A los 13 años, Benjamín Méndez tomó una decisión que marcaría su destino para siempre: se entregó voluntariamente a la guerrilla de las FARC para evitar que reclutaran a su hermana menor. Ese acto de amor lo separó de su familia y lo llevó a vivir una de las guerras más largas y crueles del mundo. Hoy, más de tres décadas después, Benjamín compartió su historia en Los Informantes con la esperanza de que su familia lo vea, lo reconozca y puedan reencontrarse.Benjamín nació en el Guaviare, una región golpeada por el conflicto armado. Desde muy pequeño, su vida estuvo marcada por el trabajo duro y la violencia. Cuando la guerrilla llegó a su comunidad, su hermana fue el objetivo. Pensando que ella no sobreviviría a ese infierno, se ofreció en su lugar.“Yo estoy seguro de que mi hermana no se hubiera aguantado ese proceso. Cuando ya llego a este campamento, me doy de cuenta que Sebastián era el instructor y abusaba de todas las menores de edad que llegaban”, relató.Desde ese momento, Benjamín fue testigo de los horrores del conflicto: violaciones, ejecuciones, hambre y hasta canibalismo."Había un man que le decían Perea y este señor llegaba y cogía los pedazos de la carne, los echaba a fritar y se los comía como si fuera carne normal”, recordó.El infierno de la Operación BerlínUno de los episodios más traumáticos que vivió fue la Operación Berlín, una ofensiva del Ejército en el año 2000 contra una columna móvil de las FARC en Suratá, Santander. Esta unidad estaba conformada principalmente por menores de edad.Benjamín combatió durante casi tres meses en esa operación."Si nosotros no enfrentábamos el Ejército, pues la misma en su urgencia los mataba, que eran los comandantes o guerrilleros antiguos que estaban en esa organización”, relató.En un momento, Benjamín y un compañero se escondieron en un hueco durante cinco días para salvar sus vidas. Al salir, huyeron hasta llegar a una casa donde fue acogido como su hijo, pero la guerrilla lo encontró nuevamente.De guerrillero a informante del EjércitoTras ser recapturado, la guerrilla le asignó una importante misión: custodiar las caletas donde se almacenaban armas. Fue entonces cuando Benjamín escuchó en una emisora del Ejército que ofrecían recompensas por información."Yo escuchaba en esos días de la emisora del Ejército que ofrecían que las personas que se entregaran con lo que tenía y yo dije ‘si pagan por fusil, no pues con esto mejor dicho la millonada’. Y ahí es cuando planeo y me fugo con eso”, dijo.Junto a una compañera, caminó seis días sin comer ni beber, hasta llegar a una estación de Policía. Allí, tras un interrogatorio, convenció a las autoridades de que era un guerrillero desmovilizado porque al principio no le creían.Benjamín se convirtió en informante del Ejército. Entregó cinco caletas repletas de armas y explosivos, tanto que un helicóptero tuvo que hacer tres viajes para transportar todo lo encontrado."No sabía ni qué valor tenía una moneda de $200, no sabía ni qué valor tenía un billete. Ellos me regalaron ropa”, recordó sobre el inicio de su vida civil tras la guerra.Así se convirtió en soldado profesionalCon la recompensa que recibió, Benjamín intentó rehacer su vida. Compró tierras y comenzó a cultivarlas, pero la guerra lo había marcado profundamente. Así que decidió enlistarse en el Ejército Nacional.Allí se convirtió en un soldado profesional valioso, aplicando su experiencia en el bando contrario, esta vez al servicio de la Nación.Sin embargo, las FARC no olvidaron su traición. Le pusieron precio a su cabeza. “Ofrecían $25 millones en ese entonces”, dijo.El dolor de no encontrar a su familiaDesde entonces, Benjamín ha vivido bajo amenazas. La guerrilla ha intentado asesinarlo en varias ocasiones. Incluso han fingido ser su familia para tenderle trampas."Hace poco me llaman del frente 33, me dicen que era las FARC, que me iban a acabar, que me tenían que encontrar para matarme, pero yo cuento esta historia para que otros no repitan”, señaló.A pesar de todo, Benjamín sigue buscando a su familia. No sabe si están vivos, si lo recuerdan, si lo han visto en alguna entrevista. Su mayor anhelo es reencontrarse con ellos antes de morir.El testimonio ante la JEP y la lucha contra el olvidoBenjamín ha comparecido ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, para denunciar el reclutamiento infantil. Su voz tiembla cuando habla de los niños que fueron obligados a empuñar un fusil.“Yo recibí el primer fusil cuando tenía los 13 años. No solamente yo, había niños inclusivamente que el fusil era más grande que ellos, mucho menores. Niños de 10, de 9 años hacia arriba”, dijo.Por eso le duele profundamente cuando escucha que los cabecillas de las FARC niegan el reclutamiento de menores.Un libro para contar su verdadGracias a la Fundación Héroes de la Nación, Benjamín logró publicar un libro titulado Inocencia bajo fuego, donde narra su historia y denuncia los crímenes cometidos por la guerrilla.Benjamín había ocultado su historia durante casi 30 años. Ni siquiera su esposa, con quien lleva 15 años, conocía su pasado como guerrillero. Apenas este año se enteró.Ahora, a punto de recibir la baja tras 20 años de servicio en el Ejército, Benjamín ha decidido contar su historia públicamente. No busca fama ni reconocimiento. Solo quiere que ningún niño vuelva a vivir lo que él vivió.“Yo siempre le decía a Dios en esos combates caía ‘deme un día más’. Le decía a la Virgen María ‘deme un día más, que no me maten hoy, que me maten mañana’, aguantando hambre, con los pies pelados, totalmente aruñado todo el cuerpo, pero así resistí”, dijo.Benjamín le contó su historia a Los Informantes con la esperanza de que puedan reencontrarse. Lleva casi 30 años buscándolos.
Viviana Canro, su esposo Nelson Martínez y el pequeño Matías, de tan solo 4 años, viajaron a San Andrés con la ilusión de compartir unas vacaciones familiares, a las que también invitaron a sus padres, Orlando Canro y Cecilia Zuluaga. El hotel Portobelo fue el escogido para el hospedaje y en la habitación 404 ocurrió lo inimaginable. Séptimo Día estuvo en la isla para reconstruir el caso.El primer día de la familia en San Andrés estuvo marcado por paseos en la playa, caminatas y planes turísticos sencillos. Aunque desde que llegaron al hotel Portobelo Viviana mostró su inconformidad porque a sus padres los dejaron en un edificio distinto y la habitación que le habían designado a ellos tenía olores desagradables, nada hacía presagiar que el viaje terminaría en la peor pesadilla. Sus hijas mayores estuvieron al tanto de la situación desde Bogotá, porque ella les enviaba audios contándole.Desafortundamente, la mañana siguiente, el 11 de julio, los abuelos de Matías les pidieron a los encargados del hotel abrir la habitación 404, pues ni su hija ni su yerno respondían a sus llamados. Una vez ingresaron, el hallazgo fue estremecedor: los tres estaban sin vida en la cama. “Veo a mi hija ahí en el pasillito ese tiradita en el piso. Yo la vi, Dios mío, se me vino el mundo encima. Cogí una cobija y se la puse encima a ella. Miré a la cama y veo a mi yerno y a mi niño dormiditos ahí juntos. Quedaron juntos dormiditos”, contó Orlando Canro en Séptimo Día.Semanas después, Medicina Legal concluyó que la causa de la muerte fue intoxicación por fosfina, un gas letal que se produce cuando se utiliza fosfuro de aluminio, un químico de uso agrícola prohibido en espacios cerrados.La fumigación en la habitación del ladoEn medio de la investigación, se reveló que la tarde del 10 de julio, en la habitación 405, contigua a la de la familia Martínez Canro, se llevó a cabo una fumigación autorizada por la administración del hotel. El procedimiento fue realizado por un técnico de la empresa Livco EU, empresa contratista con experiencia en control de plagas en la isla.“Esta empresa ha prestado sus servicios al hotel Portobelo por un periodo de 13 años y es la empresa que presta sus servicios a la mayoría de hoteles de la isla”, aseguró ante las cámaras de Séptimo Día un encargado del hotel.Según el documento que le entregó el técnico de la empresa Michael Garzón al hotel Portobelo luego de fumigar la habitación 405 “se realizó un tratamiento correctivo para el control de chinches en la habitación, cerrándola dos días para el producto activar”. De acuerdo con el informe, el producto utilizado habría sido un insecticida denominado Demand Duo, comúnmente aplicado en entornos urbanos para combatir chinches y otros insectos.Sin embargo, el resultado de las necropsias entregado Medicinal Legal encendió las alarmas, pues ese producto reportado por la empresa no contiene fosfina y esto fue lo que hallaron en los cuerpos.¿Qué dice la empresa encargada de la fumigación?En medio de las investigaciones, la empresa negó haber empleado fosfuro de aluminio en el hotel y aseguró que el procedimiento cumplió con los protocolos vigentes. Insisten en que el técnico siguió las instrucciones establecidas y que el insecticida utilizado fue Demand Duo.El empresario Rodrigo Livingston, dueño de Livco EU, le dijo a Séptimo Día que no quería pronunciarse por el momento sobre el tema “porque eso está en manos de la Fiscalía”. Sobre la posibilidad del uso de una sustancia prohibida y altamente letal en la fumigación de la habitación 405, el hombre dijo “eso está por verse”.¿Qué es la fosfina?Especialistas en toxicología explican que la fosfina es un gas de categoría uno en la escala de toxicidad. Su inhalación genera falta de oxígeno en los tejidos, lo que conduce a la muerte en cuestión de minutos u horas.El producto suele emplearse en bodegas agrícolas para proteger granos y semillas, nunca en hoteles o viviendas. “Puedo ser el mismo desconocimiento del técnico. A nadie le cabe en la cabeza utilizar un producto categoría uno, altamente riesgoso en un área cerrada”, señaló Carlos Rivera, experto en fumigaciones de edificio y hoteles en Bogotá, en Séptimo Día.La familia de las víctimas también cuestiona a la administración del hotel, pues dice que el establecimiento permitió la fumigación en la habitación contigua sin evacuar a los huéspedes ni advertirles del procedimiento.La Fiscalía abrió un proceso por homicidio culposo. El caso está en etapa de recolección de pruebas, que incluyen análisis toxicológicos, entrevistas a empleados del hotel y verificaciones a la empresa Livco EU.Mientras tanto, la familia Martínez Canro exige justicia y dice que llegará hasta las últimas instancias para que se determinen las responsabilidades.
Lo que era un viaje soñado para Viviana Canro, Nelson Martínez y su pequeño hijo Matías, de tan solo 4 años, terminó en una misteriosa muerte al interior de un hotel de San Andrés. Lo ocurrido con la familia bogotana estremeció a toda Colombia. Séptimo Día investigó este caso.En compañía de Orlando Canro, padre de Viviana y abuelo del menor, un equipo del programa investigativo de Caracol Televisión viajó a la isla para conocer los pormenores de lo ocurrido en la habitación 404 del hotel Portobelo, en donde se hospedaba la familia que estaba realizando el viaje de sus sueños.Un viaje lleno de ilusionesViviana Canro, estilista bogotana de 42 años, y Nelson Martínez, de 52 años, habían planificado unas vacaciones familiares en el archipiélago de San Andrés. La pareja, que se casó en 2018 y recibió en 2021 a su hijo Matías, consideraba este viaje como un regalo tras años de esfuerzo y sacrificios. Además de ellos tres, también habían logrado ahorrar para invitar a los padres de Viviana: "Ella me dijo ‘yo quiero que mi mamita y mi papito vayan y conozcan el mar’", comentó en Séptimo Día Cecilia Zuluaga, su madre.El plan era sencillo: que sus padres conocieran el mar de los siete colores y disfrutar de unos días en familia lejos de la rutina. Cuando llegaron al hotel surgieron algunas incomodidades, pues Orlando Canro cuenta que a su hija no le gustó que los dejaran en distintos edificios y, además, el estado de las habitaciones que les asignaron no era de su agrado.Según audios de WhatsApp enviados por Viviana a una de sus hijas mayores, las instalaciones presentaban olores desagradables y señales de humedad. Ella incluso solicitó un cambio de habitación en el hotel Portobelo, pero su petición no fue atendida de inmediato.El día previo a la tragediaEl 10 de julio de 2025, la familia disfrutó de un día de playa, caminatas y planes sencillos. En la noche conversaron sobre lo que harían al día siguiente: alquilar un vehículo para recorrer la isla y conocer más rincones de San Andrés. No presentían siquiera lo que estaba por ocurrir.Al siguiente día, en la mañana del 11 de julio, Orlando Canro, padre de Viviana y abuelo del pequeño Matías, trató de comunicarse con su hija sin obtener respuesta, entonces regresó a la habitación en la que se hospedaba con su esposa y ella inmediatamente pensó lo peor: “algo pasó, imposible que no vayan a abrir”. Por eso, alarmados, pidieron al personal del hotel abrir la habitación 404.Lo que encontraron los marcó de por vida. Según cuenta Orlando, cuando la puerta se abrió, “veo a mi hija ahí en el pasillito ese tiradita en el piso. Yo la vi, Dios mío, se me vino el mundo encima. Cogí una cobija y se la puse encima a ella. Miré a la cama y veo a mi yerno y a mi niño dormiditos ahí juntos. Quedaron juntos dormiditos”. Viviana Canro, su esposo Nelson Martínez y su hijo Matías estaban sin vida.En medio del dolor, los padres de Viviana se llenaron de preguntas y pedían a gritos una explicación de lo que había pasado con sus familiares. De tajo se descartó que se tratara de muertes violentas y tampoco había antecedentes médicos que pudieran estar relacionados.“Tanto alrededor del cuerpo de la femenina como en la parte interna del baño había mucho vómito. Podríamos decir que se trataba de una intoxicación", explicó el mayor Miguel Ángel Martínez, comandante de la Policía de San Andrés.Séptimo Día conoció el paso a paso de la investigación que inició la Fiscalía, que pronto se concentró en una fumigación realizada el mismo día de las muertes en una habitación ubicada al lado de aquella en la que dormía la familia en el hotel Portobelo. Semanas después de las muertes, Medicina Legal confirmó la causa de las muertes: intoxicación por fosfina, un gas altamente tóxico que se genera a partir del uso de pastillas de fosfuro de aluminio, comúnmente utilizadas en fumigaciones agrícolas a cielo abierto.De acuerdo con la información entregada por la administración del hotel, en la habitación contigua —la 405— se había autorizado una fumigación para controlar una presunta plaga de chinches. La labor estuvo a cargo de la empresa Livco EU, contratista con amplia trayectoria en la isla, y se realizó pocas horas antes de que la familia se dispusiera a dormir. Según la información entregada por el encargado del procedimiento se había utilizado un químico llamado Demand Duo, sin embargo, luego se identificó que se empleó otra sustancia que terminó siendo letal para la familia bogotana.De acuerdo con expertos consultados por Séptimo Día, la fosfina es un producto de categoría uno en la clasificación de toxicidad, lo que significa que nunca debe usarse en ambientes habitados. La inhalación de este gas produce anoxia, es decir, falta de oxígeno en los tejidos, lo que lleva rápidamente a la muerte. La Fiscalía General de la Nación abrió formalmente una investigación por un posible homicidio culposo.El dolor de una familia que pide justiciaMientras avanzan las investigaciones, nada apacigua el dolor de los padres de Viviana. “Nosotros vinimos cinco y eso es lo triste, que no volvimos sino dos con vida", relató Orlando en medio del llanto. La familia también ha pedido que el caso sirva de precedente para reforzar la regulación sobre fumigaciones en hoteles y otros espacios cerrados, donde la seguridad de los huéspedes debe ser una prioridad. Hasta el momento, ni el Ministerio de Salud ni las autoridades locales han dado respuestas sobre las medidas que se tomarán para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.Por su parte, el hotel ha insistido en que cuenta con todos los protocolos de seguridad y ha colaborado con la Fiscalía entregando información y documentos. A su vez, la empresa de fumigación niega haber usado fosfuro de aluminio, a pesar de que el dictamen forense confirma la presencia de fosfina en los cuerpos de las víctimas.
La puerta se abrió y el mundo se les vino abajo. Orlando Canro y Cecilia Zuluaga, padres de Viviana Canro, jamás imaginaron que sus vacaciones familiares en San Andrés terminarían con la muerte de su hija, su yerno y su nieto de solo cuatro años en julio de 2025. “Cuando la puerta se abrió, veo a mi hija, ahí en el pasillito tiradita en el piso, yo la vi, Dios mío, se me vino el mundo encima”, relató Orlando a Séptimo Día.Dentro de la habitación 404 del hotel Portobelo, yacían los cuerpos sin vida de Viviana, Nelson Martínez y el pequeño Matías. “Miré a la cama y veo a mi yerno y a mi niño ahí juntos”, recordó. No había sangre, ni señales de violencia. Solo silencio y una escena que los padres no logran borrar.“Vinimos cinco, solo volvimos dos con vida”La frase que Orlando repite con dolor resume el impacto de la tragedia: “Nosotros vinimos cinco y eso es lo triste que solo volvimos sino dos con vida”. La familia había viajado desde Bogotá con la ilusión de conocer el mar de los siete colores. Lo que encontraron fue una tragedia que dejó huellas imborrables.“Lo más triste nuestra vida”, concluyó el padre de Viviana, aún con la voz quebrada por el recuerdo.El viaje que soñaron para cocner el marViviana Canro, estilista de 42 años, y Nelson Martínez, conductor de rutas escolares de 52, vivían en Bosa, al sur de Bogotá. En mayo de 2025, decidieron cumplir un sueño: llevar a los padres de Viviana a conocer el mar. “Ella me dijo, ‘yo quiero que mi mamita y mi papito vayan y conozcan el mar’”, recordó Cecilia.Durante un año, la pareja trabajó horas extras para lograr el anhelado paseo. “Ese viaje lo estuvo pagando por cuotas durante 1 año”, relató Orlando. El pequeño Matías también estaba emocionado. El 9 de julio de 2025, la familia llegó feliz a San Andrés.La familia bogotana que murió en San AndrésViviana y Nelson se conocieron después de haber pasado por matrimonios anteriores. “Yo tenía 8 años y mi hermano tenía 9 años cuando apareció Nelson en nuestras vidas”, recordó Mayerly Hurtado, hija de Viviana. En 2018, decidieron casarse.“Con ella tuvo una muy buena relación, ella era una excelente mujer. Yo le dije como esta esta sí es”, dijo Carolina Martínez, hija de Nelson. En 2021 nació Matías, el hijo de ambos. “Era la adoración de esta casa. Él llegó a darles mucha felicidad”, dijo una de las hijas.Desde la primera noche, Viviana expresó incomodidad con la habitación asignada. “¿Qué le molestó a su hija de esta habitación? El olor. Yo le dije, ‘mamita, el de arriba está peor, sin aseo, sin toalla, sin papel higiénico, sin jabones’. Entonces, mi hija se disgustó también”, relató Orlando.Viviana llamó a su hija Mayerly desde Bogotá para contarle lo que ocurría. En audios de WhatsApp, expresó su molestia y solicitó el cambio de habitación, pero le dijeron que sería posible al día siguiente.El último día juntosA pesar del malestar, la familia decidió disfrutar su primer día de playa. En la noche, hicieron planes para recorrer la isla al día siguiente. “Quedamos de que nos levantamos temprano, salíamos, alquilamos un carrito para recorrer la isla”, dijo Orlando.La mañana del 11 de julio, Orlando bajó a la cafetería, tomó café y lo llevó a la habitación de su hija. Golpeó la puerta, llamó al celular, insistió. Nadie respondió. “Insistí casi 30 veces”, dijo. Preocupado, subió a contarle a su esposa. Cecilia sintió una punzada en el pecho y pidió en recepción que abrieran la puerta.Sin señales de violencia“Empiezo a gritar que por qué, que me dieran explicación”, afirmó la madre de Viviana. “Yo decía, ‘¿Qué pasó, Dios mío?’ Pero yo no veía nada, yo no vi sangre, yo no vi riña, no vi nada”, dijo Orlando.Cerca de las 8 a.m., el mayor Miguel Ángel Martínez, comandante de la Policía de San Andrés, llegó al lugar. “La primera hipótesis era si alguien había entrado, los elementos personales se encontraban, pudimos establecer que no se trató de un hurto”, explicó.Había rastros de vómito en la habitación. Seis días después, una revisión técnica descartó una fuga de gas.La fumigación en la habitación contiguaEl 14 de julio, el hotel Portobelo reveló un dato clave: el día 10 de julio se había realizado una fumigación en la habitación 405, contigua a la 404 donde se hospedaba la familia. El procedimiento se hizo por la posible presencia de chinches. El hotel aseguró haber contratado a una empresa especializada para el control de plagas.La empresa Livco E.U. fue la encargada de la fumigación. El técnico Michael Garzón reportó haber utilizado un producto llamado Demand Duo. Sin embargo, este no contiene fosfuro de aluminio, el químico que, según la autopsia, causó la muerte.Lo que reveló la autopsiaEl 26 de agosto de 2025, Orlando Canro recibió el documento que esperaba con dolor: el informe de la autopsia. “Intoxicación exógena por fosfina, que hicieron una fumigación en el 405 y que se pasó a la otra habitación, esa fue la causa de la muerte”, dijo.La fosfina es un gas mortal que se produce cuando las pastillas de fosfuro de aluminio entran en contacto con la humedad. Este químico es altamente tóxico y se utiliza para fumigaciones en campos abiertos, no en espacios cerrados como habitaciones de hotel.¿Qué producto se usó realmente?El hotel aseguró que el técnico no reportó el uso de fosfuro de aluminio. “Al parecer, esta empresa utilizó un producto de fumigación que no está permitido y un producto que no reportó al hotel haber utilizado”, dijeron voceros del hotel.El equipo de Séptimo Día buscó al dueño de Livco E.U. para obtener respuestas. “No tengo nada que decir”, fue su única declaración.La investigación sigue abiertaLa Fiscalía continúa con la investigación por presunto homicidio culposo. La familia de las víctimas espera que pronto se haga una imputación de cargos a los presuntos responsables. Mientras tanto, los padres de Viviana enfrentan el dolor de haber perdido a tres seres queridos en un viaje que debía ser inolvidable.
La Tasa Representativa del Mercado (TRM) en Colombia para este martes, 16 de septiembre de 2025, fue fijada en $3.897,57 por dólar estadounidense. Este valor representa una disminución frente al registrado el lunes 15 de septiembre, cuando la TRM se ubicó en $3.906,24. La variación diaria fue de $-8,67, lo que equivale a una reducción del 0,22%. Este comportamiento mantiene la tendencia descendente observada en las últimas semanas, en las que el dólar ha retrocedido de manera constante frente al peso colombiano. La cotización actual se encuentra por debajo del umbral de los $3.900, nivel que no se alcanzaba desde junio de 2024. La TRM del lunes 15 de septiembre fue de $3.906,24, por lo que el valor de hoy representa una caída de $8,67. En términos porcentuales, esta variación equivale a -0,22 %, lo que indica una leve apreciación del peso colombiano frente al dólar en la jornada más reciente. Desde el inicio de septiembre, el dólar ha mostrado una trayectoria descendente. El 1 de septiembre, la TRM se ubicaba en $4.018,41, mientras que hoy, 16 de septiembre, se encuentra en $3.897,57. Esto representa una disminución acumulada de $120,84, equivalente a una variación de -3,01 % en lo que va del mes. Precio del dólar en casas de cambio en Colombia el 16 de septiembre de 2025CompraVentaBogotá D.C.$3.940$4.020Medellín$3.790$3.960Cali$3.800$3.980Cartagena$3.750$3.980Cúcuta$4.250$3.940Pereira$3.730$3.800Comportamiento del dólar en agosto de 2025Durante el mes de agosto de 2025, el precio dólar presentó una caída significativa. La Tasa Representativa del Mercado inició el mes en $4.186,71 el viernes 1 de agosto y cerró en $4.018,41 el domingo 31 de agosto. Esta variación representa una disminución de $168,30, equivalente a un descenso del 4,02% en el valor de la divisa frente al peso colombiano. El promedio de la TRM durante agosto fue de $4.047,41, con un valor mínimo de $4.008,70 registrado el 23 de agosto y un valor máximo de $4.186,71 al inicio del mes. La mediana se ubicó en $4.034,74, lo que indica que la mayoría de los días la TRM estuvo por debajo de ese valor. El comportamiento del dólar en agosto reflejó una baja volatilidad, con una desviación estándar de $43,31 y un coeficiente de variación de 1,07%.El euro sube y supera los 1,1750 dólaresEl euro subió este lunes y superó los 1,1750 dólares antes de la reunión de la Reserva Federal (Fed) y pese a que la agencia de medición de riesgo Fitch bajó la calificación de Francia. El euro se cambiaba hacia las 15.00 horas GMT a 1,1755 dólares, frente a los 1,1719 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.El Banco Central Europeo (BCE) fijó hoy el cambio de referencia del euro en 1,1766 dólares. Fitch rebajó la clasificación de la deuda de Francia una nota a A+, notable alto y su nivel más bajo registrado, debido a su situación política días después del nombramiento de Sébastien Lecornu como primer ministro, el sexto en los últimos cinco años.El impacto en el euro de la degradación de la calificación de la deuda de Francia ha sido limitado. S&P subió la calificación de España y Portugal hasta A+, lo que tuvo una repercusión positiva en el euro. Los mercados prevén que la Fed bajará los tipos de interés el miércoles de forma moderada, aunque la semana pasada aumentaron las apuestas de un recorte fuerte de 50 puntos básicos y debilitaron al dólar. Antes de la reunión de la Fed los inversores optan por la cautela y evitan posiciones.La economista alemana Isabel Schnabel, miembro del comité ejecutivo del BCE reiteró este lunes en un discurso en Luxemburgo que "los tipos de interés están en un buen lugar a medida que la inflación se estabiliza en torno al objetivo del 2% y la economía permanece resiliente en pleno empleo", mensaje que ya transmitió la presidenta, Christine Lagarde, el pasado jueves.El Consejo de Gobierno del BCE dejó inalterados los tipos de interés a los depósitos en el 2% la semana pasada. Schnabel subrayó que "dominan los riesgos al alza para la inflación" impulsados por los aranceles, la inflación de los servicios y de los alimentos y la política presupuestaria. La política monetaria debería mantener una mano firme, tolerando desviaciones moderadas del objetivo, según Schnabel.El nuevo gobernador del Banco Nacional Austríaco, Martin Kocher, dijo al "Financial Times" que el BCE puede dejar los tipos de interés en el 2 % y que el ciclo bajista de los tipos de interés ha terminado o está cerca del final. La moneda única se cambió en una banda de fluctuación entre 1,1717 y 1,1772 dólares.EFEÁNGELA URREA PARRANOTICIAS CARACOL
La Fiscalía General de la Nación ha citado a declarar a dos docentes en el marco de la investigación por la muerte de la pequeña Valeria Afanador, niña de 10 años cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en el río Frío, en Cajicá.Una de las citadas es la profesora que estuvo con Valeria antes del receso y su posterior desaparición. El otro docente es el profesor de educación física, quien le entregó el balón con el que la menor se dirigió sola a la cancha.Las diligencias están programadas para este martes 16 de septiembre: la primera a las 9:00 a.m. y la segunda a las 2:00 p.m.El primero en declarar será el profesor de educación física y en horas de la tarde la docente que estuco con la menor antes de desaparecer.El ente investigador, además, le solicitó a la rectora del colegio Los Laureles documentación importante para las investigaciones del caso:Informar si algún trabajador o ex trabajador ha presentado demanda laboral o denuncias penales en contra del colegio, en caso afirmativo aportar documentación.Suministrar historia académica, matrícula y demás documentos respecto de la menor VALERIA AFANADOR CARDENAS.Suministrar copia del PIAR de la menor Valeria Afanador CárdenasSuministrar copia de la caracterización del estudiante señalada en la declaración jurada de la Rectora SONIA INES OCHOA DAZA, en la cual se da direccionamiento del acompañamiento escolar por parte de los docentes al comedor, almuerzos y patio."La presente documentación se recogerá en las instalaciones del establecimiento educativo por parte de los investigadores", manifestó la Fiscalía.¿Cómo desapareció Valeria Afanador?Valeria Afanador desapareció el martes 12 de agosto de 2025 en el colegio Gimnasio Campestre Los Laureles, ubicado en Cajicá, Cundinamarca. Ese día, durante el descanso escolar, Valeria se dirigió sola a la zona deportiva tras recibir un balón del profesor de educación física. Según los testimonios, era habitual que ella jugara sola en la cancha.La directora de curso, encargada de su vigilancia, afirmó que intentó que Valeria tomara el refrigerio, pero la niña se alejó. Minutos después, la docente se habría ocupado de otros niños y no volvió a ver a Valeria. La alarma se encendió cuando, pasada la hora del descanso, la menor no apareció en clase. Los profesores comenzaron a intercambiar mensajes preguntando por ella a través del grupo de WhatsApp de docentes y se activaron protocolos de búsqueda dentro del colegio.A pesar de los esfuerzos iniciales, Valeria no fue encontrada en las instalaciones. La búsqueda se extendió por 18 días, involucrando a organismos de emergencia, familiares y voluntarios. Finalmente, el 29 de agosto, su cuerpo fue hallado en el río Frío, a unos 300 metros del colegio, en una zona que ya había sido inspeccionada previamente.El informe forense concluyó que Valeria murió el mismo día de su desaparición por ahogamiento. No se encontraron signos de violencia física ni daños en su ropa. Sin embargo, persisten dudas sobre cómo logró salir del colegio, si fue inducida por alguien y si hubo omisiones graves en la vigilancia escolar. La familia rechaza la hipótesis de que la niña haya salido sola de la institución educativa.
John McNamara, encargado de Negocios de Estados Unidos en Colombia, se refirió a la descertificación que ese país impuso en la lucha contra las drogas, señalando que el país norteamericano reconoce los esfuerzos que se hacen contra el flagelo, pero que aún falta trabajar en reducir la alta cifra de producción de cocaína y los cultivos ilícitos. De acuerdo con el funcionario, las cifras récords de cultivos y producción de cocaína llevaron a Estados Unidos a tomar la decisión. "Ha fallado de manera demostrable en realizar esfuerzos sustanciales para cumplir con sus obligaciones", indicó, en entrevista con Blu Radio. Cabe resaltar que un reciente informe de las Naciones Unidas indicó que Colombia concentra el 67 % de los cultivos mundiales de coca, y que en 2023 su producción se disparó un 53 %.McNamara resaltó que, si bien la descertificación es "una señal de desacuerdo con algunos políticos del gobierno de Colombia en términos de la lucha contra el narcotráfico", el país norteamericano "también reconoce los grandes esfuerzos de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, de la rama judicial" para luchas contra este problema, por lo que Estados Unidos está comprometido en la colaboración con Colombia. “Hay aspectos buenos y algunos para mejorar para todos los socios en la lucha contra esa plaga”, añadió McNamara, quien dijo que su país ha sido generoso con recursos y funcionarios para ayudar a Colombia en su seguridad.El funcionario reconoció que "este año los niveles de incautación son muy altos", tal como lo ha dicho el presidente Gustavo Petro y el almirante Francisco Cubides, jefe de las Fuerzas Armadas, quien indicó recientemente que en los últimos tres años Colombia ha incautado más de 2.500 toneladas de cocaína, destruido más de 16.200 laboratorios y detenido a 189 narcotraficantes, 20 de ellos extranjeros.No obstante, indicó que la decisión de quitar la certificación a nuestro país, para él, se debe al "nivel de cultivos de coca", haciendo énfasis en que "el sufrimiento que viene de la producción del negocio de los narcoterroristas" incluye tanto "al mismo campesino", como a "los países por donde llega la droga". En ese sentido, añadió que "donde hay cocaína hay violencia, corrupción, extorsión (...) hasta mi familia fue afectada por el narcotráfico". "No voy a discutir en público lo que dijo el presidente Petro"Durante un consejo de ministros, el presidente Gustavo Petro habló sobre la decisión de Estados Unidos, e indicó que "eso es político", y que su gobierno fue el que más incautaciones de cocaína hizo "de toda la historia". "Los amigos de la derecha colombiana, ellos sí vinculados con el narcotráfico, se comieron a cuentos a los funcionarios de derecha de los Estados Unidos porque creen más en la ideología que en la eficacia", añadió. "Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia y de sus Fuerzas Militares del armamento de los Estados Unidos. No más limosnas ni regalos. Ya descertificaron, ya esa es la decisión. Al Ejército de Colombia le va mejor si compra sus armas o las hace con nuestros recursos propios, porque si no, no será un Ejército de la soberanía nacional", agregó. Al respecto, McNamara indicó que "vio algunos de los comentarios" del Presidente, pero que no va a "discutir en público detalles de lo que dijo" ni va a explicar su perspectiva de la misma. "Hay un canal abierto, continuo, entre los dos gobiernos, y tengo el honor de ser el encargado de negocios de mi país antes del gobierno Petro. Lo que estamos hablando hoy, en términos de los detalles de la descertificación y las exenciones, no serían novedades para el Gobierno... hemos hablado por varios meses de este tema", dijo. “Hay una sensación de injusticia”: Embajador de Colombia en EE. UU.El embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, manifestó tras conocer la decisión que Colombia seguirá trabajando como lo viene haciendo y explicó, sobre la erradicación, que todos quisieran que se hiciera más rápido, pero hay realidades concretas que hay que tener en cuenta. “Una medida de esta naturaleza hiere la confianza cuando uno viene trabajando”, señaló el funcionario, quien aseguró que “hay una sensación de injusticia” y frustración tras la decisión de Estados Unidos, la cual consideró que fue por "factores políticos". “Siempre estamos mirando cosas nuevas. Incluso, Petro abrió la posibilidad de la aspersión aérea en casos específicos, pero no para complacer a Estados Unidos”, aseguró. Para el funcionario, Colombia debe buscar otros aliados en esta lucha contra la droga ya que se trata de un fenómeno internacional.LAURA VALENTINA MERCADONOTICIAS CARACOL DIGITAL
El magistrado Camilo Suárez Aldana de la JEP informó que siete miembros del exsecretariado de las Farc fueron condenados a “la máxima sanción imponible en este modelo de justicia, esto es 8 años de sanción propia”.Los condenados como máximos responsables por toma de rehenes, homicidio y crímenes de lesa humanidad, entre 1993 y 2012, consistentes en privación de libertad, asesinatos y desapariciones forzadas, fueron: Rodrigo Londoño, Jaime Alberto Parra, Milton de Jesús Toncel, Pablo Catatumbo, Pastor Alape, Julián Gallo y Rodrigo Granda.También se les endilga, en calidad de autores de responsabilidad por mando, los crímenes de guerra de tortura, tratos crueles, atentados a la dignidad personal, violencia sexual, desplazamiento forzado y crímenes de lesa humanidad de tortura, esclavitud y otros actos inhumanos, señala el fallo.¿En qué consiste la pena de 8 años contra el exsecretariado de las Farc?De acuerdo con la JEP, los exlíderes guerrilleros “trabajarán por 8 años en búsqueda de personas desaparecidas, acción integral contra minas, recuperación del medio ambiente y reparación simbólica”.La decisión del alto tribunal contempla que los siete miembros de las exfarc cumplan con los siguientes requerimientos:Los sancionados permanecerán bajo un régimen de condicionalidad que les exige seguir aportando verdad cada vez que sean requeridos en las distintas investigaciones de la JEP a las que siguen vinculados por otros crímenes cometidos durante el conflicto.Las obras serán monitoreadas por el Mecanismo de Monitoreo y Verificación de las Sanciones Propias, conformado por la JEP y la Misión de Verificación de la ONU.El Gobierno Nacional es responsable de garantizar los recursos y las medidas necesarias para la ejecución y cumplimiento de la sanción.Además, la sección impartió órdenes adicionales a entidades estatales, entre ellas a la Unidad de Víctimas, para que revele la inclusión de las víctimas en sus registros y, en este y en el caso, estas puedan acceder a la reparación administrativa.El proceso judicial de la JEP por los secuestros permitió reconstruir la magnitud de los crímenes imputados, la evolución de las prácticas, las dinámicas que alimentaron las atrocidades, los impactos psicosociales sufridos por las víctimas y sus familias, el daño a comunidades y territorios, así como las políticas que llevaron a su comisión.La primera sentencia en el caso de secuestro sancionó a los máximos responsables de las políticas y patrones macrocriminales de esta práctica. No será la única: vendrán otras contra los responsables de los secuestros en la extinta guerrilla. A la fecha, 41 mandos medios han sido imputados por estos crímenes y otros han reconocido su responsabilidad en los patrones documentados por la JEP.En el Caso 01, el tribunal estableció que ocurrió un fenómeno de macrovictimización y un daño sistémico. Se reconocieron daños sufridos por las víctimas a bienes, ingresos, salud física y mental, identidad, existencia, sexualidad, moral, ambiental y territorial.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que tiene "pruebas" de que la segunda supuesta narcolancha atacada en aguas internacionales procedente de Venezuela transportaba "grandes bolsas de cocaína y fentanilo". Poco antes, expresó sobre lo que pensaba de una posible invasión a Venezuela, gobernada por el régimen de Nicolás Maduro."Tenemos pruebas. Todo lo que tienes que hacer es mirar el cargamento que estaba desperdigado por todo el océano: grandes bolsas de cocaína y fentanilo por todos lados. Además, tenemos evidencia grabada desde donde estaban saliendo. Hemos grabado con mucho cuidado, porque sabemos que ustedes (la prensa) irían tras nosotros", indicó Trump en una intervención desde el Despacho Oval. "Sabemos a la hora que se fueron y de dónde salieron, lo que tenían", aseguró Trump, quien añadió que tras los dos ataques con proyectiles contra estas pequeñas embarcaciones por parte de la Armada estadounidense "ya no hay barcos en el océano". (Lea también: Video de la lancha que bombardeó EE. UU. cerca de Venezuela: Trump cuenta detalles del ataque)El presidente reconoció que el "negocio de la pesca se verá dañado", pero consideró que eso es necesario para que pare el flujo de drogas a Estados Unidos. "Si fuera un pescador, yo no saldría a pescar" por las sospechas, dijo, de que puedan tener drogas en la bodega. Estados Unidos destruyó este lunes 15 de septiembre una segunda lancha en el mar Caribe cerca a Venezuela que transportaba presuntamente a tres narcotraficantes venezolanos, anunció Trump. "Esta mañana, bajo mis órdenes, las Fuerzas Militares de Estados Unidos llevaron a cabo un SEGUNDO ataque cinético contra cárteles del narcotráfico y narcoterroristas identificados y extraordinariamente violentos, en el área de responsabilidad del Comando Sur", detalló el mandatario en la plataforma Truth Social. Trump aseguró que la embarcación se encontraba en aguas internacionales transportando drogas y que, durante el ataque, murieron tres hombres de nacionalidad venezolana, a quienes definió como 'terroristas'. Agregó que ningún miembro de las Fuerzas Armadas estadounidense resultó herido en la operación. "¡ATENCIÓN! SI TRANSPORTA DROGAS QUE PUEDEN MATAR A ESTADOUNIDENSES, ¡TE VAMOS A CAZAR!", concluyó. Estados Unidos destruyó una primera lancha el pasado 2 de septiembre que, según Washington, transportaba drogas y a once presuntos miembros del grupo criminal venezolano Tren de Aragua, algo que el Gobierno de Nicolás Maduro ha negado rotundamente, además de condenar el ataque.“No nos gusta lo que Venezuela nos está mandando”Poco antes, al ser preguntado sobre la posibilidad de que su país lleve a cabo ataques dentro del territorio venezolano, Trump declaró: "Veremos qué pasa. Mira, Venezuela nos está enviando pandilleros, narcotraficantes y drogas. Es inaceptable"."No nos gusta lo que Venezuela nos está mandando: ni sus drogas ni sus pandilleros. No nos gusta, no nos gusta nada", agregó el mandatario.Al ser cuestionado sobre la legalidad de su operación militar en el Caribe, Trump contestó que "lo que es ilegal es que 300 millones de personas murieran el año pasado por drogas".Maduro, por su parte, dijo que Trump debe investigar el "supuesto ataque" contra la primera embarcación "supuestamente venezolana". Para el venezolano es "muy grave" que le entregaran a Trump un video sobre el ataque a la embarcación "sin verificar los datos".Asimismo, expresó que "Venezuela ejerce el legítimo derecho a la defensa y lo ejercemos plenamente, no es una tensión, es una agresión en toda la línea, una agresión judicial cuando nos criminalizan, es una agresión política con sus declaraciones amenazantes diarias, es una agresión diplomática y es una agresión en camino de carácter militar".Maduro reiteró que la nación petrolera está en una fase de "lucha no armada", pero, advirtió, si "fuera agredida por el imperio estadounidense", pasaría "inmediatamente" a la "lucha armada"."Ejerceríamos las acciones armadas en las localidades, en las regiones y en los lugares donde fuera necesario para enfrentar al grupo mercenario o al grupo yanqui (estadounidense) invasor", anticipó el líder chavista, tras confirmar que 2,5 millones de militares y milicianos se desplegaron el pasado jueves, como parte de un plan de defensa por "la paz y soberanía".EDITADO POR SANDRA SORIANO SORIANOCOORDINADORA DIGITAL NOTICIAS CARACOLsmsorian@caracoltv.com.co*CON INFORMACIÓN DE AGENCIA EFE