Es crítica la situación de orden público en Norte de Santander. Una granada explotó en Cúcuta y dejó varios heridos, mientras que en el Catatumbo dos policías y un militar fueron asesinados en medio de atentados.Ataque con granada en el centro de Cúcuta dejó 6 personas heridasEl hecho más reciente se registró en Ábrego: en medio de una emboscada fue atacada con disparos de fusil una patrulla de la Policía. El ataque armado dejó un uniformado muerto y otro herido. Horas antes, fue atacado un policía en Sardinata con un disparo de francotirador y en San Calixto, bajo la misma modalidad, fue asesinado un militar. La responsabilidad de este último hecho, según el Ejército, sería del ELN.“Nos llama la atención que se esté señalando al Ejército de Liberación Nacional sin esta organización haberse atribuido estos hechos, uno cree que esto no ayuda a esas conversaciones", manifestó Enrique Pertuz, presidente del Comité Departamental de Paz.También se conoció que dos camionetas, una de la OEA y otra de la ONU, fueron hurtadas en Teorama, zona del Catatumbo, además de que se presentaron dificultades para evacuar al uniformado asesinado en Sardinata al que le robaron sus pertenencias.“Muy compleja la situación en un marco, precisamente, de paz que se está desarrollando con el Ejército de Liberación Nacional, pero también con un cese bilateral al fuego que hay con algunas organizaciones en el departamento como es el caso del Clan del Golfo y disidencias de las FARC”, agregó Pertuz.Además, una granada detonó en pleno centro de Cúcuta, dejando varias personas heridas. Según la Policía, el hecho se presentó por el no pago de una extorsión.“En los centros hospitalarios aún están recibiendo atención médica, ninguno compromete su vida. Gracias a Dios, la situación no fue mayor”, aseguró el coronel Carlos García, comandante (e) de la Policía de Cúcuta.“La gestión desde el nivel central, desde Bogotá, para el fortalecimiento con mayor pie de fuerza en la ciudad de San José de Cúcuta y su área metropolitana en esta lucha que no cesa contra el crimen en Cúcuta”, anotó Alejandro Martínez, secretario de seguridad de Cúcuta.Según analistas y académicos, esta racha de violencia obedece al tráfico de droga.“Son consecuencias de un problema general, un problema madre que es el narcotráfico, se activan los grupos al margen de la ley por territorialidad, están peleando también con todo lo que tiene que ver con derivados de ese negocio extorsiones, dominio territorial”, señaló Édgar Alan Niño, académico.Las autoridades civiles, en Norte de Santander, insisten en avanzar en conversaciones y proceso de paz con los grupos armados del departamento.¿Qué se sabe del francotirador que asesinó al policía Jaison Jiménez en Sardinata?Criminales violentaron féretro de policía asesinado por francotirador en el Catatumbo
En una operación del Gaula de la Policía y el Ejército fue rescatada una docente de 63 años que había sido secuestrada el pasado 19 de junio en zona rural de Ábrego, Norte de Santander.Vea también: El poder absoluto del pabellón 8 sería el origen de la tragedia en la cárcel de TuluáLa docente pensionada Betty Arévalo Casadiego había sido secuestrada en un predio de su propiedad. Desde entonces, un grupo del Gaula de la Policía se internó en la zona rural para dar con su paradero.Luego de varios días, fue ubicada en una casa de la vereda Filo Cordón, donde la mantenían en una cama y tapada con plásticos. Junto con el Ejército, iniciaron el operativo de rescate."Es así como con un trabajo articulado en investigación criminal y una planeación milimétrica, logramos la ubicación de la señora. Hoy podemos dar parte de tenerla rescatada sana y salva", dijo el coronel Juan Miguel Thiriat Tovar, director Antisecuestro de la Policía.La profesora fue trasladada a Cúcuta, donde se reencontró con su familia."En el sitio donde estaba, que era una piecita donde había una cama, donde no podía hacer más, todo el tiempo la pasaba de un lado para otro de la cama. Ese día que me rescataron estaba lloviznando, hacía una brisa, es una parte muy alta, la brisa se llevó el techo", afirmó.Cinco presuntos secuestradores, entre los que se encuentra una mujer, fueron capturados.Le puede interesar: Colombiana fue asesinada en Perú por un pretendiente: familia pide ayuda para repatriar el cuerpo
La estación de Policía del municipio de Ábrego, en el departamento de Norte de Santander, fue objeto de un hostigamiento por parte de hombres armados durante la noche de este lunes, 28 de marzo de 2022.Vea también: Claudia López pide a Venezuela extraditar a disidentes de FARC tras atentado en Arborizadora AltaAunque los uniformados reaccionaron ante el ataque, las balas alcanzaron a un patrullero que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital del municipio.Las autoridades refuerzan la seguridad en la zona para dar con los responsables del atentado. Por el momento, no se ha establecido qué grupo armado ejecutó esta nueva acción violenta en el departamento de Norte de Santander.Le puede interesar: Masacre en México: 20 personas fueron asesinadas en un "palenque clandestino"
Tres personas muertas y cuatro heridas por arma de fuego es el saldo de una riña que se registró en el municipio de Ábrego, Norte de Santander, en un aparente hecho de intolerancia durante la celebración navideña.Cifra de quemados con pólvora en Colombia aumentó en un 20% tras NochebuenaLas autoridades están tras los responsables y han desplegado operativos en este municipio para esclarecer los hechos.Sin embargo, la Policía Nacional informó que en materia de homicidios, se registró una reducción del 9% con relación a la misma noche del año anterior con cuatro casos menos.Tragedia en Argelia, Antioquia: niña de 2 años se ahogó durante paseo familiar
Una situación que generó roces entre un sacerdote y un grupo de jóvenes se presentó en el municipio de Ábrego, Norte de Santander. El cura del pueblo maldijo y trató de desgraciados a varios muchachos que desarrollaban una actividad artística cerca de la parroquia.El incidente se presentó cuando en la iglesia Santa Bárbara de Ábrego se cumplía la eucaristía y, al mismo tiempo, unos jóvenes realizaban una presentación de baile en el parque local.El sacerdote se molestó por el volumen de la música y maldijo a los organizadores del evento artístico."Una parranda de desgraciados, porque desgraciado es el que ha perdido la gracia de Dios y que no valora ni respeta la eucaristía. Y por eso, a los organizadores, una maldición", dijo Jesús Emel González, párroco de la iglesia Santa Bárbara de Ábrego.Las palabras del religioso generaron la reacción de los organizadores del evento.Vea también: Universidad Externado encontró plagio en tesis de Jennifer Arias, presidenta de la Cámara"Nuestras más sinceras disculpas por haber interferido inocentemente la eucaristía. La verdad que fue algo que se nos pasó por alto en un momento de tensión", afirmó Leydi Paola Ascanio, organizadora de la actividad.Algunos habitantes opinan que el regaño del cura fue acertado, mientras otros dicen que al religioso se le fue la mano con sus palabras.“Como dice el sacerdote, es una falta de respeto porque era el momento en que estaban celebrando la eucaristía", dijo la feligrés María Celina."No fue la manera justa la del señor párroco de la iglesia de tratar a dichos asistentes", comentó, entretanto, el ciudadano Jean Franco Pérez.Horas más tarde, tanto el cura como los organizadores del evento artístico se excusaron entre ellos por lo ocurrido.Le puede interesar: "Unibersidad" y "Neiba", los errores ortográficos que le costaron el puesto a un director de las TIC
En Ábrego, Norte de Santander, un joven universitario murió tras la creciente súbita de una quebrada que arrastró a 6 personas mientras disfrutaban de un baño.Sucedió en la vereda Pozo Azul, en el río Tarrita. Minutos después de entrar al agua, según el cuerpo de bomberos, las víctimas fueron sorprendidas por la tragedia."Un bombero de Ocaña nos avisa de una avalancha que arrastra a 6 personas", informó Yen Arias Arenas, comandante de los bomberos de Ábrego.Otras noticias: Ataque con granada contra una IPS dejó un muerto y un herido en Ocaña, Norte de SantanderPor fortuna, 5 personas alcanzaron a salir de las aguas, sin embargo, el estudiante de zootecnia, Javier Andrés Inbrech, de 23 años, murió ahogado."Arrasado por la corriente, lo encontramos en una playa donde los campesinos del sector hicieron el rescate", agregó la comandanteLas autoridades pidieron a la comunidad atender las recomendaciones para evitar este tipo de tragedias."Por favor, tener mucha precaución cuando vayan a quebradas, arroyos o ríos porque en cualquier momento puede pasar una creciente súbita por el invierno", dijo Juan Carlos Jácome, alcalde de Ábrego.El cuerpo del estudiante fallecido será trasladado al municipio de Curumaní.
Fueron sepultadas las cinco víctimas de la masacre en Ábrego, ocurrida en zona rural de Norte de Santander el sábado 6 de febrero. A la región fue enviado un nuevo pelotón del Ejército para fortalecer las acciones de control militar.En medio de la indignación por lo ocurrido, familiares, amigos y gran parte de la comunidad, despidieron a Robinson Garay Barbosa, Heimer Ortiz Ballesteros, José Luis Vega, Winton Parada Puentes y Jesús Alberto Vega, las personas asesinadas.Allí insisten en que eran campesinos honestos y hacen un pedido al presidente Iván Duque.Las autoridades de este municipio, cuna de agricultores, brindan apoyo a los familiares de las víctimas.“Estamos haciendo todos los esfuerzos para atender a las familias de las víctimas, no ha sido fácil, eso es un hecho lamentable lo que sucedió”, manifestó el alcalde de Ábrego, Juan Carlos Jácome.Para evitar nuevas acciones violentas en la zona, el Ejército reforzó la seguridad con más uniformados.“Un pelotón conformado por 32 hombres, para estar aquí en el municipio de Ábrego y brindar la protección que el municipio quiere”, explicó sobre esto el teniente coronel Iván Darío Muñoz, comandante del Batallón de Infantería número 15.Ejército, Policía y Fiscalía trabajan conjuntamente para capturar a los responsables del múltiple crimen.
Estables, según el reporte médico, se encuentran las personas que resultaron heridas durante una masacre perpetrada por cuatro encapuchados en zona rural de Ábrego, Norte de Santander, y en donde fueron asesinados cinco jóvenes.En la unidad de urgencias del hospital Emiro Cañizares de Ocaña se encuentran aún tres de las cinco personas que resultaron heridas durante este ataque a bala.Mediante un comunicado, funcionarios del hospital aseguraron que en total fueron seis heridos los que ingresaron al centro asistencial procedentes de la vereda Oropoma, de Ábrego, lugar donde ocurrió la masacre. Uno de ellos murió y los otros cinco tienen múltiples heridas.“Paciente masculino, 20 años, herida en hombro; paciente masculino, 21 años, presenta heridas en el muslo; paciente masculino, de 26 años, presenta herida en una de sus piernas; paciente masculino, 21 años, presenta heridas en cráneo, sin signos de alarma, y herida en hombro; paciente masculino, 20 años, presenta múltiples heridas en hombro y brazo”, comunicó el centro médico.Los cuerpos de las víctimas aún se encuentran en Medicina Legal. Entre tanto, el alcalde de Ábrego asegura que el crimen fue cometido con sevicia.“De esta barbarie, diría yo, porque llegar a un establecimiento del comercio, donde hay unos jóvenes departiendo y posteriormente haberlos tirado al piso, proceder después a balearlos, es algo bastante preocupante”, manifestó Juan Carlos Jácome, el mandatario local.José Garay, abuelo de Robinson Garay Barbosa, una de las cinco víctimas fatales, aseguró que su nieto era agricultor y que nunca le hizo daño a nadie.“Con decirle que ese muchacho no tuvo un día para ir a una comandancia a contestar una demanda y nada, un muchacho trabajador, honrado, todas las cualidades las tenía él, él no tenía persecución de ninguna clase de ley ni nada”, manifestó.Horas después de ocurrido el crimen, el ministro de Defensa, Diego Molano, arribó a Ocaña para presidir un consejo de seguridad. Allí lamentó los hechos y anunció medidas contra los violentos.En el municipio de Ábrego se llevó a cabo una velatón para rechazar este crimen y exigir el cese de la violencia.Las otras cuatro víctimas mortales fueron identificadas como Jesús Alberto Vega, Heimer Ortiz Ballesteros, José Luis Vega Plata y Winston Parada Puentes.
Hasta la zona del Catatumbo llegó Diego Molano junto a los comandantes del Ejército y la Policía en Norte de Santander, para liderar un consejo de seguridad luego de la masacre en Ábrego de cinco hombres que se encontraban departiendo en un billar.Según el ministro de Defensa, en el sector hay "unas disputas entre grupos narcocriminales, como son el ELN y Los Pelusos, donde ha habido amenazas entre uno y otro y por supuesto las investigaciones determinarán quiénes son los responsables. Lo que sí ha sido aparentemente mencionado es que existen o existieron personas que aparentemente pertenecían a la organización de Los Pelusos que estaban en este sitio".Molano anunció “una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quienes suministren información que conduzca a la captura de autores materiales de este homicidio que se presenta en la vereda de Oropoma”.Las víctimas mortales fueron identificadas como Robinson Garay Barbosa, Jesús Alberto Vega, Heimer Ortiz Ballesteros, José Luis Vega Plata y Winton Parada Puentes.Eran "personas ahí de la vereda, del sector de Los Llanitos, de Oropoma, por los apellidos son familias de la zona, mi solidaridad, mis más sentidas condolencias para estas familias", manifestó Juan Carlos Jácome, alcalde de Ábrego.Por medio de su cuenta de Twitter, la representante en Colombia de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos condenó la masacre e hizo un llamado a las autoridades para que investiguen y sancionen a los responsables.Región convulsaLa Defensoría del Pueblo emitió en junio de 2019 una alerta temprana para el municipio de Ábrego, por la "probabilidad de que se reactiven los enfrentamientos armados entre las guerrillas del ELN y el EPL", por disputas territoriales y el deseo del último grupo de retomar antiguas posiciones que eran "epicentro histórico de su accionar".Por estos hechos, se alertó de la probabilidad de desplazamientos forzados, homicidios selectivos y múltiples, amenazas, desaparición forzosa y reclutamiento de niños y niñas, entre otras.La Oficina del Alto Comisionado de la ONU Derechos Humanos (ACNUDH) documentó, hasta el 22 de febrero, seis masacres en lo que va de año, con 21 víctimas, incluidas dos menores de edad, y está verificando otras cinco más.Por su parte, organizaciones como Indepaz contabilizaron en lo que va de año 16 masacres con un total de 64 víctimas.En 2020 se produjeron 76 masacres en Colombia, en las que fueron asesinadas 292 personas, incluyendo 6 niñas y 18 niños, según las cifras del informe de ACNUDH, lo que supone casi el doble de las cometidas en 2019.Además, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) alertó a finales de enero de que estábamos ante el comienzo de año más violento desde la firma de paz en 2016, con un crecimiento de los enfrentamientos armados entre organizaciones criminales y el Ejército, y una masacre cada cuatro días.
Una masacre en Ábrego, Norte de Santander, se registró en un establecimiento comercial de la vereda Oropoma, donde departían diez personas, cinco de las cuales fueron asesinadas.Dos hombres armados llegaron en moto y, según informó Blu Radio, uno de los testigos dijo que los sicarios gritaron que todos los que estaban en el lugar debían morir.Las víctimas mortales de la masacre fueron identificadas como Winston Prada Puentes, Heimer Ortiz Ballesteros, José Luis Vega Plata, Jesús Alberto Vega y Robinson Garay Barbosa. Todos eran campesinos y festejaban una buena semana de cosechas.En la zona, según autoridades, delinquen el ELN, las disidencias de las FARC y Los Pelusos.