La muerte de una familia bogotana en un hotel de San Andrés sigue llena de incógnitas. Medicina Legal confirmó intoxicación por fosfina, pero ¿cómo llegó ese gas letal a la habitación? Séptimo Día reconstruyó detalles del caso y habló con autoridades, responsables del hotel y de la empresa de fumigación.Viviana Canro, su esposo Nelson Martínez y su pequeño hijo Matías, de tan solo 4 años, murieron en la habitación 404 del hotel Portobelo en San Andrés en julio de 2025. La familia había llegado allí, en compañía de los padres de la mujer, a disfrutar de unas vacaciones soñadas en la isla de los siete colores.Un sueño que terminó en tragediaDurante meses, Viviana Canro, estilista bogotana de 42 años, y Nelson Martínez, de 52 años, habían planificado y ahorrado para ir al archipiélago de San Andrés. "Ella me dijo ‘yo quiero que mi mamita y mi papito vayan y conozcan el mar’", comentó en Séptimo Día Cecilia Zuluaga, madre de la mujer.Una vez llegaron a la isla la noche del 9 de julio, se hospedaron en el hotel Portobelo. Sin embargo, desde el inicio Viviana mostró cierta incomodidad con la habitación asignada y, en mensajes enviados a sus hijas mayores que estaban en Bogotá, comentó sobre olores extraños y falta de respuesta del personal cuando pidió un cambio.“Ese hotel está re re mohoso, huele hartísimo, hartísimo a moho. Uy, no, me dio pena, me sentí mal con mis papás. No, no sé qué hacer”, decía Viviana en uno de los audios que le envío a su hija.Al otro día, la familia – Viviana, su esposo, su hijo y sus padres - disfrutó de planes sencillos como caminatas y una larga estadía en la playa y en la noche decidieron que el viernes 11 de julio alquilarían un vehículo para recorrer la isla y conocer más rincones de San Andrés. Sin embargo, esa mañana todos sus planes se fueron al piso.Orlando Canro, padre de Viviana, fue a buscarlos a la habitación 404, pero no encontró respuesta alguna, por lo que solicitó a los encargados del hotel abrir la puerta para ver qué había ocurrido. Lo que encontró lo marcaría para siempre: su hija, su yerno y su nieto estaban sin vida. El desconcierto fue inmediato, no había signos de violencia en los cuerpos y todas sus pertenencias estaban en la habitación, por lo que rápidamente se descartó la hipótesis de un robo.“Tanto alrededor del cuerpo de la femenina como en la parte interna del baño había mucho vómito. Podríamos decir que se trataba de una intoxicación", explicó el mayor Miguel Ángel Martínez, comandante de la Policía de San Andrés, en Séptimo Día.¿Qué pasó esa noche en la habitación 404 de hotel en San Andrés?Las preguntas sobre qué era lo que había ocurrido entre el 10 y el 11 de julio eran muchas y los familiares no se explicaban por qué su sueño se había vuelto una pesadilla, literalmente, de la noche a la mañana. “Nosotros vinimos cinco y eso es lo triste, que no volvimos sino dos con vida", relató Orlando, en medio del llanto, al equipo de Séptimo Día.De inmediato, las autoridades iniciaron las respectivas investigaciones, pero solo unas semanas después se conocieron los primeros indicios. La clave fue el resultado de las necropsias entregadas por Medicina Legal, que señalaba que la causa de la muerte fue intoxicación por fosfina, un gas letal. Pero, ¿de dónde salió ese químico?Mientras se adelantaban las pesquisas, el hotel había informado de una fumigación realizada en la habitación contigua, la 405, para un control de plagas, entonces, tras el informe de Medicina Legal, el foco se puso sobre la empresa encargada de este procedimiento: Livco EU, contratista con amplia trayectoria en la isla.Séptimo Día conoció el documento que la empresa entregó al hotel Portobelo luego de fumigar la habitación 405. El técnico que realizó el procedimiento, de nombre Michael Garzón, escribió que “se realizó un tratamiento correctivo para el control de chinches en la habitación, cerrándola dos días para el producto activar”. Según el informe, el producto utilizado habría sido un insecticida denominado Demand Duo, comúnmente aplicado en entornos urbanos para combatir chinches y otros insectos.Sin embargo, un mes y medio después de la tragedia de esta familia bogotana que había ido de vacaciones a San Andrés la autopsia de los dos adultos y el menor de edad reveló que la muerte se dio por una “intoxicación exógena por fosfina”. Según el padre y abuelo de las víctimas, eso se debió a la “fumigación en el 405 que se pasó a la otra habitación”.¿Qué es la fosfina?De acuerdo con expertos, la fosfina es un gas que se libera cuando el fosfuro de aluminio, usado como plaguicida agrícola, entra en contacto con la humedad. Su aplicación está prohibida en espacios cerrados porque basta con pequeñas concentraciones para resultar mortal.Así las cosas, una de las hipótesis es que el fumigador pudo haber usado fosfuro de aluminio o una sustancia similar, pero consignó en el reporte oficial otro nombre. “Al parecer, esta empresa utilizó un producto de fumigación que no está permitido y un producto que no reportó al hotel haber utilizado”, señaló el abogado de Portobelo.La empresa se defiendeSin embargo, Livco EU emitió un comunicado en el que negó haber empleado químicos prohibidos y sostuvo que cumple protocolos y que la sustancia usada está autorizada. Insiste en que el técnico siguió las instrucciones establecidas y que el insecticida utilizado fue Demand Duo.El empresario Rodrigo Livingston, dueño de Livco EU, le dijo a Séptimo Día que no quería pronunciarse por el momento sobre el tema “porque eso está en manos de la Fiscalía”. Sobre la posibilidad del uso de una sustancia prohibida y altamente letal en la fumigación de la habitación 405, el hombre dijo “eso está por verse”.La administración del Portobelo tampoco ha salido bien librada. Aunque contrató a una empresa con trayectoria, a quienes señalan que no avisó a la familia que dormía en la habitación contigua.Al parecer, la fosfina solo llegó a la habitación 404 porque, según los planos del hotel conocidos por Séptimo Día, esta es la única ubicada al lado de la 405 y estarían comunicadas por un conducto de aire, que ahora investigan como posible entrada del peligroso gas.La toxicóloga Rosalina González explicó que este “gas empieza a entrar y te empieza a desplazar el oxígeno y realmente no te vas a dar cuenta, pierdes el oxígeno, inhalas la fosfina y obviamente ya unas 2 horas, 3 horas expuesto, no hay nada más que hacer y eso hace que desencadenen esa muerte”.La Fiscalía investiga a los responsables por homicidio culposo. El caso aún está en etapa de pruebas, pero las conclusiones de Medicina Legal son una pieza clave: la fosfina fue la causa de la muerte. Entre tanto, la familia de las víctimas sigue exigiendo justicia.
En Colombia, dos niñas enfrentaron decisiones médicas y personales que marcaron sus vidas para siempre. Séptimo Día conoció los testimonios de Sara Urrego, una adolescente que decidió amputarse ambas piernas para dejar de vivir con dolor, y el de Angeli Zúñiga, una niña cuya vida dependía de un milagroso trasplante de médula ósea que solo un hermano por nacer podía hacer posible. Ambas historias reflejan la valiente decisión, una fe inquebrantable en la vida, en la esperanza y en el poder de no rendirse, a pesar de las adversidades.Sara Urrego Millán, una niña que a los 12 años tomó la decisión de que le amputaran las piernas debido a que una enfermedad genética que enfrenta desde su nacimiento le causaba dolores insoportables. Además, desde pequeña tuvo que asumir el peso de tomar decisiones inconcebibles para un niño.“Yo no podía más, le decía a mi mamá ‘yo no puedo más mami, me duele mucho, no sé qué hacer’. Tomé la decisión (a los 12 años) de que me amputarán mis piernas. La pierna derecha era la más afectada, la que más me causaba dolor”, contó Sara en Séptimo Día.Sara eligió vivir sin dolorA Sara le diagnosticaron encondromatosis, una enfermedad rara que causa tumores en los huesos. Aunque no son malignos por naturaleza, pueden volverse cancerígenos con el tiempo.“Son unos tumores que se van desarrollando en huesos largos: piernas, brazos e incluso, en algunas ocasiones, en el cráneo. Esta enfermedad me la diagnosticaron a los 3 años”, explicó Sarita.En el caso de Sara, aproximadamente a los 8 años los tumores ya estaban en la cadera y eso significaba que podrían pasar de benignos a malignos, es decir, cáncer de huesos y que el dolor sería un pasajero permanente e indomable.“Era un dolor punzante, muy muy doloroso, en básicamente todas las dos piernas. Me quemaba el hueso. Me movía, me dolía, duraba todo el día con dolor”, reveló la adolescente.La cirugía y una nueva esperanza de vidaLa primera amputación, en la pierna derecha, se realizó el 22 de agosto de 2022 en el Instituto Nacional de Cancerología de Bogotá. Meses más tarde, en marzo de 2023, fue necesario amputar también la pierna izquierda, comprometida por un tumor en la rodilla que avanzaba con rapidez. Pese a todo, Sara nunca dejó de aferrarse a la esperanza ni de soñar con una vida libre de dolor.“La mejor decisión, aunque suene muy drástico, muy difícil, fue la amputación de mis dos piernas. Después de las amputaciones, mi vida cambió de una forma muy buena, los dolores ya no volvieron existir, ya duermo super bien. Por el dolor que yo tenía en mis piernas no dormía, no comía, llegué a tener desnutrición severa”, aseguró.Tras las operaciones, Sarita se enfrentó a un nuevo reto: aprender a caminar con prótesis. En este camino contó con el apoyo de un héroe inesperado: el Titán Caracol, Juan Ricardo Salcedo, un mecánico industrial que fabrica prótesis con material reciclado, en su taller en Tabio, Cundinamarca.“Miren de verdad mucho los problemas que tienen y desen cuenta si realmente son problemas, porque algunas veces nos quejamos por cosas insignificantes”, dijo Sara, quien adoptó una actitud positiva, nunca se quejó y se convirtió en un ejemplo de fortaleza.Sara cumplió uno de sus mayores sueños: celebrar sus 15 años y bailar el vals con su padre. La fiesta que tanto anhelaba, rodeada de quienes siempre la han apoyado, se hizo realidad gracias a la generosidad de varios ángeles que le obsequiaron el vestido, la comida, la música e incluso un anillo.“Mi mensaje es que valoren mucho su vida. A veces nos quejamos de cosas muy pequeñas y pensamos en muchas cosas que a veces no son tan importantes. Yo, a pesar de que tomé la decisión de que me amputan mis dos piernas, no me arrepiento para nada de la decisión que tomé y sigo aquí luchando, sigo luchando para poder caminar, lograr mi sueño que es caminar”, concluyó la joven.El milagro de Angeli ZúñigaAngeli Zúñiga Martínez nació con una grave deficiencia en la producción de glóbulos rojos, conocida como anemia de Diamond-Blackfan. Desde sus primeros meses de vida dependió de medicamentos y de transfusiones constantes para sobrevivir.El pronóstico médico no era alentador y solo un trasplante de médula ósea podía darle una oportunidad de vida. En 2020, Séptimo Día documentó su historia, marcada por la persistencia y por un milagroso regalo.“Es una niña muy fuerte, demasiado fuerte”, aseguró Giselis Martínez, mamá Angeli. Para ese entonces, la menor de 9 años, ya se había sometido a varios tratamientos médicos, exámenes y hospitalizaciones por su grave estado de salud, sin embargo, ni los dolores le quitaban de su rostro una gran sonrisa.La única solución para tratar su enfermedad era un trasplante de médula ósea, pero encontrar un donante compatible resultaba casi imposible.La esperanza renació cuando su madre decidió tener otro hijo en 2016. Aunque Moisés, el hermano de Angeli, solo era un 50% compatible con ella, el hecho de ser un niño sin enfermedades de base ni complicaciones de salud, como las que podría tener un adulto, lo convirtió en el donante ideal.Debido a la pandemia del COVID-19, el procedimiento se detuvo un par de meses, hasta que en septiembre de 2020, fue realizada la cirugía en Cali, donde Angeli recibió las células madre de su hermano.Tras varios meses de recuperación, Angeli solo deseaba volver a su natal Cartagena con su familia y agradecía a su hermano por haber sido el mejor regalo de su vida. “Lo quiero mucho y él es para mí como un regalo. Le prometo que vamos a luchar y vamos a ser fuertes los dos...Él es mi ángel”, dijo la pequeña Angeli.Sara y Angeli son la prueba de que la adversidad puede convertirse en motor de esperanza. Una decidió amputar sus piernas para dejar atrás el dolor y cumplir un sueño; la otra, encontró la posibilidad de vivir gracias a su hermano y el trasplante de su médula ósea. Ambas historias hacen un llamado a valorar lo esencial de la vida.
A los 13 años, Benjamín Méndez tomó una decisión que marcaría su destino para siempre: se entregó voluntariamente a la guerrilla de las FARC para evitar que reclutaran a su hermana menor. Ese acto de amor lo separó de su familia y lo llevó a vivir una de las guerras más largas y crueles del mundo. Hoy, más de tres décadas después, Benjamín compartió su historia en Los Informantes con la esperanza de que su familia lo vea, lo reconozca y puedan reencontrarse.Benjamín nació en el Guaviare, una región golpeada por el conflicto armado. Desde muy pequeño, su vida estuvo marcada por el trabajo duro y la violencia. Cuando la guerrilla llegó a su comunidad, su hermana fue el objetivo. Pensando que ella no sobreviviría a ese infierno, se ofreció en su lugar.“Yo estoy seguro de que mi hermana no se hubiera aguantado ese proceso. Cuando ya llego a este campamento, me doy de cuenta que Sebastián era el instructor y abusaba de todas las menores de edad que llegaban”, relató.Desde ese momento, Benjamín fue testigo de los horrores del conflicto: violaciones, ejecuciones, hambre y hasta canibalismo."Había un man que le decían Perea y este señor llegaba y cogía los pedazos de la carne, los echaba a fritar y se los comía como si fuera carne normal”, recordó.El infierno de la Operación BerlínUno de los episodios más traumáticos que vivió fue la Operación Berlín, una ofensiva del Ejército en el año 2000 contra una columna móvil de las FARC en Suratá, Santander. Esta unidad estaba conformada principalmente por menores de edad.Benjamín combatió durante casi tres meses en esa operación."Si nosotros no enfrentábamos el Ejército, pues la misma en su urgencia los mataba, que eran los comandantes o guerrilleros antiguos que estaban en esa organización”, relató.En un momento, Benjamín y un compañero se escondieron en un hueco durante cinco días para salvar sus vidas. Al salir, huyeron hasta llegar a una casa donde fue acogido como su hijo, pero la guerrilla lo encontró nuevamente.De guerrillero a informante del EjércitoTras ser recapturado, la guerrilla le asignó una importante misión: custodiar las caletas donde se almacenaban armas. Fue entonces cuando Benjamín escuchó en una emisora del Ejército que ofrecían recompensas por información."Yo escuchaba en esos días de la emisora del Ejército que ofrecían que las personas que se entregaran con lo que tenía y yo dije ‘si pagan por fusil, no pues con esto mejor dicho la millonada’. Y ahí es cuando planeo y me fugo con eso”, dijo.Junto a una compañera, caminó seis días sin comer ni beber, hasta llegar a una estación de Policía. Allí, tras un interrogatorio, convenció a las autoridades de que era un guerrillero desmovilizado porque al principio no le creían.Benjamín se convirtió en informante del Ejército. Entregó cinco caletas repletas de armas y explosivos, tanto que un helicóptero tuvo que hacer tres viajes para transportar todo lo encontrado."No sabía ni qué valor tenía una moneda de $200, no sabía ni qué valor tenía un billete. Ellos me regalaron ropa”, recordó sobre el inicio de su vida civil tras la guerra.Así se convirtió en soldado profesionalCon la recompensa que recibió, Benjamín intentó rehacer su vida. Compró tierras y comenzó a cultivarlas, pero la guerra lo había marcado profundamente. Así que decidió enlistarse en el Ejército Nacional.Allí se convirtió en un soldado profesional valioso, aplicando su experiencia en el bando contrario, esta vez al servicio de la Nación.Sin embargo, las FARC no olvidaron su traición. Le pusieron precio a su cabeza. “Ofrecían $25 millones en ese entonces”, dijo.El dolor de no encontrar a su familiaDesde entonces, Benjamín ha vivido bajo amenazas. La guerrilla ha intentado asesinarlo en varias ocasiones. Incluso han fingido ser su familia para tenderle trampas."Hace poco me llaman del frente 33, me dicen que era las FARC, que me iban a acabar, que me tenían que encontrar para matarme, pero yo cuento esta historia para que otros no repitan”, señaló.A pesar de todo, Benjamín sigue buscando a su familia. No sabe si están vivos, si lo recuerdan, si lo han visto en alguna entrevista. Su mayor anhelo es reencontrarse con ellos antes de morir.El testimonio ante la JEP y la lucha contra el olvidoBenjamín ha comparecido ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, para denunciar el reclutamiento infantil. Su voz tiembla cuando habla de los niños que fueron obligados a empuñar un fusil.“Yo recibí el primer fusil cuando tenía los 13 años. No solamente yo, había niños inclusivamente que el fusil era más grande que ellos, mucho menores. Niños de 10, de 9 años hacia arriba”, dijo.Por eso le duele profundamente cuando escucha que los cabecillas de las FARC niegan el reclutamiento de menores.Un libro para contar su verdadGracias a la Fundación Héroes de la Nación, Benjamín logró publicar un libro titulado Inocencia bajo fuego, donde narra su historia y denuncia los crímenes cometidos por la guerrilla.Benjamín había ocultado su historia durante casi 30 años. Ni siquiera su esposa, con quien lleva 15 años, conocía su pasado como guerrillero. Apenas este año se enteró.Ahora, a punto de recibir la baja tras 20 años de servicio en el Ejército, Benjamín ha decidido contar su historia públicamente. No busca fama ni reconocimiento. Solo quiere que ningún niño vuelva a vivir lo que él vivió.“Yo siempre le decía a Dios en esos combates caía ‘deme un día más’. Le decía a la Virgen María ‘deme un día más, que no me maten hoy, que me maten mañana’, aguantando hambre, con los pies pelados, totalmente aruñado todo el cuerpo, pero así resistí”, dijo.Benjamín le contó su historia a Los Informantes con la esperanza de que puedan reencontrarse. Lleva casi 30 años buscándolos.
Viviana Canro, su esposo Nelson Martínez y el pequeño Matías, de tan solo 4 años, viajaron a San Andrés con la ilusión de compartir unas vacaciones familiares, a las que también invitaron a sus padres, Orlando Canro y Cecilia Zuluaga. El hotel Portobelo fue el escogido para el hospedaje y en la habitación 404 ocurrió lo inimaginable. Séptimo Día estuvo en la isla para reconstruir el caso.El primer día de la familia en San Andrés estuvo marcado por paseos en la playa, caminatas y planes turísticos sencillos. Aunque desde que llegaron al hotel Portobelo Viviana mostró su inconformidad porque a sus padres los dejaron en un edificio distinto y la habitación que le habían designado a ellos tenía olores desagradables, nada hacía presagiar que el viaje terminaría en la peor pesadilla. Sus hijas mayores estuvieron al tanto de la situación desde Bogotá, porque ella les enviaba audios contándole.Desafortundamente, la mañana siguiente, el 11 de julio, los abuelos de Matías les pidieron a los encargados del hotel abrir la habitación 404, pues ni su hija ni su yerno respondían a sus llamados. Una vez ingresaron, el hallazgo fue estremecedor: los tres estaban sin vida en la cama. “Veo a mi hija ahí en el pasillito ese tiradita en el piso. Yo la vi, Dios mío, se me vino el mundo encima. Cogí una cobija y se la puse encima a ella. Miré a la cama y veo a mi yerno y a mi niño dormiditos ahí juntos. Quedaron juntos dormiditos”, contó Orlando Canro en Séptimo Día.Semanas después, Medicina Legal concluyó que la causa de la muerte fue intoxicación por fosfina, un gas letal que se produce cuando se utiliza fosfuro de aluminio, un químico de uso agrícola prohibido en espacios cerrados.La fumigación en la habitación del ladoEn medio de la investigación, se reveló que la tarde del 10 de julio, en la habitación 405, contigua a la de la familia Martínez Canro, se llevó a cabo una fumigación autorizada por la administración del hotel. El procedimiento fue realizado por un técnico de la empresa Livco EU, empresa contratista con experiencia en control de plagas en la isla.“Esta empresa ha prestado sus servicios al hotel Portobelo por un periodo de 13 años y es la empresa que presta sus servicios a la mayoría de hoteles de la isla”, aseguró ante las cámaras de Séptimo Día un encargado del hotel.Según el documento que le entregó el técnico de la empresa Michael Garzón al hotel Portobelo luego de fumigar la habitación 405 “se realizó un tratamiento correctivo para el control de chinches en la habitación, cerrándola dos días para el producto activar”. De acuerdo con el informe, el producto utilizado habría sido un insecticida denominado Demand Duo, comúnmente aplicado en entornos urbanos para combatir chinches y otros insectos.Sin embargo, el resultado de las necropsias entregado Medicinal Legal encendió las alarmas, pues ese producto reportado por la empresa no contiene fosfina y esto fue lo que hallaron en los cuerpos.¿Qué dice la empresa encargada de la fumigación?En medio de las investigaciones, la empresa negó haber empleado fosfuro de aluminio en el hotel y aseguró que el procedimiento cumplió con los protocolos vigentes. Insisten en que el técnico siguió las instrucciones establecidas y que el insecticida utilizado fue Demand Duo.El empresario Rodrigo Livingston, dueño de Livco EU, le dijo a Séptimo Día que no quería pronunciarse por el momento sobre el tema “porque eso está en manos de la Fiscalía”. Sobre la posibilidad del uso de una sustancia prohibida y altamente letal en la fumigación de la habitación 405, el hombre dijo “eso está por verse”.¿Qué es la fosfina?Especialistas en toxicología explican que la fosfina es un gas de categoría uno en la escala de toxicidad. Su inhalación genera falta de oxígeno en los tejidos, lo que conduce a la muerte en cuestión de minutos u horas.El producto suele emplearse en bodegas agrícolas para proteger granos y semillas, nunca en hoteles o viviendas. “Puedo ser el mismo desconocimiento del técnico. A nadie le cabe en la cabeza utilizar un producto categoría uno, altamente riesgoso en un área cerrada”, señaló Carlos Rivera, experto en fumigaciones de edificio y hoteles en Bogotá, en Séptimo Día.La familia de las víctimas también cuestiona a la administración del hotel, pues dice que el establecimiento permitió la fumigación en la habitación contigua sin evacuar a los huéspedes ni advertirles del procedimiento.La Fiscalía abrió un proceso por homicidio culposo. El caso está en etapa de recolección de pruebas, que incluyen análisis toxicológicos, entrevistas a empleados del hotel y verificaciones a la empresa Livco EU.Mientras tanto, la familia Martínez Canro exige justicia y dice que llegará hasta las últimas instancias para que se determinen las responsabilidades.
El inglés Trent Alexander-Arnold tuvo que retirarse del terreno de juego den el partido entre Real Madrid y Olympique de Marsella después de sufrir una lesión muscular en el minuto 5.El lateral derecho se echó una mano a la parte posterior del muslo izquierdo tras un esprint para recibir un balón raso de Thibaut Courtois. Después de ser atendido por los médicos del club sobre el campo, el futbolista se marchó al vestuario y en su lugar entró Dani Carvajal.Trent, quien fichó en verano por el Real Madrid procedente del Liverpool, volvía a la titularidad este martes después de haber sido suplente el sábado en Liga ante la Real Sociedad.Lesión de Trent Alexander-Arnold, en Real Madrid vs. Marsella, por Champions League
Ambicioso, atrevido, sin complejos, el Union Saint-Gilloise irrumpió en la Champions League con naturalidad y con una victoria irrebatible contra el PSV Eindhoven, al que doblegó en la primera parte con un penalti transformado por Promise David y un golazo de Ait El Hadj y al que aguantó después por momentos en el segundo tiempo, culminado con el tercer gol del argentino Kevin Mac Allister (1-3).Una sorpresa ya en la primera jornada de la máxima competición europea, con el efecto que tiene en una competición con los 36 equipos dentro de la misma clasificación, con el impulso que supone para el campeón belga y con la frustración que causa en el equipo neerlandés, dañado por el agitado inicio del choque, por su propia falta de pegada y por una pena máxima involuntaria. El principio del fin para él, derrotado ya sin matices después.No vio el delantero Ricardo Pepi a Burgess cuando se internó en el área a por un balón dividido. Lo golpeó sin atender a que estaba ahí, de forma fortuita y evidente. No hubo ni una sola duda de la infracción, señalada de inmediato por el árbitro inglés Michael Oliver y convertida después por Promise David, con la derecha, casi por el medio. Efectivo.Para entonces, en el minuto 9 y más allá, el partido fue un intercambio de ocasiones. En ebullición los ataques, superadas las defensas, el larguero rechazó el empate del PSV, que dispuso de opciones suficientes para igualar. También el Union Saint-Gilloise para lograr el 0-2 antes del minuto 39, cuando sí lo consiguió, a través de un golazo.La recuperación de Kevin Mac Allister en el medio campo, intenso y oportuno, activó la velocidad de Ait El Hadj, habilidoso, vertical y determinado cuando enfiló la portería contraria. Nadie fue capaz de detenerlo ni de evitar el segundo gol del campeón belga, culminado con la derecha, junto al poste, tras sortear antes a una serie de oponentes.Mérito del atacante, también demérito de la defensa del PSV Eindhoven, demasiado confiada frente a la conducción del futbolista, que aumentó la diferencia frente a la incredulidad del conjunto neerlandés, encomendado después a una ofensiva imprescindible, de orgullo, tal y como era el marcador contra un debutante en el torneo.Fue entonces cuando el Union Saint-Gilloise también demostró resistencia. Cierto que lo pasó mal en algunos momentos, pero ni en tantas oportunidades ni con tanta constancia como podía presuponerse con el 0-2 a su favor en un estadio ajeno, que pasará a la historia del conjunto belga. No solo fue su debut, sino su primera victoria de 'Champions', agrandada con el 0-3 en el minuto 80, con un remate del argentino Kevin Mac Allister, pero reducida después por Ruben Van Bommel con el 1-3.
La suplencia de Vinícius Junior y la entrada de Rodrygo Goes, Trent Alexander-Arnold, Federico Valverde y Franco Mastantuono fueron las novedades en el equipo titular del Real Madrid, en el estreno de Xabi Alonso en la Champions League contra el Olympique de Marsella, en el estadio Santiago Bernabéu.El primer juego como técnico del Real Madrid en la Liga de Campeones de Xabi Alonso devolvió la titularidad respecto al equipo que venció en Anoeta en La Liga, a Trent por Dani Carvajal, Fede Valverde en lugar de Dani Ceballos y Mastantuono por Brahim. Además, Vinícius pierde su sitio en la banda izquierda del ataque en favor de Rodrygo.El Real Madrid inició con Courtois; Alexander-Arnold, Militao, Huijsen, Carreras; Tchoauméni, Federico Valverde, Güler; Mastantuono, Rodrygo y Mbappé. Por su parte, el once titular del Olympique de Marsella lo conformaron Rulli; Medina, Balerdi, Pavard, Emerson; Kondogbia, Hojbjerg, Greendwood, Weah; O'Riley y Aubameyang.Sin embargo, el compromiso estuvo empañado por algunos desmanes en la previa. Los aficionados del equipo francés se enfrentaron con la policía, pero, por fortuna, no pasó a mayores y todo fue controlado.Enfrentamientos entre la policía e hinchas del Olympique Marsella, por Champions League
Sherlock se llamaba un perro víctima de una cruel muerte al interior de una vivienda en el barrio Chapal, Pasto, departamento de Nariño. El señalado por este terrible hecho fue identificado como Iván Vallejo Bastidas, quien fue detenido por este caso y enviado a la cárcel mientras se define si es responsable o no por lo que se le acusa. El supuesto agresor fue visto por un juez de control de garantías como un peligro para la sociedad. Al canino lo mataron el 13 de septiembre.La comunidad del barrio Chapal se congregó en la URI de la Fiscalía General de la Nación en Pasto para exigir justicia en este terrible caso de maltrato animal y que el señalado agresor responda por lo que se le acusa.Una ciudadana de la comunidad manifestó a través de redes sociales lo siguiente: “Como animalistas, estamos consternados por la situación tan horrible que se ha presentado en nuestra ciudad. Nos parece aberrante que aún existan personas que sean capaces de quemar vivo a un perrito. No entendemos qué tienen en la cabeza para hacer eso”.Así Iván Vallejo habría matado al perrito SherlockLos elementos materiales probatorios entregados por las autoridades señalan que el hombre habría preparado una hoguera en la terraza de su vivienda del barrio Chapal. Luego, utilizando comida y otras maniobras para distraerlo, habría conducido a Sherlock hacia las llamas. Fue allí donde el perrito fue hallado incinerado.Por su parte, la Policía de Pasto informó que “se capturó en flagrancia a un ciudadano por el delito de maltrato animal contemplado en la ley 2455. Gracias al llamado oportuno de la comunidad, nuestros uniformados verificaron en la terraza de una vivienda un canino que había sido incinerado, procediendo con la captura del responsable, quien fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación”.Al señalado agresor se le imputó el delito de muerte a animal agravado, crimen que no fue aceptado por Vallejo.¿Cómo denunciar maltrato animal?En Colombia, el maltrato animal está penalizado por la Ley 1774 de 2016 y recientemente reforzado por la Ley 2244 de 2025, que endurece las sanciones para quienes cometan actos de crueldad contra animales. Cualquier ciudadano que sea testigo de maltrato puede denunciarlo ante la Fiscalía General de la Nación, en las Unidades de Reacción Inmediata (URI), Salas de Atención al Usuario, o en las Inspecciones de Policía. También se puede acudir a la línea 123 o a entidades como el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) en Bogotá. Para que la denuncia sea efectiva, es importante aportar pruebas como fotografías, videos, testimonios o informes veterinarios. Si el maltrato es grave —como lesiones severas o muerte— se considera delito penal y puede derivar en prisión, multas económicas e inhabilidades profesionales.En el caso de Iván Camilo Vallejo Bastidas, señalado de incinerar vivo a su perro Sherlock en la terraza de su casa en el barrio Chapal de Pasto, la Fiscalía lo imputó por el delito de muerte a animal agravada, bajo los parámetros de la Ley 2244.De ser hallado culpable, Vallejo podría enfrentar una pena de 2 años y 8 meses hasta 4 años y 8 meses de prisión, además de multas de hasta 60 salarios mínimos y inhabilidad para ejercer actividades relacionadas con animales por hasta 3 años.5CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamoCorreo: wcrojasb@caracoltv.com.coInstagram: Milografias
El Programa de Ayudas a Clubes de la FIFA por la cesión de jugadores para el Mundial 2026 aumentará casi un 70% y repartirá 355 millones de dólares, además de ampliar el número de beneficiarios al incluir también por primera vez a los que cedan futbolistas para la fase de clasificación.La FIFA confirmó la extensión a todos estos clubes del fondo de solidaridad, de acuerdo a la renovación del memorando firmado con la Asociación de Clubes Europeos (ECA) en marzo de 2023, y explicó que los principios de distribución del programa se han ajustado por primera vez desde su creación.Con este nuevo enfoque, todas las entidades que cedan jugadores para partidos de clasificación del Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026 recibirán una compensación directa, con independencia de si el futbolista participa en la fase final.Para la FIFA, se trata de una medida que aumenta la solidaridad y está destinada a proporcionar una redistribución de fondos más justa e inclusiva entre clubes de todo el mundo.El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, destacó que "la nueva edición del Programa de Ayudas a Clubes de la FIFA para la Copa Mundial de la FIFA 2026 dará un paso más y reconocerá en términos económicos la inmensa contribución que realizan clubes y jugadores de todo el mundo para que se celebren la fase preliminar y la fase final del torneo"."Se repartirán 355 millones de dólares a los clubes, una cantidad récord, por ceder a sus jugadores. De este modo, reforzamos nuestra sólida colaboración con la Asociación de Clubes Europeos y clubes de todo el mundo. Todos esperamos asistir el año que viene a una edición histórica e inclusiva de la Copa Mundial de la FIFA", afirmó.El presidente de la ECA, el catarí Nasser Al-Khelaïfi, subrayó su apoyo a la elaboración del innovador programa, que "garantizará que más clubes de todo el mundo perciban una recompensa por ceder a sus jugadores y pone de manifiesto cómo apoya el memorando de acuerdo entre la ECA y la FIFA el crecimiento actual del fútbol de clubes en todo el mundo"."Los clubes desempeñan una función fundamental en el éxito del fútbol de selecciones, y esta iniciativa reconoce todos los elementos de esta función: desde la formación de jugadores a edades tempranas hasta su cesión para disputar los partidos más importantes. Esperamos seguir colaborando estrechamente con la FIFA y la comunidad del fútbol mundial para continuar impulsando el crecimiento y el desarrollo del fútbol internacional", añadió.La FIFA, que hará públicos los detalles sobre el modelo de distribución, recordó que durante la cuarta edición del programa para el Mundial de Catar 2022 se repartieron 209 millones de dólares entre 440 clubes de 51 federaciones, procedentes de las seis confederaciones.