Un poderoso altoparlante suena a todo volumen en una esquina de la plaza principal, no muy lejos allí, centenares de vehículos intentan abrirse paso por unas angostas calles, abundan los vendedores ambulantes. La descripción ocurre en Barichara, considerado el pueblito más bello de Colombia. Barichara en lengua guane, los aborígenes de la región, traduce "sitio de descanso" pero por estos días no honra su nombre.Los problemas de esta población, declarada patrimonio cultural y monumento histórico, se han incrementado porque no hay una reglamentación clara y normas que regulen las actividades turísticas, asegura Vivian Patricia Rey, quien hizo parte de la Junta Local de Patrimonio: "Yo veo que falta planeación, un ordenamiento y reglamentación acerca del acceso de vehículos a la población, hay deficiencias de infraestructura de acueducto y alcantarillado, que no soporta el volumen de gente que está llegando, me parece que debe haber un estudio concienzudo de limitar la capacidad y el número de población flotante, que puede manejar el municipio”.La percepción de Patricia no es equivocada, según la misma alcaldía, cada fin de semana llegan alrededor de 10 mil turistas, casi no se puede hablar de temporada alta porque la ocupación hotelera se volvió permanente.Actualmente hay registrados 282 sitios de hospedaje y cada día crecen las solicitudes de nuevos hoteles y de licencias de construcción, cuenta el alcalde Alfonso Rodríguez quien también reconoce el caos en la movilidad vial."Hoy tenemos alrededor de 110 mototaxis que no tienen reglamentación del Ministerio de Transporte, le solicitamos que Barichara tenga una zona diferenciada, contar con una reglamentación especial a nivel local porque hoy se genera un gran desorden”, dijo el mandatario.Otro tema que preocupa a sus habitantes es la disponibilidad de agua potable. La región históricamente ha padecido este problema y es común que, por estas fechas de inicio de año, la situación sea más crítica.María Victoria Camacho veedora del agua, dice que, pese a las fuertes lluvias que cayeron este año, el crecimiento desaforado del sector hotelero es preocupante pues demanda más consumo del líquido: “La única fuente de agua para este municipio es la represa de La Laja, que está situada en Villanueva, esto va a dar la quebrada La Laja y de allí a la represa del Común. Nosotros hace 10 años estamos con racionamiento de agua porque solo hay esa fuente y nada más”.Megaproyectos a la vistaEl año pasado, habitantes del pueblo se enteraron de un proyecto para construir un gigantesco complejo hotelero en la vía que conduce a Guane, corregimiento vecino.Según los veedores ciudadanos, la obra albergará a más de mil visitantes, tendrá gigantescas zonas de parqueo y para eventos. Las alarmas se encendieron porque consideran que no hay agua para tanta gente, ni tampoco una vía de acceso lo suficientemente amplia para llegar allí.Marcos Pérez es vecino del sector y tiene un pequeño hotel que le apuesta al turismo sostenible. Él cuenta que la llegada de un proyecto de tal magnitud acabaría con la calma que se respira en el lugar: “Nuestra cultura es totalmente campesina y eso nos cambiaría lo que tenemos acá, pequeñas casas con pequeños restaurantes, pero mirar por ejemplo un proyecto de dos o tres pisos para 700 personas durmiendo, para 1.200 en un evento pues nos va a trastocar todo”.Y como si fuera poco, las zonas consideradas de protección ambiental también han sido afectadas, denuncia la veedora del agua María Victoria Camacho.Se refiere a la tala de un pequeño bosque situado detrás del cementerio. El pasado diciembre los habitantes del sector se sorprendieron cuando un grupo de trabajadores empezó a talar los árboles.En ese momento se enteraron de que el predio había sido vendido a un particular por el Párroco de la Iglesia, dueña del terreno y el nuevo dueño había decidido tumbar los árboles con un permiso de la autoridad ambiental del departamento. Según el alcalde, nada pudo hacer porque la Corporación Autónoma de Santander está por encima de su autoridad: “Nos duele mucho, como alcalde, obviamente no estamos de acuerdo que la parroquia haya vendido este terreno, pero los árboles ya están en el piso”.¿Qué pasa con las aguas residuales?El tema del agua tiene mucha tela por cortar. No sólo del agua potable, sino de las aguas residuales que también guarda otra perla.Hace diez años, el municipio invirtió en la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales. El negocio fue un fiasco porque, según denunciaron los veedores ciudadanos, tuvo graves fallas en su construcción.Carlos Lozano conoce muy bien cómo fue este proceso: “Esta planta es un monumento al abandono del municipio. Aquí se invirtieron alrededor de 2.500 millones de pesos y a la fecha nunca ha funcionado”.El tema es complejo porque, literalmente, Barichara vierte sus aguas residuales a una quebrada que desemboca a un abismo de más de quinientos metros de altura en el lugar conocido como ‘Salto del mico’, contaminando a los pobladores que habitan en tres veredas ubicadas en la parte baja y luego a las otras poblaciones pues ella desemboca en el río Suárez.El mandatario le dijo a Noticias Caracol que ya cobraron las pólizas por los problemas generados y planean construir una nueva planta: "Se contrató una nueva planta de tratamiento de aguas residuales, la cual está en ejecución de la consultoría y esperamos que en los próximos días nos entreguen los estudios, que van a ser nuevos y la obra costaría alrededor de 2500 millones de pesos”.En defensa del patrimonio históricoLa construcción de dos proyectos de vivienda en el municipio tiene enredados a los dos últimos alcaldes: la Procuraduría y la Fiscalía les tiene los ojos puestos por supuestas irregularidades en las licencias de construcción en los barrios La Primavera y El Tejar, además, no estarían cumpliendo con las normas urbanísticas que protegen el Patrimonio Histórico del Municipio.Según la demanda de dos procuradores, uno de asuntos ambientales y otro de asuntos administrativos, el actual alcalde habría incurrido en irregularidades en el cambio del uso del suelo, urbanizar sin tener la disponibilidad de servicios públicos, desconocer la ronda de protección hídrica, entre otras irregularidades.Preguntado sobre este caso el alcalde asegura que todos los trámites se hicieron conforme a las normas legales.Preocupa a los defensores del patrimonio histórico la violación de las normas urbanísticas y reglamentaciones que trazan los planes especiales para un pueblo considerado monumento nacional.Varias construcciones como las que se encuentran a la entrada del pueblo fueron sancionadas y se encuentran en proceso de demolición.Javier Amaya, miembro de la Junta Local de Patrimonio, dice que se deben construir consensos: “Lo que existe, ya existe y es difícil llegar a pensar en que se pueden tomar acciones drásticas para que se puedan resolver”.Los Baricharas hablan de una construcción colectiva, con normas claras y reglamentaciones que concilien los intereses del turismo y de sus habitantes. Frente al caos vehicular el alcalde ha dicho que ya trabaja en un plan de movilidad vial y señalización que contempla un inmenso parqueadero en las afueras para peatonalizar las calles. Cada temporada alta será una prueba de fuego para este hermoso pueblo que sigue resistiendo el tiempo y buscando como descifrar su propio desarrollo.
Científico italiano fue herido de gravedad el pasado miércoles en Barichara, Santander, cuando fue víctima de criminales que lo iban a robar. El ciudadano Marco Ehrlich, de 72 años, sufrió heridas con arma cortopunzante.Ciclista Iván Sosa fue golpeado por un conductor con la cacha de un revólver“El reporte oficial de la Policía indica que recibió cinco puñaladas que lo mantienen en delicado estado de salud”, informó Blu Radio.El científico italiano, que reside hace más de 20 años en Colombia, iba de camino a su finca cuando asaltantes en moto lo interceptaron y agredieron.Según se conoció, su esposa es colombiana y la pareja se mueve entre Bogotá y Santander, donde por estos días pasaban unos días de descanso.“Marco Ehrlich es doctor en Planificación y Conservación de Recursos Naturales de la Universidad de Michigan y trabaja como subdirector científico y tecnológico del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas”, agregó el medio citado.Les disparó a sujetos que al parecer lo habían asaltado y luego habría intentado sobornar a policíasEl ciudadano extranjero se encuentra en un centro médico del municipio de San Gil, mientras autoridades adelantan las investigaciones para dar con el paradero de los atacantes.
David Manzur Lodoño, oriundo de Neira, Caldas, es uno de los más grandes pintores de Colombia. El único artista vivo de la década de los 20, como lo fueron también otros grandes de la talla de Grau, Obregón, Negret y Villamizar. Precisamente, se cumplen 70 años de su primera exposición individual y a sus casi 93 años trabaja 8 horas al día. Ha sido testigo de los grandes acontecimientos del siglo XX. Sobrevivió al COVID-19 y el único achaque que lo toca es una tendinitis que le dio por trotar 5 kilómetros diarios. Sigue pintando obras de gran formato con el pulso firme y la memoria intacta.Feria de condecoraciones: Duque le entregó la Orden de Boyacá a amigos y su círculo de poder“Nunca me he sentido grande, nunca me he sentido impredecible, al contrario, vivo interrogándome a mí mismo, vivo dudando mucho, y así será para que yo pueda seguir buscando a través del trabajo a ver si de pronto hago algo bueno”, dijo en entrevista con Noticias Caracol.La próxima semana, el maestro David Manzur asistirá a la cena de gala del Museo de Arte Moderno de Bogotá, donde le rendirán un homenaje. La cena será servida en una vajilla de Corona que lleva una de sus obras: La dama en caballo de hierro, con el apoyo de Vístete de Colombia. Los recursos que se recauden va al museo.Pies Descalzos, la organización fundada por Shakira, abre nueva sede en La Guajira
Permanece bajo observación médica un joven de 24 años que cayó a un abismo de 50 metros en el municipio de Barichara, Santander. El sitio es conocido como El Salto del Mico.Aunque la caída pudo haber sido de 400 metros, afortunadamente el joven logró sostenerse de algunos arbustos evitando caer al vacío.Barichara, la joya del turismo en el oriente colombianoCasualmente el equipo de bomberos de Barichara, de San Gil y del Páramo, se encontraba cerca de la zona y rescató al afectado, quien sufrió un fractura en la mandíbula. Sin embargo, sobrevivió de milagro.
Este jueves 11 de junio de 2020, la sección ‘Salvemos a los emprendedores’ de Noticias Caracol, nacida con el fin de apoyarlos en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19, destaca emprendimientos de Bogotá, Barichara y Pueblo Bello.En primer lugar se encuentra Obleas La Villa, una empresa familiar de Bogotá cuya especialidad es la elaboración artesanal de arequipes y, por supuesto, obleas.En segunda instancia se destaca un emprendimiento gastronómico creado por dos profesionales de carreras muy diferentes, pero que comparten su gusto por la cocina.Lo enfocaron en las conservas, comenzaron vendiendo en Barichara, Santander, y ahora están en Mesa de los Santos y Bucaramanga. Se trata de Galguerías Barichara, cuyo producto estrella son los tomates asados.Y el último emprendimiento destacado del día es Archuaca de Corazón, el cual nació en el municipio de Pueblo Bello, ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta, para fomentar y evidenciar la tradición e historia de la etnia indígena arhuaca, a través de sus tejidos.Recuerden que pueden enviar sus videos al correo salvemosalosemprendedores@caracoltv.com.co