La desaparición de Tatiana Hernández, estudiante de Medicina de 23 años, sigue siendo un misterio que conmueve a Cartagena y al país entero. Desde el 13 de abril, cuando fue vista por última vez saliendo del Hospital Naval en el barrio Bocagrande, su familia no ha dejado de buscarla. Ahora, más de un mes después, la Fiscalía ha entregado a sus familiares los dispositivos electrónicos que fueron sometidos a análisis forense en Bogotá: dos celulares, un computador portátil y una tablet.Según informó el diario El Tiempo, los equipos permanecieron durante semanas en un laboratorio del CTI, donde expertos en informática forense extrajeron una cantidad considerable de información: una tera en total. Sin embargo, hasta el momento, los resultados de ese análisis no han sido compartidos con la familia.“Solo sabemos que en el laboratorio dicen que encontraron en total una tera de información. Aún no nos han entregado los resultados, se supone que tienen que enviar esos hallazgos devuelta a la Fiscalía de Cartagena”, dijo Lucy Díaz, madre de Tatiana, al periódico.¿Qué contiene ese tera de información?De acuerdo con los investigadores citados por El Tiempo, en la copia forense de los dispositivos hay mensajes, chats, fotos y contactos que están siendo revisados cuidadosamente. La búsqueda se ha centrado especialmente en las últimas llamadas y comunicaciones que Tatiana pudo haber tenido antes de desaparecer.Los dispositivos fueron trasladados a Bogotá con el objetivo de cruzar la información digital con los testimonios recogidos por las autoridades. La esperanza es que entre esos datos pueda haber alguna pista que permita reconstruir los últimos movimientos de la joven o identificar a personas clave en su entorno.El hallazgo del segundo celularUno de los elementos que más llamó la atención en el proceso de recolección de pruebas en este caso fue el hallazgo de un segundo celular en la habitación de Tatiana Hernández tras una inspección luego de su desaparición. La existencia de este dispositivo fue confirmada por su madre a Los Informantes, quien explicó que se trataba de un aparato sin tarjeta SIM, que ella misma le había entregado a su hija tras un robo ocurrido en Bogotá.“Entonces es cuando el señor me dice que esa misma noche fueron a la habitación donde estaba Tatiana a revisar qué encontraban y encontraron su computador, su tablet. Se sorprenden porque encuentran un segundo celular. El investigador me dice, ‘¿Tiene conocimiento de que su hija utilizaba dos celulares?’ Yo le digo, ‘Sí, señor’”, relató Lucy Díaz en entrevista con la Nena Arrázola en el informativo de Caracol Televisión.Este segundo celular, aunque aparentemente no estaba en uso activo, también fue incluido en el análisis forense. Lo hallado, al igual que en el resto de los dispositivos, permanece bajo reserva.Una desaparición sin pistas clarasTatiana Hernández desapareció el domingo 13 de abril. Ese día, su madre le llevó el almuerzo al hospital donde hacía su internado. “Ella salió corriendo, me recibió el paquete y fue de afán”, contó Lucy. Horas más tarde, el novio de Tatiana, David Espitia, al no recibir respuesta a unos mensajes que le había enviado horas tardes decidió comunicarse con Sara, una compañera de ella, quien le comentó que Tatiana había salido, pero que iría a buscarla.Más tarde, David recibió una llamada de Sara quien le contaba que habían encontrado las sandalias y celular de la joven médica en los espolones, una zona costera de Cartagena donde solía caminar con sus colegas, pero no había rastro de ella, por lo cual decidió alertar a los padres de Tatiana.Desde entonces, no se ha sabido nada más de ella. La familia ha recorrido barrios, pegado volantes, organizado marchas y hablado con medios de comunicación. La angustia no ha disminuido, pero tampoco la esperanza.“Tatiana está viva, está en un lugar oculto. Tengo la esperanza y la ilusión que de pronto esté también ayudando a la gente en su estado de médico”, dijo su madre.¿Quién es el novio de Tatiana Hernández?David Espitia, abogado de 26 años, ha estado presente desde el primer momento. Al día siguiente de la desaparición, tomó un vuelo desde Bogotá y se unió a la búsqueda. “Ella va a volver y todo esto va a ser un capítulo que es una pesadilla, pero que vamos a superar todo esto”, dijo en entrevista con Los Informantes.David relató que ese día hablaron al mediodía. Tatiana le dijo que iba a estudiar y luego almorzar. Después, no volvió a responder. “Tata es una persona que es muy responsable. Si ella salía, les avisaba a las amigas o a la señora Lucy. En su defecto, también me decía a mí ‘voy a ir a tal lado’”, explicó.La Fiscalía no ha emitido comunicados oficiales sobre los avances de la investigación. La familia, por su parte, sigue aferrada a la posibilidad de encontrarla con vida.
Lucy Díaz no imaginó que aquel domingo, cuando llevó el almuerzo al Hospital Naval de Cartagena, sería la última vez que vería a su hija Tatiana Hernández. “Ella salió corriendo, me recibió el paquete y fue de afán”, le contó a la periodista la Nena Arrázola de Los Informantes. Era 13 de abril. Tatiana, estudiante de Medicina de 23 años, estaba en su internado. Nada parecía fuera de lo común.Horas después, en la noche, una llamada desde Bogotá cambió todo. David Espitia, el novio de Tatiana, preguntó si estaba con ellos. No lo estaba. “Me dijo ‘no, es que acabo de hablar con una compañera de ella y Tatiana está extraviada, me acaban de decir que encuentran sus sandalias y su celular en un lugar de la playa, pero ella no está’”, relató Lucy.El primer hallazgo: sandalias y un celular junto al marTatiana solía caminar por los espolones, una zona costera donde ella y sus compañeros iban a despejarse tras largas jornadas médicas. Allí fue vista por última vez. En el lugar encontraron sus sandalias y su celular. Pero no había rastro de ella.“Era un domingo, ya no había mucho turista, ya eran las 9, 10 de la noche, nos dieron las 2 de la mañana y nos fuimos al parque de la Marina y al son de hoy no tenemos información del paradero de Tatiana”, contó su madre.Desde entonces, la búsqueda ha sido incansable. Lucy y toda la familia de la joven médica Tatiana Hernández reparte volantes, organiza marchas y recorre barrios de Cartagena. La incertidumbre la acompaña, pero también la esperanza.El hallazgo del segundo celularTras el reporte de la desaparición, la Fiscalía revisó la habitación de Tatiana. Allí encontraron su computador, su tablet y un segundo celular. El hallazgo sorprendió a los investigadores, quienes preguntaron a Lucy: “¿Tiene conocimiento de que su hija utilizaba dos celulares?”. Su respuesta fue que sí.“A ella me la robaron en Bogotá, un mismo celular del que ella tiene en este momento y para que no volviera a pasar ese susto, yo le di una carcasa que no tiene ni siquiera SIM card”, explicó la madre.Ese segundo celular, sin tarjeta SIM, también lo tiene en su poder las autoridades.El primer celular fue entregado por Lucy a los investigadores. Aunque no conocía la clave, sus compañeras sí. “Yo tengo la clave. Yo tengo la clave”, dijeron. ¿Por qué sabían la contraseña? Lucy no lo sabe, según relató en Los Informantes.“Nos preguntan, ‘¿Quién de ustedes tiene el celular de Tatiana?’ Y las dos me señalan: ‘ella’. Y yo le dije, ‘Ah, sí, claro. Sí, señora, aquí está. No conozco su clave, no tengo nada, entonces no sé cómo pueden revisarlo’”, relató.Ambos celulares están ahora en manos de la Fiscalía. Aunque no se ha revelado qué información contienen.Lucy Díaz no ha parado de buscar a su hija. Cree firmemente que ella está viva. “Tatiana está viva, está en un lugar oculto. Tengo la esperanza y la ilusión que de pronto esté también ayudando a la gente en su estado de médico”, dice.Su teoría es que fue llevada por bandidos para atender a alguien herido.Continúa la búsqueda de Tatiana HernándezDavid Espitia, abogado de 26 años, es el novio de Tatiana. Al enterarse de su desaparición, tomó el primer vuelo a Cartagena. Desde entonces, ha caminado junto a la familia por toda la ciudad. Lo que iba a ser unos días de descanso y ayudarle a empacar sus cosas porque pronto regresaban a Bogotá se fue convirtiendo en un calvario.Él recuerda con claridad el último día que hablaron. “Ese día, nosotros hablamos sobre el mediodía tal vez y me dice, ‘amor, voy a estudiar y después voy a almorzar’”. Pasadas las horas, intentó contactarla, pero no obtuvo respuesta. Fue entonces cuando escribió a Sara, una compañera de Tatiana. “Sara me dice, ‘Ella salió, pero ya voy a buscarla’. Ya en una llamada que me hace Sara me dice ‘encontré las sandalias y encontré el celular, están aquí, están al lado del mar y me cuelga’”.David y Tatiana tenían planes. Hablaban todos los días. Ella iba a regresar a Bogotá después de Semana Santa. “Tata es una persona que es muy responsable. Si ella salía, les avisaba a las amigas o a la señora Lucy. En su efecto también me decía a mí ‘voy a ir a tal lado’”, relató.Tatiana estaba a punto de graduarse. Su pasión era la ortopedia, aunque también le interesaba la cirugía. Estaba feliz con su internado en el Hospital Naval. Tenía sueños, metas, una vida por delante.Hoy, su historia mantiene en vilo a todo un país. “Ella va a volver y todo esto va a ser un capítulo que es una pesadilla, pero que vamos a superar todo esto”, dijo David, su novio. Mientras tanto, la familia de Tatiana Hernández no se detiene en sus esfuerzos por encontrarla.
David Espitia recuerda claramente la última vez que tuvo contacto con Tatiana Hernández. Fue un domingo, 13 de abril de 2025, al mediodía. Ella, como siempre, estaba en el Hospital Naval de Cartagena, cumpliendo con su internado médico.“Amor, voy a estudiar y después voy a almorzar”, recordó que le dijo, un mensaje breve, cotidiano, como tantos otros. Lo que no sabía es que sería el último, hasta ahora.Tatiana de 23 años, estaba a punto de graduarse como médica y soñaba con especializarse en ortopedia. Vivía en Cartagena desde hacía varios meses, donde hacía sus prácticas clínicas. Su vida transcurría entre guardias, rondas médicas y caminatas al atardecer por el malecón. Era responsable, metódica, y siempre avisaba a dónde iba. Por eso, cuando dejó de responder, David supo que algo no estaba bien.“Ella se desconecta 2, 3 horas… pero ese día ya pasaban 5”, afirmo a la Nena Arrázola de Los Informantes.David, abogado de 26 años, estaba en Bogotá. La distancia no era un obstáculo para su relación: hablaban todos los días, compartían planes, se acompañaban a través de mensajes y llamadas. “Ella se desconecta 2, 3 horas, yo decía como pues eso es lo que normalmente ella hace, pero ese día ya pasaban 4 o 5 horas y yo digo igual voy a escribirle a ver si almorzó al fin, si no, le escribo a ella y no me contesta”.La preocupación creció. Intentó contactarla de nuevo. Nada. Entonces le escribió a Sara, una compañera de Tatiana. “Le digo como ‘oye, ¿tú sabes algo de Tata?’ Y Sara me dice, ‘Ella salió, pero ya voy a buscarla’”.Minutos después, Sara lo llamó. “Encontré las sandalias y encontré el celular, están aquí, están al lado del mar”, alcanzó a decir antes de colgar.La desaparición de Tatiana HernándezHoras antes, doña Lucy Díaz, madre de Tatiana, había ido al hospital a llevarle el almuerzo. “Llegué al hospital, la llamé, le dije ‘mami, estoy afuera del hospital, sales y me recibes que te traje el almuerzo’, y ella salió corriendo, me recibió el paquete y fue de afán”, contó. Esa fue la última vez que la vio.A las 8 de la noche, David llamó a la familia para preguntar si la joven médica se encontraba con ellos. La respuesta fue no. “Me dijo ‘es que acabo de hablar con una compañera de ella y Tatiana está extraviada, me acaban de decir que encuentran sus sandalias y su celular en un lugar de la playa, pero ella no está’”, relató doña Lucy.La intensa búsqueda de la familiaDavid viajó a Cartagena. Lo que iba a ser una visita para ayudarle a Tatiana a empacar sus cosas, pues su internado estaba por terminar y planeaban regresar juntos a Bogotá después de Semana Santa, se convirtió en una búsqueda desesperada.Han caminado por toda la ciudad. No hay barrio que no hayan visitado. Repartieron volantes, han hecho marchas, preguntaron a las autoridades y han contado su historia en todos los medios de comunicación, pero aún no hay rastro de ella.“Tata es muy responsable. Siempre avisa”Tatiana Hernández no era de desaparecer. “Si ella salía, les avisaba a las amigas o a la señora Lucy. En su efecto también me decía a mí ‘voy a ir a tal lado’”, explicó David. Por eso, la hipótesis de que se haya ido por voluntad propia nunca tuvo sentido para su familia.La última vez que fue vista, según testigos, fue cerca del mar. Un lugar que solía frecuentar con sus compañeros para despejarse. “Cuando están un poco congestionados de temas y cosas, iban a la playa a mirar el atardecer, tomaban fotos, respiraban y volvían al lugar”, contó su madre.Un caso sin respuestasDesde el 13 de abril, no hay rastro de Tatiana. La Policía y la Fiscalía no han dado con su paradero. La hipótesis de que está en el mar es la que tiene más fuerza. Sin embargo, son cientos de testimonios que tienen las autoridades y varias pruebas documentales que podrían inclusive abrir nuevas líneas de investigación.Mientras tanto, la familia sigue buscando. “Nos dieron las 2 de la mañana y nos fuimos al parque de la Marina”, recordó la madre sobre el primer día de búsqueda.Doña Lucy no ha parado. Va de barrio en barrio, reparte volantes, organiza marchas. La ansiedad se le nota y no la esconde. “Ella va a volver y todo esto va a ser un capítulo que es una pesadilla, pero que vamos a superar todo esto”, concluyó David.
En la era digital, los dispositivos móviles se han convertido en un peligro silencioso, la historia de Juan Felipe García, un adolescente de 14 años es un llamado urgente a los padres de familia. Su testimonio, autorizado por él, su madre y su psicólogo, fue compartido en Séptimo Día y expone con crudeza los riesgos que enfrentan los menores en redes sociales cuando no hay supervisión ni límites claros.“Mi adicción a las pantallas empezó a los 8 años”, confesó Juan Felipe. En ese entonces, su madre, Aura García, le regaló un celular como obsequio especial. Criando sola a sus dos hijos en Villavicencio, Meta, y enfrentando las exigencias laborales, Aura optó por una solución aparentemente inofensiva: “Por falta de tiempo uno de padre lo más fácil, entreténgase con el celular”.Sin saberlo, esa decisión marcaría el inicio de un camino oscuro. “Casi no hubo supervisión, se le dio la confianza y él como que abusó de ella”, reconoció Aura. La pandemia por COVID-19, que obligó al confinamiento en 2020, intensificó la dependencia de Juan Felipe al mundo digital.Peligro en el uso excesivo de redes socialesA los 9 años, Juan Felipe ya tenía una cuenta en Facebook. “Mi primo me ayudó, yo le decía que me la creara porque yo quería una”, recordó. Su motivación era clara: “Por ver a influencers, yo me metía mucho en el cuento, yo decía que quería ser así”.Lo que comenzó como una simple curiosidad se transformó en una obsesión. “Yo no me podía despegar ni un segundo, yo duraba 11, 12 horas”, relató. Su madre notó los cambios: “Yo lo veía muy jugando ese juego. Yo le decía ‘Juan, ese juego lo está volviendo más agresivo’, entonces él me decía ‘no mamá, usted es muy cansona’”.Se volvió dependiente del celular. No dormía, no comía bien. “Estaba comiendo y era ahí con el celular, no tenía paz ni para comer”, lamentó Aura. La situación llegó al punto de tener que cortar el internet por las noches para que pudiera descansar.De Facebook a InstagramA los 12 años, Juan Felipe migró a Instagram. Allí, el panorama fue aún más alarmante. “Nos reuníamos en un grupo en WhatsApp, el grupo se mandaban links donde estaban los perfiles de las mujeres, que en ese grupo las mujeres les mandaban fotos íntimas así a los hombres, las manipulaban, les decían que enviaran más o si no publicaban las fotos”, relató.Fue testigo de prácticas como el grooming y el sexting, fenómenos que afectan a miles de menores en el país. Pero el daño no se detuvo ahí.Empezó en el consumo de drogas“Por las pantallas yo veía gente que subía historias consumiendo, con un tabaco de marihuana, yo empecé a experimentar lo mismo”, confesó. A través de las redes sociales conoció a otros jóvenes en Villavicencio con quienes se citaba para consumir drogas.Primero fue la marihuana, luego las drogas sintéticas. Una de las más peligrosas: el 2CB. “Yo la fabricaba, yo la vendía, dañé mucha gente por lo mismo”, dijo con crudeza. Las redes no solo fueron el canal para conseguir sustancias, también el manual para realizarlas. “En tutoriales aprendí a elaborarlas”, añadió.De víctima a proveedorInstrumentalizado por otros jóvenes y adultos, Juan Felipe pasó de ser un consumidor para convertirse en proveedor. Su madre, devastada, descubrió la magnitud del problema demasiado tarde: “Como a los 13 años, ya me di cuenta de que no estaba en el celular solamente sino también consumiendo cosas”.Aura, como muchas madres cabeza de hogar en Colombia, priorizó el trabajo para sostener a su familia. El precio fue alto: la soledad de sus hijos y la exposición a un mundo digital sin filtros.Las graves consecuenciasEl terapeuta Andrés Gutiérrez, quien hoy acompaña a Juan Felipe en su proceso de recuperación, advierte: “¿Cuáles son los efectos negativos de la alta exposición a las redes sociales a muy temprana edad? Los daños son letales, casi que acabar con su proyecto de vida y su propia vida”.La historia de Juan Felipe no es un caso aislado. Es un reflejo de una problemática creciente que afecta a miles de menores en Colombia y el mundo.Desde hace cinco meses, Juan Felipe está internado en la Fundación Semillas de Vida en Bogotá. Allí recibe tratamiento por su adicción al celular y a las drogas. “Yo llevo en este proceso cuatro meses”, contó.Gracias a su avance, pudo reencontrarse con su madre tras cinco meses de aislamiento y Séptimo Día fue testigo del conmovedor momento. Aún le quedan seis meses más de tratamiento, pero su objetivo sigue firme: “Para mí significa mucho tener un cambio para demostrarles que yo sí puedo”.
Las redes sociales se han convertido en una vitrina para descubrir todo tipo de productos, y uno de los más populares, especialmente entre las mujeres, es el cepillo secador. Este dispositivo no solo facilita el arreglo personal y ahorra tiempo, sino que también deja el cabello como si se acabara de salir de la peluquería, ahora, Tiendas D1 ha mostrado su versión.Sin embargo, conseguir una versión completa y de calidad puede resultar costoso. Uno de los más mencionados es el de la marca Dyson, cuyo precio ronda los $4.000.000 COP. Claro, hay más opciones en el mercado que van desde los $800.000 hasta los $70.000, dependiendo de la calidad.Aprovechando el mes de las madres, D1 lanzó un estilizador de aire caliente con un precio mucho más accesible, buscando llegar a esas mujeres que desean una herramienta práctica y funcional para su rutina diaria. Este producto, calificado por la misma tienda como "extraordinario", no volvería a estar disponible, ya que se encuentra en sus últimas unidades por la alta demanda. Muchas personas lo han comprado para facilitar sus mañanas o sus rutinas de belleza.El estilizador cuenta con 6 accesorios que permiten realizar diferentes tipos de peinados: desde secar, alisar o dar volumen, hasta dejar ondas abundantes, con un resultado muy similar al de una peluquería.¿Cuál es la descripción del estilizador de aire caliente para cabello?Según la página oficial de Tiendas D1, el estilizador de aire caliente tiene las siguientes características:Voltaje: 110V – 60 HzPotencia: 1200WLargo del cable: 2,5 metrosFunción: 5 en 1 (incluye 6 accesorios)Incluye:Cuerpo principal del estilizadorRizador izquierdoRizador derechoBoquilla de secadoCepillo para peinarCepillo alisadorCepillo voluminizadorGuante protectorSe recomienda no usarlo cerca de bañeras, duchas, lavamanos u otras fuentes de agua. Es ideal para crear rizos, alisar, dar volumen o simplemente secar el cabello. “Permite ajustar entre 3 niveles de temperatura y 3 niveles de intensidad de flujo de aire, evitando daños en el cabello”, según explica la página.El precio del estilizador en D1 es de $499.900 COP. Recuerde que otros almacenes como Falabella, Amazon o Mercado Libre también comercian este tipo de productos. A su vez, Tiendas D1 explica en su página que el producto es 100% confiable y está respaldado por la entidad.¿Cuál es la diferencia entre un secador, una plancha y un estilizador de aire?De acuerdo con estilistas, blogs de belleza y creadoras de contenido, las planchas y secadores han empezado a quedar en el pasado. La tendencia actual son los estilizadores de aire, que secan y moldean el cabello en menos tiempo y con menor daño.El portal MujerHoy destaca que estas herramientas fueron diseñadas para acortar los tiempos que normalmente se invierten en una peluquería. “El pelo no sufre tanto como con las planchas convencionales. Además, se reduce el uso de calor intenso y el encrespamiento”, explica el medio.Aunque ayudan a proteger el cabello, no sustituyen el uso de productos como protectores térmicos, que siguen siendo necesarios para evitar daños por calor.Una ventaja adicional es que estos estilizadores permiten dar volumen y brillo al cabello, en casa y sin necesidad de recurrir a tratamientos costosos de salón.¿Cuánto cuestan los cepillos secadores o estilizadores de cabello?En plataformas como Falabella, Mercado Libre o Homecenter se pueden encontrar diferentes versiones de estos productos, pero no todas incluyen todos los accesorios.Por ejemplo:Multiestilizador Flexstyle en Falabella: $1.299.900 COPDyson: $3.929.900 COPBabylisspro Styler Switch en Mercado Libre: $1.125.000 COPHomecenter: $969.900 COPAunque algunos de estos modelos pueden encontrarse en descuento, difícilmente bajan al precio que ofrece D1. Además, en plataformas como Mercado Libre es posible conseguir productos más baratos, pero algunos pueden ser de segunda mano, no contar con garantía o tener baja calidad, por lo que es importante revisar bien las descripciones y la confiabilidad del vendedor.DANNA SOFÍA SUÁREZ GPERIODISTA DE NOTICIAS CARACOLDSSUAREZ@CARACOLTV.COM.CO
El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education) ratificó este miércoles su deseo de luchar por el Giro de Italia, tras adjudicarse la undécima etapa, disputada entre Viareggio y Castelnovo ne' Monti, sobre 186 kilómetros, con diez segundos de ventaja sobre el líder, el mexicano Isaac del Toro (UAE)."Ha sido una etapa muy dura, la gente iba sufriendo, yo tenía piernas y sabía que podía atacar. Lo intenté, hice una contrarreloj y lo logré. Puedo luchar en este Giro. Este triunfo es muy importante, es para mi familia y mi hijo. Tengo grandes rivales, pero voy a luchar por la maglia rosa", resumió Carapaz en meta.El corredor de El Carmelo (Carchi, Ecuador), de 31 años, expuso así su deseo de pelear por su segundo título en la ronda italiana, después del logrado en 2019.Con la victoria de este miércoles, sumó su cuarto triunfo parcial en el Giro de Italia y trepó al sexto lugar de la clasificación general, a 1:56 del líder, Isaac del Toro, quien arañó seis segundos en la llegada a Castelnovo ne' Monti, al entrar segundo en la etapa.Carapaz inició un ataque marca de la casa. A 2,5 kilómetros de la cima salió disparado y, aunque el UAE, el equipo del líder, recompuso el grupo por detrás, no logró reaccionar por el triunfo de etapa.La 'locomotora del Carchi', campeón olímpico en Tokio 2020, tiró de bravura, confianza, sobre todo de fuerza y sentido táctico. Tras ver que sus rivales no iban finos, lanzó el órdago ganador.La de hoy fue la victoria número 24 en su palmarés -incluidas cuatro en el Giro, 3 en la Vuelta y 1 en el Tour de Francia-. También fue rey de la montaña en las rondas española y francesa.
El Departamento de Salud del estado de Nueva Jersey, en Estados Unidos, advirtió en las últimas horas sobre una posible exposición al sarampión durante el concierto de la cantante colombiana Shakira que se llevó a cabo el pasado jueves 15 de mayo en el Estadio MetLife de East Rutherford. Los funcionarios enviaron una alerta este martes 21 de mayo tras conocerse que una persona, no residente del distrito o del estado de Nueva Jersey, asistió mientras estaba contagiada de esta enfermedad. Se debe destacar que este virus es una de las principales causas de muerte entre niños, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es calificada como una de las enfermedades más contagiosas. Su transmisión se da a través de gotas invisibles que salen de la nariz y boca, ya sea por contacto directo o en el aire.Conforme con las autoridades, existe la posibilidad de que se haya dado una exposición a gran escala entre el 15 de mayo desde las 07:30 p. m. (hora local) a la 1:00 de madrugada del día siguiente, el 16 de mayo. El intervalo de tiempo mencionado hace referencia a las horas en las que se prolongó el evento y la salida del mismo.Por lo pronto, se recomendó que las personas que hayan asistido al lugar. donde se realizó el multitudinario evento en el que participó el cantante puertorriqueño, Ozuna, como invitado especial, en las fechas y horas mencionadas, llamen a su proveedor de atención médica antes de acudir a cualquier consultorio o servicio de urgencias. Lo último, según precisaron, se indica para evitar el contagio a otros pacientes. De acuerdo con el reporte del Departamento de Salud, si los fanáticos fueron infectados, podrían desarrollar síntomas hasta el 6 de junio de 2025. Los síntomas del sarampión, que incluyen tos, secreción nasal, inflamación de los ojos, dolor de garganta, fiebre y el habitual sarpullido rojo, no aparecen hasta diez o catorce días después de la exposición. Además de que las complicaciones graves del virus pueden ser neumonía o encefalitis y pueden adquirirse a cualquier edad. Tenga presente que no hay un tratamiento específico para el sarampión. La alerta fue dirigida a los residentes y viajeros que asistieron al evento, especialmente a aquellos que no hayan recibido la pauta completa de vacunación contra la enfermedad o no lo hayan padecido anteriormente.Hasta el momento, no se han reportado nuevos casos en Nueva Jersey. *Noticia en desarrollo. Espere ampliación en breve...NOTICIAS CARACOL.
Organismos de socorro de Ecuador localizaron el cuerpo sin vida del deportista David Factos, corredor de alta montaña y miembro del Ejército del país andino, desaparecido desde el pasado 18 de mayo en la Reserva Ecológica de Los Ilinizas mientras participaba en una competición.En un comunicado, los Bomberos indicaron que las labores de extracción del cuerpo se llevarán a cabo este miércoles.Factos participaba el domingo en una carrera que partía a 3.950 metros sobre el nivel del mar, en la localidad de El Chaupi, y concluía en la Laguna de los Patos, a 4.900 metros de altitud.Según Sky Running Ecuador, organizador de la competición, la última vez que el deportista fue visto se encontraba en el tramo final del recorrido, a aproximadamente un kilómetro al sur del Refugio Nuevos Horizontes, situado a 4.700 metros sobre el nivel del mar.Este corredor de alta montaña también era miembro del Ejército Ecuatoriano, por lo que las Fuerzas Armadas se sumaron al operativo de búsqueda con diferentes equipos y el uso de drones.Entre las organizaciones que formaron parte de su localización destacó la participación de la Brigada Patria, el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Policía Montada, así como el Cuerpo de Bomberos del Cantón Mejía y el del Distrito Metropolitano de Quito, entre otros.Durante el operativo desarrollado para localizar a Factos, el Ministerio de Defensa Nacional de Ecuador confirmó el hallazgo de prendas de vestir y restos óseos que, según las primeras evaluaciones efectuadas por las autoridades, corresponderían a eventos previos, indicó sin más detalles.
En días pasados, el presidente de la República, Gustavo Petro, hizo una denuncia sobre una agresión de policías de España contra un grupo de migrantes colombianos en ese país europeo. "La policía española ataca a 5 migrantes colombianos. Espero del gobierno español una explicación", escribió este martes el mandatario colombiano, quien incluyó en su publicación un video de los hechos y señala que las "sociedades blancas europeas y norteamericanas (...) han iniciado es un programa de programa contra la migración".La denuncia de Petro hizo eco en España y, como lo solicitó el mandatario, las autoridades españolas le respondieron. Lo hizo puntualmente la representante del Gobierno español en la ciudad de Valencia, Pilar Bernabé. Según dijo este miércoles, la cuestionada actuación policial estuvo motivada por "una agresión que se estaba produciendo por arma blanca (cortopunzante)". En el video que compartió el presidente Petro en sus redes sociales se ve a varios agentes españoles que usan sus bolillos (porras, se les dice en España) contra algunas personas. Se trata, como se confirmó en las últimas horas, de una operación adelantada el pasado sábado en Valencia en la que la Policía española detuvo a cinco personas, dos mujeres y tres hombres, de entre 25 y 53 años, dos de ellos como presuntos autores de un delito de amenazas con arma blanca y los otros tres por un delito de atentado a agente de la autoridad, en plena calle.Según la versión policial, cuatro agentes resultaron heridos con diversos traumatismos y se intervino un cuchillo de 20 centímetros. El reporte también señala que mientras los agentes identificaban a los presuntos responsables de un altercado, dos mujeres ajenas al incidente inicial comenzaron a increparlos, presuntamente alterando el orden público.Una de ellas fue sancionada por desobediencia, mientras que la otra, que empujaba un cochecito con un menor, se negó a identificarse, empujó a un agente y lo golpeó en el cuello, según fuentes policiales, lo que llevó a su detención "con la fuerza mínima imprescindible". La mujer fue identificada por el medio español eldiario.es como Layli Colorado, una ciudadana colombiana de 26 años residente en Valencia desde hace tres."Sentí mucha rabia, impotencia, miedo e indefensión cuando varios agentes me golpearon y esposaron simplemente por negarme a identificarme después de afearles que trataran mal a dos jóvenes a los que acababan de detener", le contó la mujer colombiana a ese medio de comunicación español.Colorado le relató a eldiario.es que el ataque se produjo ese sábado, cuando caminaba junto a su hijo, de tres años y medio y con autismo, y con otra mujer, luego de ver que los policías habían esposado a dos jóvenes y les "habían puesto un pie en el torso de uno y otro agente otro pie en el tobillo del otro".La mujer asegura que ella se negó a identificarse ante los oficiales y que uno de ellos la agredió. "Me empuja de espaldas contra un carro para ponerme las esposas. Después me tiraron al suelo y empezaron a golpearme, y entonces me puse a chillar (a llorar) porque tenía miedo por mi hijo, de tres años, que se había quedado solo", agregó Colorado.El incidente fue grabado por un testigo y difundido en redes sociales, donde ha generado un intenso debate sobre un posible caso de uso excesivo de la fuerza y discriminación racial.Esta la prueba que ahora el presidente colombiano utiliza para exigir a las autoridades españolas explicaciones, bajo el argumento de racismo: "Para tapar su miedo a perder el confort, entonces agreden a los migrantes y construyen su política alrededor de la represión a los migrantes (sic)".Según informó eldiario.es, la familia colombiana ha interpuesto una denuncia contra la Policía Nacional por lo que consideran una "intervención desmesurada", en la que, aseguran, recibieron insultos xenófobos y agresiones físicas desproporcionadas.Por lo pronto, según la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, se limitó a responder que la "cuestión está judicializada" y que hay que dejar que el proceso "siga su curso y avance".WILLIAM MORENO HERNÁNDEZCOORDINADOR DIGITAL NOTICIAS CARACOL*Con información de EFE