“Confunde causas con efectos, establece responsabilizadas sobre efectos y los efectos son analizados con visión parcializada, y confronta una sola fuente en las acusaciones y no dio espacio a la réplica. Tiene un enfoque político y no académico”, afirmó el general (r) Gustavo Adolfo Ocampo, miembro del sector de altos estudios estratégicos de la Universidad Militar.Asimismo, agregó: “Falta un capítulo por escribir, en forma respetuosa, le digo: es el de darle la visibilidad en su informe final a las víctimas de nuestras Fuerzas Militares”.El padre Francisco de Roux reiteró que el informe no es la verdad definitiva: “Ustedes llevan ese dolor en el alma y lo que haya aquí de vacíos vamos a conversarlo entre nosotros. Aquí de lo que se trata es que realmente podamos encontrarnos”.En medio del evento, la señora Olga Esperanza Rojas, esposa de un militar desaparecido, con voz entrecortada por el dolor, dijo al padre De Roux que no se siente representada, pese a que ella lidera la lucha de varios militares afectados en el conflicto armado.Le puede interesar: Cuerpos abandonados en Kennedy estaban envueltos en plástico y tenían tiros de gracia“La desilusión que nos trajo saber que la Comisión de la Verdad no tiene cuenta a las víctimas del conflicto armado y muchísimo menos a las víctimas de la fuerza pública, porque hemos sido invisibilizados”, aseguró la mujer.El padre le respondió: “Es que son 10 millones de víctimas, es que si le diéramos un minuto, haga el cálculo con su teléfono, un minuto a cada víctima de militares, de todo el país, nos demoraríamos 18 años”.En el conversatorio, el presidente de la Comisión de la Verdad les dijo a los exmilitares y familiares víctimas que hay que transformar la seguridad de Colombia con un ejército para la paz.
Un fuerte enfrentamiento se registró en el Senado luego de que Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, presentara el informe final sobre el conflicto armado en Colombia. Desde el Centro Democrático lanzaron fuertes críticas al documento.“Lo que está mal, padre, es que usted coja a la juventud colombiana y a los niños colombianos, incluyendo a los hijos míos y de mis compañeros, para decirles que la verdad de Colombia es la doctrina política de quien gobierna actualmente”, replicó la senadora Paloma Valencia.Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal indicó que “la selección de los comisionados fue absolutamente ideológica y desde ahí tiene su pecado, sacerdote Francisco de Roux"."En ninguna parte del informe, señores, está que los hechos violentos por parte de la guerrilla obedecían a una estrategia de guerra", anotó.No obstante, el informe final de la Comisión de la Verdad tuvo voces a favor, como la de la senadora María José Pizarro: “Calificar el trabajo como un producto de izquierda no solamente es ofensivo, sino que descalifica el trabajo metodológico”.Entretanto, el senador Inti Asprilla expuso que el informe final no adoctrina a las personas.La ocasión fue aprovechada por Francisco de Roux para responderle al exfiscal Néstor Humberto Martínez, que rechazó parte del informe de la Comisión de la Verdad en el que se señala que la Fiscalía General participó en un “entrampamiento” al entonces exguerrillero de las FARC Jesús Santrich para involucrarlo en actos de narcotráfico.El padre le dijo al exfiscal que en ningún momento esto representa la posición de la Comisión de la Verdad y que la palabra entrampamiento hace referencia puntualmente a una citación que se hizo de un informe periodístico.“La afirmación que hace un periodista de El Espectador de la época diciendo que la coca fue entregada por la Fiscalía no es una afirmación de la Comisión de la Verdad, es una afirmación de un periodista de El Espectador”, agregó De Roux.Asimismo, el padre De Roux señaló que está analizando la carta que recibió del exfiscal para darle una respuesta.
El exfiscal general Néstor Humberto Martínez envió una carta al padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de Verdad, sobre un aparte del informe final en el que se señala que la Fiscalía General participó en un “entrampamiento” al entonces exguerrillero de las FARC Jesús Santrich.Víctimas agradecieron el informe de la Comisión de la Verdad: “El país conocerá nuestra versión”Según el texto, la Fiscalía y la DEA se aliaron para inducir a Jesús Santrich a negociar 5 kilos de cocaína en 2017, en pleno proceso de dejación de armas. Esta droga habría provenido de la misma Fiscalía, recalcan.Estos hechos, dice el informe, habían precipitado que Jesús Santrich abandonara definitivamente el proceso de paz.Néstor Humberto Martínez ha replicado al documento señalando que lo contenido allí no es cierto y aseguró: “Mucho lamento que la versión citada por la Comisión de la Verdad (CV) no hubiese sido contrastada con el suscrito, a pesar de que, según lo afirma, ´entrevistó a más de 30 personas’”.Centro Democrático publicará cartilla en la que, dice, dará a conocer “la otra verdad del conflicto”Para dirimir la controversia, propuso un tribunal de honor “para que, con base en las pruebas que le aportemos y el testimonio de los protagonistas del delito en cuestión –hoy extraditados y en juicio en los Estados Unidos–, para lo cual estoy seguro podemos contar con el apoyo de las autoridades americanas, se le ofrezca un veredicto definitivo al país, para que se sepa, de una vez por todas, a quién le asiste la razón y si la cocaína negociada, que dio lugar a la solicitud de extradición de Santrich, provenía o no de la Fiscalía”.Durante la entrega del informe de la Comisión de la Verdad a Bogotá, el padre De Roux le respondió.“No he leído todavía la carta del fiscal, la tengo justamente en mi WhatsApp y nosotros, quiero decirlo francamente, la Comisión de la verdad no es juez de nadie, nosotros presentamos análisis pero nosotros no podemos condenar a nadie ni referir a nadie como culpable, ese no es el propósito nuestro, no somos una entidad judicial”, dijo De Roux.
La ministra Patricia Ariza anunció que el Ministerio de Cultura tendrá un cambio de nombre. Ahora se llamará Micasa: Ministerio de las culturas, las artes y los saberes.El drama de actriz y presentadora que perdió el oídoSegún Ariza, el cambio obedece a que esta cartera les abre las puertas a todos los colombianos ya que, según afirma, durante su trayectoria en las tablas a ella el ministerio siempre le cerró las puertas.El anuncio de Ariza se dio durante la entrega del informe de la Comisión de la Verdad a Bogotá, al que también asistió la alcaldesa de la ciudad, Claudia López.
La verdad de una de las peores masacres en la historia de Colombia se conoció por cuatro sobrevivientes. Han pasado 18 años sin que las FARC reconozcan la verdad completa sobre la muerte de 34 campesinos en la finca La Duquesa, en el corazón del Catatumbo. Pero los aterradores testimonios de estas víctimas los delatan y revelan que en La Gabarra la guerrilla acudió a las mismas tácticas de terror que usaban sus enemigos los paramilitares.Puede leer: Remilda Benítez, la indígena embera que murió en los brazos de su esposo tras pisar una mina“Nos reunieron a los que habíamos (SIC). Habíamos 42-43 personas en esa finca en ese momento. De ahí comenzaron a llevarlos de dos en dos, hacia un patio grande que había de tierra y los iban amarrando. Ya cuando faltaban cinco personas por amarrar me tocó el turno a mí, me llevaron con otro señor apuntándonos con el fusil. Cuando llegamos al patio donde nos estaban amarrando ya habían degollado unas personas”.El relato es de Esteban Hernández, un campesino que -como la mayoría en esa región del país-, vivía de raspar coca. En la madrugada del 15 de junio de 2004 fue el único que logró escapar de un grupo de guerrilleros que asaltó la finca en donde trabajaba.“Al ver que ya habían degollado a unas personas dije voy a correr la misma suerte de ellos. Y tomé la decisión. Seré el primero que me voy a morir o el primero que me voy a volar. Miré a Wilson que estaba ahí amarrado y le hice con los ojos que si nos volábamos. Él ya no podía hacer nada porque estaba amarrado. Cuando me dijeron, tírese al piso, amagué que me tiraba al piso y con la misma me tiré al abismo, al barranco que había. Me tiré por el rastrojo abajo y ahí fue que ellos me prendieron a plomo. Como no me hicieron nada comenzaron a rematar a las personas que tenían amarradas, les dieron plomo. La idea tal vez de ellos era matarnos degollados no hacer bulla”, contó.La última persona a la que Esteban vio antes de fugarse fue Wilson Prieto. Estaba con las manos amarradas, tirado en el suelo y esperando el turno para ser asesinado. Milagrosamente, Wilson sobrevivió para contar el escape de su amigo y la barbarie que se desató en el sitio de la masacre.“El uno le dijo al otro, se voló, se voló y lo encendieron a plomo. Entonces yo llegué y me puse a orarle a Dios porque es un momento muy difícil de pensar lo que estaba pasando en segundos. Entonces uno le dijo al otro, matemos a estos hp, y le dieron plomo a todos los que estaban acostados. A mí no me habían pegado ningún tiro. Entonces, cuando ya se calmó la vaina, le dijo uno al otro mire, se están moviendo, dijo: remátelos. Y en el remate yo recibí cuatro impactos de bala. Yo seguí haciéndome el muerto porque un compañero le habían pegado un tiro por la espalda y le salió por la boca entonces me sangró la cara y eso me salvó para parecer que yo tuviera baleada la cara”, aseguró Wilson.Mientras Wilson fingía estar muerto y escuchaba cómo asesinaban a sus compañeros, Esteban corría para salvar su vida. “Cuando bajé a un caño que había yo me sentía tiroteado, de la ansiedad que yo llevaba no podía pasar ni agua. Yo me echaba agua a la boca y no podía ni pasarla. Estuve escondido mientras bajaban otros obreros que eran de las otras fincas. Les salí y les pregunté qué había pasado. Y me dijeron: allá los mataron a todos”.Vea, también: El crimen que encubrió la barbarie de los falsos positivos en DabeibaLo que Esteban no sabía en ese momento es que su amigo Wilson había logrado sobrevivir a pesar de la gravedad de sus heridas en los brazos y en las piernas.“Cuando ya se fueron me estuve como media hora boca abajo todavía, porque yo pensaba que estuvieran allí parados. Porque no es tan fácil ir a voltear y que estén, y que me peguen un pepazo ahí de gracia. A lo que me cansé, me volteé como pude y vi que no estaba ninguno. Y me solté como pude y estuve ahí hasta que aparecieron unos civiles. Ahí duré dos horas y media hasta que armaron las barracoas, que en el campo es una hamaca amarrada a un palo. Y me bajaron como dos horas y media de camino y me trajeron a la orilla del río. Me echaron en la canoa hasta La Gabarra”, explicó Wilson.Mientras las FARC asesinaban brutalmente a los hombres, la suerte de cinco mujeres se definía en la cocina de la finca.Quien habla es Sandra Milena García, una joven que fue contratada para cocinarles a los raspachines. Ese día estaba junto a Omaira Alejandra Jaimes, quien también recuerda el sangriento asalto.“Ustedes se imaginarán qué nos dijeron, que éramos paracas, nos dieron cinco minutos para que nos fuéramos de ahí. Nosotros corrimos y alcanzamos a subir y bajar y volver otra vez, cuando todo el mundo pedía auxilio. Había tres personas degolladas en la cocina donde nosotros estábamos. La gente pedía auxilio, pero nosotros no podíamos hacer nada. ¿Por qué? porque los paramilitares estaban más arriba y si llegaban y nos encontraban allí decían: “estas son cómplices”. Entonces nos tocó irnos. Nos fuimos hasta llegar al puerto del río. Nosotras corrimos. Detrás de nosotras iba un muchacho herido que nos decía que lo esperáramos. Nosotros le decíamos: corra, corra”, relató Omaira.Para la fecha de la masacre, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, era el comandante del bloque Magdalena Medio que tenía injerencia en la zona del Catatumbo. Ante la Comisión de la Verdad, el entonces jefe guerrillero confesó: “Ese horrible hecho que se presentó en medio de la confrontación, de 34 personas asesinadas, por gente nuestra, no fue justo, no tuvo ninguna explicación, ninguna justificación, es un hecho que estamos reconociendo”.Pero para los sobrevivientes, las palabras de quien llegó a ser el último jefe de las FARC antes de la desmovilización no son suficientes porque no reconocen que fue la cúpula de las FARC la que ordenó los asesinatos. Otros jefes guerrilleros se han limitado a decir que el comandante de la zona actuó de manera inconsulta y repentina.“Cuando dijeron que él había tomado la decisión porque uno se había volado. Yo incluso se lo dije a Rodrigo, se lo dije, entonces el culpable era yo porque me había volado. Para mí eso ya iba planeado, porque si ellos no llevaran la intención de matarnos nos hubieran dejado vestir, no nos hubieran dicho que para qué íbamos a necesitar eso. Ellos llevaban la orden de matar un poco de gente”, asegura Esteban.Wilson, por su parte, aseguró: “Esperábamos que ellos dijeran sí, nosotros fuimos, pero ellos dijeron que sí habían sido parte de ellos, pero no ellos directamente. No sé si será pena o vergüenza, pero algo esconden cuando no fueron capaces de decir lo que le acabo de decir: nosotros fuimos, les pedimos mil perdón (SIC). Uno puede perdonar”.Los ex FARC no lo reconocen, pero los sobrevivientes creen saber cuál fue la verdadera motivación por la que la cúpula de esa guerrilla ordenó cometer esa masacre. Los ex FARC lo niegan: “Se ha vendido la idea de que el combate en el Catatumbo era el fruto de una disputa en el Catatumbo, de una disputa del combate del mercado de la coca, cosa absurda desde todo punto de vista”, señaló Timochenko.Los sobrevivientes de La Gabarra están indignados porque las FARC se empeñan en negar que masacraron campesinos, como lo hacían los paramilitares, por quedarse con el negocio del narcotráfico. “Las masacres más terribles las hacían los paramilitares y ellos con eso mancharon lo que tenían. De buenos no tienen nada porque los buenos somos nosotros”, concluye Wilson.
Wilson Prieto sobrevivió a la masacre del 15 de junio de 2004 en La Gabarra, Tibú, donde fueron asesinados 34 campesinos a manos de guerrilleros de las FARC. Relata que se hizo el muerto y su testimonio lo dio a conocer a través de la Comisión de la Verdad, pues era señalado de ser paramilitar.Expertos advierten que ausencia de Petro en ceremonia militar “arraiga” desconfianza con el gobierno“En el remate me pegaron los cuatro tiros. Yo me hice el muerto porque un compañero mío de trabajo le habían pegado un tiro en la espalda, entonces yo todo el momento me la pasé haciéndome el muerto”, contó.También se escuchó a los familiares de la masacre del 17 de julio de 1999, en La Gabarra, Tibú, a manos de paramilitares. A Soraida Rodríguez le asesinaron a su hermano.“Teníamos 23 años de estar callados porque nadie nos llamó, ni nos preguntó, ningún ente nos buscó en el momento de la masacre”, aseguró.A su turno, los habitantes del corregimiento Juan Frío, como Sara Cotamo, aseguraron que los habitantes fueron estigmatizados porque, en la zona, los paramilitares desaparecieron personas en hornos.“Se tenía, erróneamente, la noción de que todos los habitantes de Juan Frío hacíamos parte de la barbarie de los paramilitares, éramos señalados cuando salíamos del territorio. No decían son los habitantes de Juan Frío, nos decían son los paracos”, manifestó.Esto es lo que estarían buscando disidencias de las FARC al hacer un retén en Tame, AraucaEstos espacios son valiosos para dignificar a las víctimas y a los sobrevivientes de masacres que han sido estigmatizados al igual que sus territorios.