Se trataba de un piloto que estaba de vacaciones y que, al ver lo que sucedía, entró a cabina y -junto al copiloto- efectuó un aterrizaje de emergencia.
Recuerdan el día en que tres pastorcitos: Lucía, de 10 años; Francisco, de 9; y Jacinta, de 7, vieron por primera vez a la Virgen en Cova de Iría, Portugal.