Desde hace semanas el Pacífico nariñense vive una densa situación de orden público y seguridad que los ha llevado a declarar una crisis humanitaria en la zona, la cual ha confinado y desplazado a miles de personas. Violación de derechos e incumplimientos por parte del gobierno, dentro de los llamados de atención más importantes que hace la comunidad.En noticias relacionadas: En Ricaurte, Nariño, murió mujer por una mina antipersona: claman ayuda humanitaria inmediataLas poblaciones de Ricaurte, en Nariño; Bajo San Juan, en Buenaventura; Novita y Sipi, en Chocó, han sufrido en carne propia el fenómeno del desplazamiento derivado del conflicto armado y la violencia sin control en la zona. Según la Defensoría del Pueblo, solo en Chocó, el 79% de los habitantes se encuentran confinados por el accionar de los grupos criminales.Carlos Camargo, defensor nacional del pueblo, expuso que solo en ese departamento alcaldes, personeros, corregidores, juntas de acción comunal y docentes han sido víctimas del desplazamiento."En los últimos días, se ha reconfigurado el conflicto armado, llevando así a sus comunidades a desplazarse y confinarse. También el paro armado que mantuvo restringida la libre movilidad en nuestros territorios", aseguró Elizabeth Moreno, líder de la comunidad de San Juan, en la zona rural de Buenaventura.Quienes están dentro de los territorios relatan la dura temporada que atraviesan en medio del miedo y el fuego cruzado de una situación de violencia que en cualquier momento podría desbordarse. Ante esto, Moreno dice que hoy los familiares de los individuos que han sido retenidos en contra de su voluntad claman por su pronto regreso a casa.Las cifras de estas regiones del sur del país son increíblemente alarmantes, con hasta 5.000 desplazados por zona. Esta crisis humanitaria llevó a la Iglesia católica a alzar su voz frente a la situación, debido a que consideran que el Gobierno no ha cumplido ni protegido a los pobladores.Para Laura Bonilla, subdirectora de la fundación Paz y Reconciliación, el Gobierno debe contemplar soluciones urgentes para garantizar la seguridad de las comunidades.En su concepto, la presencia militar debe velar por proteger a la población, sin embargo, esto debe complementarse con acciones que permitan aplacar las problemáticas de seguridad, "no dejarle el alivio a la población, el desescalamiento de la violencia, como una situación exclusiva de las mesas de negociación porque eso sí sería un grave error".Desde el Gobierno Nacional se pronunció un rechazo a los hechos de violencia que pone en riesgo el bienestar de las comunidades, añadiendo que está avanzando el trabajo en las mesas de paz instauradas en la zona.Le recomendamos: Soldado fue asesinado en medio de ataque contra comandante de batallón en el Cauca
Por un posible paro armado del Ejército de Liberación Nacional (ELN) unas 1.500 personas están confinadas en seis comunidades de Sipí y Nóvita, municipios del Chocó. La Iglesia católica le envió un mensaje a los grupos armados para que den muestras de paz y deje por fuera del conflicto a la población civil.“La paz es el camino”: llamado de atención de monseñor Henao a grupos armados en ChocóY es que desde hace tres días unas 1.500 personas de las comunidades de Torrá, Cajón y Santa Bárbara, en el municipio de Nóvita; y Charco Largo, Barrancón, Dominguito y Charco Hondo, en Sipí, están confinadas por el paro armado indefinido declarado por el ELN.Nadie puede movilizarse, ni por tierra ni por los ríos, por temor a las represalias de los insurgentes. “Por la disputa del territorio entre algunos grupos al margen de la ley que se pelean esa zona”, explica Tulio Hurtado, representante del consejo comunitario de Nóvita.De acuerdo con la Defensoría del pueblo y la Iglesia católica, este paro armado es el quinto este año en la subregión del San Juan, epicentro de la disputa del ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).“En Nóvita y Sipí la crisis humanitaria se ha agravado estos días por los enfrentamientos entre los grupos que están aquí en la región”, indicó el padre Albeiro Parra, coordinador de la regional Pacífico.“El llamado es a que se avance en los procesos de búsqueda de la paz con los distintos actores del territorio, porque la paz es el camino, es la salida para poner fin a esas confrontaciones y para que también cese la problemática humanitaria que se vive. Y la necesidad de que ahora se saque a la comunidad de las confrontaciones que hay en el territorio”, indicó en Noticias Caracol monseñor Héctor Fabio Henao, representante de la Iglesia católica en la mesa de diálogos con el ELN.Cogieron a tiros una casa en Quibdó porque ocupantes no pagaron una extorsiónLa gobernadora encargada del Chocó, Farlin Perea, anunció ayudas para la zona. “Kits de alimentación y de aseo para las personas. Estamos atentos para hacer el acompañamiento y que el equipo de la gobernación también se traslade y pueda hacer lo pertinente”, indicó la funcionaria.Desde la coordinación regional del Pacífico, hicieron un llamado al Gobierno del presidente Gustavo Petro y al ELN para que los alivios humanitarios en el Chocó se amplíen a otros municipios.“Los municipios de Istmina, de Sipí y de Nóvita, porque esta es una sola región, un solo corredor”, explica el padre Albeiro Parra.Según la Defensoría del Pueblo, los consejos comunitarios de Sipí y Nóvita son víctimas de intimidaciones de las AGC, que incluyen el cobro de extorsiones a los campesinos por el transporte de sus alimentos. También hay incremento en la instalación de trampas explosivas.
En medio del dolor, en Condoto, Chocó, familiares le dieron el último adiós a 20 de las 34 víctimas mortales del alud de tierra que sepultó un bus en Risaralda. Lea, también: Tres muertos deja grave accidente de bus que iba de Bogotá a YopalCon calle de honor al paso del cortejo fúnebre, los condoteños recibieron a cinco de sus hijos, todos de una misma familia, víctimas del fatal accidente de hace 4 días en la vía que comunica a los dos departamentos.Cientos de personas en motos, carros y hasta a pie se volcaron a sus frías y entristecidas calles para darles el último adiós.“Primera vez que nosotros tenemos una muerte colectiva y entonces embargan a todo el pueblo condoteño, muchas personas han venido a acompañarnos”, manifestó Benicio Murillo González, habitante del municipio.Don Eleazar Rivas viajó desde Nóvita para despedir a su hija, yerno y nieta. “Nosotros recibimos la noticia y vea, estamos aquí esperando desde el domingo”, dijo.En Istmina, en las casas de las familias de las víctimas, realizaron los velorios y este jueves tendrá lugar un sepelio colectivo.“Ha sido un golpe muy duro, muy duro para nosotros los istmineños, solo le pedimos a Dios que cada día nos ayude, porque ha sido una pérdida muy lamentable”, resaltó Karen Mosquera, amiga de una de las víctimas.En Condoto, Nóvita, Río Iró, Medio San Juan e Istmina se declararon tres días de duelo en solidaridad con las víctimas de este trágico accidente.
En la zona rural de Nóvita, departamento del Chocó, fueron encontrados los cuerpos de cuatro secuestrados. Según las autoridades, se trataría de comerciantes plagiados por el ELN hace siete días en el municipio de Sipí, al sur del departamento.Puede leer: Líder del Chocó cuestiona acciones: “Brindan un chaleco y un celular como la más grande protección”De acuerdo con información entregada por los familiares de las víctimas, los cuerpos de tres hombres y una mujer no han podido ser rescatados por falta de garantías en materia de seguridad, pues en la zona hacen presencia miembros del Clan del Golfo y el ELN.Otras noticias:Tragedia en lago de Tota: tres niños murieron ahogados tras ser arrastrados por una corrienteTerrorismo del Clan del Golfo deja más de $30 mil millones en pérdidas, denuncia gremio de carga
En videos registrados por pobladores se puede ver cómo guerrilleros del ELN llegan al corregimiento de Curundó, zona rural del municipio de Nóvita, Chocó, e intimidan a los habitantes. Los enfrentamientos de miembros de esta guerrilla con el Clan del Golfo, por el control de estas zonas para el narcotráfico, ya completan 7 días.Alcalde de Remedios, Antioquia, sufre aparatoso accidente junto a su esposa y un escolta“La situación en el municipio de Nóvita, en cuanto a orden público, es completamente crítica. En este momento se están presentando enfrentamientos entre grupos al margen de la ley en la zona del alto Tamaná, esto ha ocasionado desplazamiento de varias familias y confinamiento”, señaló el personero Ernesto Mosquera Borrero.Por su parte, el alcalde de Nóvita aseguró que por los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo se suspendió el transporte fluvial y terrestre en los corregimientos de Curundó, Carmen del Durama, Juntas del Tamaná e Irabubú y más de cinco mil personas están confinadas.“Hace más o menos siete días están confinadas las comunidades de esos corregimientos del alto Tamaná y no había movilidad por ningún lado. Hoy quisieron hacer apertura en el transporte, pero fue imposible, a sabiendas que había elecciones de juventudes”, dijo León Fabio Hurtado, alcalde de Nóvita, Chocó.Otras noticias: Conductor, al aparecer borracho, atropella a varios ciclistasEn la zona también han sido encontrados campos minados, al parecer, sembrados por miembros del Clan del Golfo. Un campesino y dos soldados resultaron heridos en las últimas horas tras la explosión de varias minas antipersona halladas en esta región.
Tras anunciar la muerte de alias ‘Uriel’, cabecilla del ELN, el presidente Iván Duque agradeció a “quienes brindaron información eficaz para llegar a los puntos neurálgicos de inteligencia, donde se harán efectivas también las recompensas que hemos fijado para este delincuente, donde se pagarán 500 millones de pesos”.Andrés Felipe Vanegas Londoño, nombre de pila del guerrillero, fue abatido en Chocó, tras la interceptación de comunicaciones con su familia y datos de informantes que permitieron ubicar el sitio exacto de este hombre, señalado de la muerte de 22 cadetes en el ataque terrorista a la escuela General Santander.El fiscal general, Francisco Barbosa, precisó que su muerte ocurrió durante "un enfrentamiento" con la fuerza pública en el municipio de Nóvita, en el marco de la operación Odín, en la que participaron militares, policías y fiscales.En el campamento, al parecer, había dos menores de edad que eran los hijos del guerrillero, pero se desconoce qué pudo haber pasado con ellos.‘Uriel’, de 41 años, también fue quien por redes sociales afirmó que milicianos del ELN participaron en el ataque a los CAI en Bogotá el 9 y 10 de septiembre tras la muerte de Javier Ordóñez."Son muchas las víctimas mortales a manos de la Policía, son mártires del bando popular que merecen justicia. Los levantamientos y asonadas no han sido motivados por diferentes grupos contrarios al gobierno. Nuestra militancia urbana participa en ellas como uno o una más, son la indignación creciente y repudio a la opresión. Acabemos con esos centros de tortura y muerte llamados CAI", dijo en ese momento.A ‘Uriel’ también lo acusaban de múltiples secuestros, asesinatos y hostigamientos a la Policía en Chocó.El ELN cuenta con unos 2.300 guerrilleros en Colombia y una extensa red de apoyo urbana.La organización rebelde opera en el 12% de los 1.100 municipios colombianos, según investigaciones independientes, y la fuerza pública sostiene que tiene presencia en Venezuela.
En una operación de las fuerzas militares y la Policía en Chocó cayó alias Uriel, jefe criminal del Ejército de Liberación Nacional, ELN.El presidente Iván Duque confirmó, a través de su cuenta en Twitter, la neutralización de Andrés Felipe Vanegas Londoño. “Nuestra Fuerza Pública sigue dando golpes certeros a la criminalidad. En operación de Fuerzas Militares y la Policía, con apoyo de la Fiscalía, se logró la neutralización, en Nóvita, Chocó, de alias ‘Uriel’, cabecilla del Eln”, trinó el jefe de Estado. Desde la zona, el mandatario realizó una rueda de prensa en la que destacó el trabajo mancomunado de las autoridades.La muerte de Andrés Vanegas - nombre de pila del cabecilla insurgente de 41 años - es el mayor golpe propinado a la última guerrilla reconocida en Colombia bajo el mandato de Duque, en el poder desde 2018.Según el presidente, Uriel era responsable de secuestros, asesinatos y reclutamiento de menores, y era "uno de los que se adjudicó" el atentado con carro bomba llevado a cabo en enero de 2019 contra una escuela de cadetes en Bogotá, que dejó 22 víctimas.A raíz de ese ataque, Duque sepultó los diálogos de paz iniciados con el ELN por su antecesor, Juan Manuel Santos.En el mismo evento este domingo, el fiscal general, Francisco Barbosa, precisó que la muerte ocurrió durante "un enfrentamiento" con la fuerza pública en el selvático municipio de Nóvita, en el marco de la operación Odín, en la que participaron militares, policías y fiscales.