Los tres oros de una recuperada Simone Biles, su reverencia a la brasileña Rebeca Andrade, la inesperada plata del joven colombiano Ángel Barajas o el oro histórico de la argelina Kaylia Nemour... La vibrante competición de gimnasia dejó grandes momentos en los Juegos Olímpicos de París 2024.La reconquista de BilesCuando se fue de Tokio 2020, Biles pensó que no volvería a competir. Un bloqueo mental le había quitado las referencias en el aire, dejándola sin oros que añadir a los cuatro con los que había maravillado al mundo en Río de Janeiro 2016. Pero tras dos años de recuperación quiso volver, porque la gimnasta más condecorada de la historia se había ganado el derecho a decidir cuándo se iba.Y el esfuerzo valió la pena. Brillante desde las clasificaciones en París, la estrella estadounidense, de 27 años, reconquistó el oro por equipos, el del concurso individual y el de salto aclamado por las repletas tribunas del Arena Bercy.Biles volvió a demostrar que es humana y no pudo completar su campaña soñada en París. El último día, se le resistió la viga de equilibrio, donde quedó fuera del podio, y la final de suelo (plata), dejándola a dos oros de los nueve de la leyenda soviética de la gimnasia Larissa Latynina, junto a la nadadora estadounidense Katie Ledecky las mujeres con más títulos olímpicos.Pero con once medallas ganadas en los Juegos, siete de ellas de oro, y 23 triunfos mundiales, su nombre está ya en la historia de esta disciplina que nunca conoció una gimnasta como ella."He conseguido mucho más que en mis sueños más locos, no solo en estos Juegos, sino en el deporte", indicó.Su futuro ahora depende de ella. "Nunca digas nunca", respondió divertida sobre si se ve en Los Ángeles-2028. "Pero me estoy haciendo muy mayor", agregó entre risas.Gloria a Rebeca AndradePrimera mujer gimnasta brasileña en subir a un podio olímpico, en Tokio 2020, Rebeca Andrade no dejó de romper barreras en París-2024. La paulista, de 25 años, fue una de las grandes protagonistas de un Arena Bercy que la despidió de pie.Siempre cerca de Biles, que no dudó en señalarla como su rival más temida, condujo a Brasil a su primera medalla por equipos en gimnasia -bronce-, revalidó después su plata en el concurso general y fue segunda en salto.Constante y siempre precisa, la brasileña se coronó finalmente en la final de suelo, arrebatándole el oro a Biles con un ejercicio vibrante al ritmo de funk brasileño. Su triunfo dejó una imagen para la historia cuando Biles y Jordan Chiles -que recibió un bronce que después sería contestado- se arrodillaron ante ella mientras subía a la cima del podio."Rebeca es increíble, es una reina", dijo la estadounidense sobre la paulista que, con seis preseas olímpicas en total, es ya la mayor medallista de su país.Ángel Barajas: ha nacido una estrellaLas brasileñas no fueron, sin embargo, las únicas alegrías para la gimnasia sudamericana en París-2024. Aunque en el circuito de este deporte ya conocían su potencial, el colombiano Ángel Barajas dio la sorpresa en la última jornada con su plata en la barra fija, empatado a puntos con el vencedor.El japonés Shinnosuke Oka se llevó el oro por tener mejor ejecución, pero la gesta de Barajas era histórica. El más joven de los competidores masculinos, el cucuteño lograba la primera medalla para la gimnasia colombiana en su debut olímpico con solo 17 años.Oro inédito para ÁfricaTambién con esa edad, la argelina Kaylia Nemour logró otro hito en París-2024.Con su ejercicio inalcanzable en las barras asimétricas, esta deportista nacida en Francia le dio a África su primera medalla en gimnasia.Neumour, a la que la estadounidense Sunisa Lee calificó de "pluma" por su elegancia y ligereza en este exigente aparato, compitió durante años en Francia, pero decidió cambiar al país de sus orígenes familiares tras un conflicto con la Federación francesa.Sorpresas masculinasAunque llegaba como favorito tras su éxito en Tokio-2020, el japonés Daiki Hashimoto nunca llegó a brillar en París-2024.Consiguió el triunfo por equipos, pero no pudo revalidar ni su oro en barra fija, donde quedó fuera de la final, ni el del concurso general, donde fue sexto y su compatriota Shinnosuke Oka le arrebató el triunfo.Con tres triunfos, el joven Oka fue una de las revelaciones parisinas junto al filipino Carlos Yulo, que vivió dos días de ensueño al encadenar los oros en salto y suelo que le dieron a su país las primeras medallas de su historia en gimnasia.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 se desarrollaron bajo la luz de una constelación de estrellas deportivas que obtuvieron resultados para la historia. Estas fueron algunas de ellas:Duplantis, récord mundialHace mucho tiempo que Armand Duplantis compite contra sí mismo y, cada vez que salta a una pista, la pregunta es por cuánto ganará. En grandes escenarios como el Estadio de Francia, el sueco se viene arriba y eso es lo que hizo en París, dónde ganó con treinta centímetros de diferencia sobre el segundo clasificado, el estadounidense Sam Kendricks.Además, Duplantis brindó a los casi 80.000 asistentes una noche de atletismo que será difícil de olvidar. Con la victoria más que asegurada, buscó un nuevo récord del mundo y, tras dos intentos fallidos, al tercero subió al cielo de París y rebasó con su pértiga el listón en los 6,25 metros.Teddy Riner, el más queridoEl judoca Teddy Riner, una de las personalidades más queridas por los franceses, agrandó su leyenda y su contador particular de medallas olímpicas. En el tatami del Campo de Marte de París obtuvo dos oros, en l+100 kilos y en equipos mixtos, competición en la que fue crucial al llevarse el último combate ante su oponente japonés.El coloso de Guadalupe, de 35 años, es ya el judoca más laureado de la historia: tres oros (Londres 2012, Rio 2016 y París 2024), dos bronces (Pekín 2008 y Tokio 2020) y dos oros por equipos mixtos (Tokio 2021 y París 2024). En total siete medallas olímpicas, que suma a sus once campeonatos mundiales.Simone Biles, inmensa en su regresoTres años después de sufrir una crisis mental en plenos Juegos de Tokio, Simone Biles se paseó por el escenario olímpico de París como una prima donna: condujo al oro al equipo de Estados Unidos, ganó el concurso general individual y se impuso en salto.Incluso en la derrota demostró su grandeza, al postrarse ante su principal rival, la brasileña Rebeca Andrade, que le quitó el título en suelo. Ha ganado once medallas olímpicas a lo largo de su carrera, cuatro de ellas en París.Novak Djokovic, por fin oroNovak Djokovic cerró el círculo y a los 37 años, en el año más discreto de su carrera, amenazado por la irrupción de la generación que lideran Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, logró el oro olímpico que tanto ansiaba.Hombre récord, ganador de veinticuatro Grand Slam, terminó con esa obsesión al conquistar París 2024 un mes y medio después de ser operado del menisco de la rodilla derecha y en sus cuartos Juegos Olímpicos. De esa forma amarró el Golden Slam -los cuatro Grand Slams y el título olímpico- y se unió a Steffi Graf, Andre Agassi, Rafael Nadal y Serena Williams, después de ganar en la final disputada en la cancha Philippe Chatrier a Alcaraz.Mijaín López, cinco veces el más fuerteEl luchador cubano de grecorromana Mijaín López se convirtió en el primer deportista en lograr cinco oros olímpicos consecutivos en una misma prueba individual, en su caso en la categoría de 130 kilos.López, que cumplirá 42 años el próximo día 20, ha ganado el oro de forma ininterrumpida en esta competición desde Pekín 2008. Anunció su retirada nada más terminar el combate por el campeonato, con la tradicional ceremonia de quitarse las zapatillas y dejarlas sobre la colchoneta.Stephen Curry, 8 triples en la finalStephen Curry llegó a Francia en busca de su primer oro y se trabajó la victoria: máximo anotador de su equipo en la final, con 24 puntos, todos desde más allá de la línea de triples.La selección estadounidense sumó su quinto oro consecutivo al derrotar en la final a Francia (87-98). Curry apareció cuando peor se ponían las cosas y brilló en un equipo en el que volvió a coincidir con el seleccionador Steve Kerry y con Kevin Durant (cuarto oro), con quienes había compartido dos anillos de la NBA en los Golden State Warriors.Sydney McLaughlin-Levrone, récord sobre récordSydney McLaughlin-Levrone, que defendía el título olímpico obtenido en Tokio 2020, volvió a salir por la puerta grande, esta vez del Estadio de Francia, donde dio una lección de talento al ganar en una final apasionante los 400 metros vallas con récord del mundo de 50.37.La estadounidense, que cumplió 25 años durante los Juegos, mejoró la marca de 50.65 que ella misma había establecido el pasado 30 de junio en Eugene (Oregón).Léon Marchand, rey de la piscinaEl francés Léon Marchand se coronó como el indiscutible rey de la piscina, con cuatro oros en 200 m braza, 200 m mariposa y 200 y 400 m estilos, además de un bronce en el relevo 4x100 combinado.Los Juegos de París quedarán irremediablemente ligados al nombre de Marchand, un auténtico fenómeno social. La piscina de La Défense se entregó noche tras noche a la 'Leonmanía'.Katie Ledecky, como LatyninaLa estadounidense Katie Ledecky agigantó su leyenda y se convirtió en la nadadora con más medallas de oro en la historia de los Juegos Olímpicos, nueve, lo que le permitió igualar a la gimnasta soviética Larisa Latynina como la deportista con más oros en la historia olímpica.Su proeza llegó en los 800 metros, su distancia favorita, la prueba con la que se dio a conocer al mundo con apenas 15 años en Londres 2012. Contabiliza cuatro oros consecutivos en la distancia.Diana Taurasi, seis orosSin jugar un solo minuto en la final, la estadounidense Diana Taurasi ganó en París su sexto oro. A los 42 años se convirtió en la primera persona con seis títulos olímpicos de baloncesto. Taurasi festejó junto a sus compañeras el décimo título de Estados Unidos desde que el baloncesto femenino entró en el calendario en los Juegos de Montreal'76, y el octavo seguido. Fue el último oro de los Juegos de París y el que le dio al equipo norteamericano la victoria en el medallero final, empatado a títulos con China.
Las autoridades de Rumanía protestaron enérgicamente este martes por el trato "deshonroso" que a su juicio sufrieron dos de sus gimnastas olímpicas en el ejercicio de suelo el lunes, donde la brasileña Rebeca Andrade se alzó con el oro.Ana Barbosu y Sabrina Voinea quedaron fuera del podio al término de la final, por detrás de Andrade, la estrella norteamericana Simone Biles, plata, y su compatriota Jordan Chiles, bronce.Pero las dos criticaron la forma como se desarrolló la prueba, y salieron del Bercy Arena entre lágrimas.Ana Barbosu, de 18 años, fue anunciada inicialmente como medallista de bronce, e incluso sacó la bandera rumana para celebrarlo, antes ser relegada a la cuarta posición porque los jueces habían reevaluado al alza la calificación de Chiles.Sabrina Voinea, quinta, impugnó sin éxito su resultado."Hice mi mejor ejercicio", y "no entiendo por qué fui penalizada. Sé que merecía una nota mejor", declaró a la prensa la gimnasta de 17 años.Su madre y entrenadora, Camelia Voinea, anunció poco después en Facebook su retirada del circuito.La leyenda Nadia Comaneci entró en el debate, saliendo en defensa de las dos jóvenes gimnastas en una serie de mensajes en la red X, en los que pidió revisar la calificación de Sabrina Voinea y velar por la "salud mental" de las deportistas.Ante el escándalo, la federación rumana de gimnasia anunció el martes su intención de presentar dos demandas ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), según dijo a AFP su presidenta, Carmencita Constantin.El primer ministro anunció incluso que ha decidido no participar en la ceremonia de cierre de los Juegos Olímpicos de París el domingo próximo."Nuestras atletas han sido tratadas de forma totalmente deshonrosa", estimó Marcel Ciolacu, que habló de "injusticia flagrante".El jefe del gobierno rumano prometió a ambas que serán "tratadas como campeonas olímpicas" a su regreso al país, donde los medallistas de bronce tienen derecho a una recompensa de 60.000 euros.
Las gimnastas estadounidenses Simone Biles y Jordan Chiles, plata y bronce en la final de suelo de los Juegos, se postraron en el podio para recibir a la brasileña Rebeca Andrade, que ganó el oro en ese aparato.Fue un gesto de respeto de las norteamericanas hacia Andrade, con la que rivalizan desde hace años, pero con quien mantienen una relación de respeto y amistad.Las tres se hicieron 'selfies' en el podio y posaron de la mano ante los fotógrafos.Era el primer oro de Andrade en estos Juegos, tras dos platas y un bronce, siempre detrás de Biles.Ambas, que también fueron campeona y subcampeona en los campeonatos del mundo de 2023, fueron vistas entonces bailando juntas en una fiesta cuando acabó la competición.¿Qué dijo Simone Biles, tras su participación en París 2024?Simone Biles, que ganó una medalla de plata en suelo, la cual sumó a sus tres oros anteriores en los Juegos, aseguró que no se sentía mal por haber dejado escapar el oro."Ha sido muy emocionante y he estado muy cerca. Era mi quinta o sexta rutina de suelo (en estos Juegos), así que no estoy enfadada. Estoy muy contenta por Rebeca, se lo merecía", comentó en referencia a la brasileña Rebeca Andrade, oro.Biles se salió del tapiz dos veces durante su ejercicio.Terminados los Juegos con cuatro medallas, la estadounidense desveló sus planes más inmediatos: "Voy a relajarme, y luego voy a relajarme más"."Luego será la gira (Gold Over America Tour). Será muy divertido. Un buen escaparate", apuntó.Rebeca Andrade, feliz por su alto rendimiento en París 2024La brasileña Rebeca Andrade, campeona olímpica de suelo por delante de Simone Biles, aseguró que deseaba un oro "con todas las fuerzas", aunque las cuatro medallas ganadas en París tienen importancia para ella."No puedo elegir, porque todas son especiales para mí. Nuestro bronce en la competición por equipos fue muy importante, era algo con lo que habíamos soñado como equipo y algo que yo también deseaba de verdad", aseguró tras concluir la competición en el Estadio de Bercy."En cuanto a mis medallas individuales, es lo mismo. Sabía de mis posibilidades (de ganar medallas) y lo di todo. Estaba luchando por conseguir por fin un oro, porque lo deseaba con todas mis fuerzas. Estoy muy contenta de haberlo conseguido hoy", dijo.Solo tras la última nota se quedó tranquila, admitió, "porque la competición solo termina cuando termina", apuntó entre risas.Andrade se declaró "muy orgullosa"."La gimnasia no es un deporte fácil, exige mucho de nuestro cuerpo y nuestra mente. Confiaba en ser capaz de gestionar toda la presión y trabajé con mi entrenador para conseguir lo que hemos hecho", afirmó.
Rodeada de una expectación desmesurada, vinculada irremediablemente al episodio que protagonizó hace tres años en Tokio, Simone Biles llegó a París cargada de desafíos y se va con casi todos cumplidos, con cuatro medallas más y mirando por encima del hombro, desde sus 147 centímetros, a quienes la acusaron de floja.Sus tres oros de las primeras jornadas no tuvieron este lunes el colofón que ella hubiera deseado: una ampliación hasta cinco de su cuenta.Pero sus errores en la barra, en la que se cayó y fue quinta, y en el suelo, en el que ganó la plata tras salirse en dos diagonales, no hacen, sino subrayar su grandeza: solo cuando falla ella, las demás tienen opción.Su vulnerabilidad la humaniza y la acerca a sus rivales, que la admiran no solo por sus méritos deportivos.Entre medalla y medalla, en París tuvo tiempo de lanzar algunos sopapos bien dirigidos: uno a Donald Trump, tras mostrarse orgullosa de hacer "un trabajo de negra" (rápido recibió un 'me gusta' de LeBron James) y otro a la prensa, que ha diseccionado cada uno de sus gestos y a la que pidió que levantase el pie del pedal."Eh, chicos, tienen que dejar de preguntar a los deportistas que viene después de ganar una medalla. Dejen disfrutar del momento por el que hemos trabajado toda nuestra vida", pidió en sus redes sociales.También se extrañó de que sus críticos estuvieran "muy callados" tras sus éxitos en París."¡Qué raro!", dijo con ironía.¿Puede tener críticos alguien como Simone Biles?Por increíble que parezca, una deportista que fue abandonada por su madre, que pasó parte de su infancia en una casa de acogida, que sufrió abusos por parte del médico Larry Nassar y que pese a ello se convirtió en la mejor gimnasta de la historia, también tiene detractores. Desde los racistas hasta los odiadores que estimaron que su retirada de los Juegos de Tokio, bloqueada por una crisis de salud mental, era una cobardía.Tras aquello, Biles abandonó la competición durante dos años y aún hoy sigue en terapia. No hay comparecencia pública en la que no se le pregunte por su salud mental. De tema tabú a tema omnipresente. Una nueva presión para ella.Pero las condiciones físicas privilegiadas de la siete veces campeona olímpica se impusieron a todo en París. Condujo a Estados Unidos al título por equipos, ganó el concurso completo y ganó las finales de salto. Plata en suelo y final en barra. Ocho años después de Río 2016, ya con 27 y con el peso de todo lo vivido en los últimos tres. Y sin acusar los meses de inactividad.Sus enemigos, ocultos tras el anonimato de las redes, no la vieron triunfar en París. Bercy fue, por el contrario, una concentración de fans de Biles, que celebraron cada salto, cada serie, cada pirueta. Entre ellos, las tres personas más importantes de su vida: sus padres Ron y Nellie y su marido Jonathan Owens, el jugador de la NFL que interrumpió su pretemporada con los Bears para volar a Francia y verla competir.Por las gradas pasaron Nadia Comaneci, Tom Cruise, Ariana Grande, Snoop Dogg, Serena Williams... nadie quiso perderse la fiesta de exaltación de Biles. Los Juegos han sido suyos, casi siempre en el triunfo y también en la derrota.
La brasileña Rebeca Andrade, oro en suelo, las italianas Alice D'Amato y Manila Esposito, oro y bronce en barra, y el colombiano Ángel Barajas, plata en barra, fueron las protagonistas de la jornada. Además, en los Juegos Olímpicos de París 2024, Simone Biles no pudo ampliar su cuenta de tres oros, pero sumó una plata sobre el tapiz de Bercy.La estadounidense, invencible en las jornadas precedentes, se cayó de la barra y se salió dos veces del cuadrilátero en su rutina de suelo, unos errores que hasta ahora no había cometido en sus exhibiciones gimnásticas en París.Andrade logró su cuarta medalla de estos Juegos, primera de oro, con 14,166 puntos, a cambio de un ejercicio brillante, defendido con seguridad en cada una de sus dificultades.La alta exigencia del ejercicio de Biles, 6,900 frente a los 5,900 de Andrade, le permitió alcanzar la plata pese a sus dos salidas, con un total de 14,133. Y por detrás de ella quedó su compañera Jordan Chiles, con 13,766, tras reclamar con éxito una subida de su nota.Fue la segunda vez en pocos minutos en que la brasileña superaba a Biles, tras acabar también por delante en la barra de equilibrio, aunque ambas fuera del podio.La viga deparó una gloria olímpica desconocida a la gimnasia italiana, oro y bronce gracias a D'Amato (14,366) y Esposito (14,000), separadas por la china Yaqin Zhou (14,100).Tras la plata por equipos, Italia se ratifica como el país puntero en la gimnasia femenina, solo por detrás de Estados Unidos. Sus gimnastas no conocían hasta ahora ninguna medalla en la barra.Cuarta fue Adrade (13,933), con una nota más baja de la que mereció su rutina.Biles llevaba un ejercicio que apuntaba al podio -la pulcritud de D'Amato había puesto el oro muy caro- cuando tras una serie acrobática hacia atrás perdió el pie de la barra y se cayó. Los jueces se pensaron mucho su nota, un 13,100 que ya la situó fuera de las medallas, a falta de la actuación de Andrade, que también la superó.Se cayeron cuatro de las ocho finalistas.La norteamericana nunca ha ganado un oro olímpico en barra, aunque tiene dos bronces en cada uno de los dos Juegos anteriores. Cierra estos Juegos con tres oros (equipos, individual y salto) y una plata (suelo).También hubo sorpresa en la última final masculina, la de barra, en la que el oro fue para el japonés Shinnosuke Oka (14,533).Hasta ahí todo normal. Pero la plata fue para el colombiano de 17 años, Ángel Barajas (14,533), en su primera temporada en la categoría absoluta. El bronce lo compartieron el chino Boheng Zhang y el taiwanés Chia-Hung Tang con 13,966.Fue la primera medalla olímpica de la historia de la gimnasia colombiana y el primer podio del país en París 2024.El cucuteño compitió en Bercy como un adulto, con un temple que le permitió esquivar los errores que cometieron algunos de los favoritos, en una final también con numerosas caídas.Barajas, subcampeón mundial júnior en 2023, presentó un ejercicio por encima de la corrección: incluyó cuatro sueltas bien ejecutadas, dos de ellas enlazadas, y una salida con doble mortal con pirueta que clavó al suelo. Una ligera falta de tensión en el cuerpo en algún momento fue su único error evidente.La nota de dificultad de 6,600 se unió a una ejecución de 7,933 que sumaron el 14,533 definitivo.Se fue momentáneamente a la segunda plaza y así aguantó hasta que faltaban dos gimnastas por competir. El bronce estaba asegurado.El croata Tin Srbic se cayó dos veces y quedó descartado. El chino Zhang, gran favorito, hizo un ejercicio notable que estropeó con una mala salida.Solo en la final de paralelas se cumplió el guion previsto. El gimnasta chino Jingyuan Zou revalidó el título olímpico con la nota más alta registrada en toda la competición, 16,200.Zou ya había logrado esa calificación en la ronda previa y volvió a merecerla en la final, con un ejercicio pausado, limpio, de 6,900 de dificultad y 9,300 de ejecución.La medalla de plata fue para el ucraniano Ilia Kovtun (15,500), uno de los gimnastas más sólidos del último ciclo, y el bronce para el flamante campeón olímpico absoluto, el japonés Oka Shinnosuke (15,300), ambos de 20 años, seis menos que el campeón.Chinos y ucranianos se han alternado la victoria en este aparato en los últimos ocho Juegos.El ucraniano Oleg Verniaiev, oro en 2016, se cayó y perdió toda opción de medalla.La gimnasia artística concluyo con Estados Unidos al frente del medallero (3-1-6), por delante de Japón (3-0-1) y de China (2-5-2). Quince países subieron alguna vez al podio.
Simone Biles también se cae: la superestrella de la gimnasia olímpica se permitió el lujo de ser vulnerable y se fue al suelo en la final de barra, como otras tres finalistas, y terminó quinta, fuera del podio.La de barra era la penúltima final de Biles en París, a la espera de la de suelo, que cerrará el programa de competición en esta misma jornada.La viga deparó una gloria olímpica desconocida a la gimnasia italiana, oro y bronce gracias a Alice D'Amato (14,366) y Manila Esposito (14,000), separadas por la china Yaqin Zhou (14,100).Tras la plata por equipos, Italia se ratifica como el país puntero en la gimnasia femenina, solo por detrás de Estados Unidos. Sus gimnastas no conocían hasta ahora ninguna medalla en la barra.Cuarta fue la brasileña Rebeca Andrade (13,933), con una nota más baja de la que mereció su rutina.Biles llevaba un ejercicio que apuntaba al podio -la pulcritud de D'Amato había puesto el oro muy caro- cuando tras una serie acrobática hacia atrás perdió el pie de la barra y se cayó. Los jueces se pensaron mucho su nota, un 13,100 que ya la situó fuera de las medallas, a falta de la actuación de Andrade, que también la superó.La norteamericana suma tres oros en París (equipos, individual y salto).Nunca ha ganado un oro olímpico en barra, aunque tiene dos bronces en cada uno de los dos Juegos anteriores.
Tres de tres: Simone Biles atrapó este sábado su tercera medalla de oro de los Juegos de París, sin dejase nada en el tintero en la final de salto, con dos intentos que rozaron la perfección y que le dieron una ventaja holgada sobre la brasileña Rebeca Andrade, doble campeona del mundo y que defendía el título olímpico.Tras ganar en sesiones anteriores el oro por equipos y en el concurso completo individual, Biles volvió a brillar en la primera de las tres jornadas de finales por aparatos, en la que también ganaron oro el filipino Carlos Yulo en suelo y el irlandés Rhys McClenaghan en caballo con arcos. Ni Filipinas ni Irlanda habían ganado nunca una medalla olímpica en gimnasia y el estadio parisino de Bercy fue el escenario de su estreno.En el salto, consciente de la excelencia de Andrade en esa especialidad, Biles abordó de entrada el Biles II, el salto más difícil del código, con el que solo ella se atreve. El Yurchenko con doble mortal carpado fue el mejor ejecutado desde que llegó a París, apenas con un ligero desvío del carril. La nota de 15,700 hizo justicia a su valentía.El segundo, un Cheng, le proporcionó 14,900 puntos que arrojaron una media de 15,300 casi inalcanzable.Rebeca Andrade hizo dos saltos magníficos, un Cheng de 14,900 y un Amanar de 14,466. Pero el Biles II marca la diferencia en cualquier concurso: si la norteamericana lo hace bien, punto final a la lucha por el oro.El bronce fue para la estadounidense Jade Carey, con 14,466.Simone Biles tendrá dos oportunidades más de ampliar su medallero, el lunes cuando dispute las finales de barra y de suelo. En la primera puede tener rivales, en la segunda es la favorita indiscutible. Con un oro más igualaría los cuatro de Río 2016, donde también ganó un bronce.Solamente privará a Bercy de su presencia este domingo, cuando se dispute la final de asimétricas para la que no se clasificó.Hitos para la gimnasia filipina e irlandesaEn la final masculina de suelo logró el primer oro para la gimnasia filipina Carlos Yulo, que llevaba años amenazando con hacer algo grande en este aparato, en el que es un portento de potencia. Estuvo brillante en todas las series acrobáticas.Ganó con 15,000 puntos, la plata fue para el israelí Artem Dolgopyat (14,966) y el bronce para el británico Jake Jarman (14,933).El español Ray Zapata, que había sido el tercero en la ronda de clasificación, terminó séptimo (14,333).También fue un día grande para la gimnasia irlandesa gracias a Rhys McClenaghan.El doble campeón mundial de caballo con arcos sumó a su historial el titulo olímpico. Hizo un ejercicio brillante puntuado con 15,533, por delante del kazajo Nariman Kurbanov (15,433) y del estadounidense Stephen Nedorosick (15,300).El irlandés sucedió en el trono al gran dominador de los últimos años en el escenario olímpico, el británico Max Whitlock, triunfador en 2016 y 2020 y cuarto este sábado.En la jornada del domingo se disputarán las finales masculinas de anillas y salto y la femenina de barras asimétricas, la única sin presencia de Simone Biles ni de Rebeca Andrade. La gran favorita es la argelina Kayla Nemour, que puede dar al continente africano su primera medalla en gimnasia. Nemour nació y se formó en Francia, pero desavenencias con la federación gala la llevaron a competir por Argelia.
Simone Biles recuperó este jueves el trono de la gimnasia que había perdido en Tokio al conquistar el oro del concurso general, su segundo triunfo en París-2024, tras una emocionante final donde la brasileña Rebeca Andrade fue segunda, revalidando la plata que consiguió hace tres años.Biles, que ya había conseguido el oro por equipos el martes, suma así su sexto título olímpico y su novena medalla en unos Juegos.Por detrás de Andrade, el podio que distingue a las gimnastas más completas lo cerró la estadounidense Sunisa Lee, quien se había llevado el oro en esta prueba en Tokio.De regreso a la élite tras superar el bloqueo mental que la atenazó en Tokio, de donde se fue con una plata y un bronce, nadie en París quiere perderse cada vez que la gimnasta más condecorada de la historia sale a competir.En las gradas, exdeportistas como Zinedine Zidane o Tony Parker observaban cada detalle y algunos miembros del equipo estadounidense, como Stephen Curry, grababan con sus celulares parte de los ejercicios de una competición vibrante.A pesar de que Andrade llegó a ponerse por delante antes de la tercera rotación, tras un paso menos brillante de Biles por las barras asimétricas, la ganadora de 23 títulos mundiales recuperó las riendas en la recta final y rubricó su segundo oro en la prueba reina de la gimnasia, después del que había logrado en Rio-2016, con un espectacular ejercicio de suelo que puso al estadio en pie.Con su triunfo, Biles se convierte en la primera gimnasta que logra el título olímpico de esta prueba en dos ediciones no consecutivas.La estadounidense también supera ya en oros olímpicos a la leyenda Nadia Comaneci, que conquistó cinco, y queda solo por detrás de Larisa Latynina, con nueve, y Vera Caslavska, con siete.
Tras colgarse el oro por equipos, Simone Biles buscará reconquistar el jueves en París 2024 su corona olímpica en el concurso general individual, en una final que se anuncia como un duelo con la brasileña Rebeca Andrade, vigente subcampeona y la mayor amenaza para la estrella estadounidense.Recuperada de la pesadilla de Tokio, Biles volvió a sonreír en París. Contundente en las clasificaciones, el martes estuvo de nuevo segura en la final por equipos. Claras dominadoras, esta vez la final fue una fiesta para las estadounidenses, que se resarcieron de la amarga experiencia de 2021, cuando fueron segundas después de que Biles comenzara a padecer su bloqueo mental.La gimnasta más condecorada de la historia, ahora con 27 años, volvía a subirse así a lo más alto de un podio olímpico por primera vez desde Rio-2016 para sumar su quinto oro olímpico.Hora y dónde ver a Simone BilesDía: jueves 1 de agosto.Hora: 11:15 a.m. (hora de Colombia).Escenario: Bercy Arena.Jornada: Final All Around.Transmisión por televisión: señal principal y la señal HD2 de Caracol Televisión.Transmisión por internet: portal web de Caracol Sports ( https://deportesenvivo.noticiascaracol.com/ )."Creo que todas teníamos algo que demostrar tras Tokio", explicó Biles satisfecha. "Y esta noche lo hicimos".Pero ella no fue la única que tuvo un gran día. Dos escalones más abajo del podio sonreía una pletórica Rebeca Andrade, celebrando con sus compañeras brasileñas un bronce inédito para la gimnasia por equipos de su país.Tras sus históricas medallas en Tokio -los primeros podios olímpicos para una mujer gimnasta de su país la paulista rompía otro techo para la gimnasia sudamericana, al liderar a su equipo a un bronce olímpico con el que Brasil rubrica su irrupción en la élite de este deporte.Lo hizo, además, con un soberbio salto en la última rotación, a la que las brasileñas habían llegado sextas, y que le valió no solo un podio olímpico, sino la mejor nota de la tarde, un espectacular 15,1.A pesar de que Andrade también superó a Biles, más conservadora y dedicada al equipo, en las barras asimétricas, el dominio de la ganadora de 23 títulos mundiales todavía parece incuestionable.Después de dos años alejada de la élite y dedicada a su recuperación mental, Biles regresó en 2023 para conquistar su sexto título mundial en el concurso general, y lideró también las clasificaciones del domingo. Aunque siempre con Andrade tras sus pasos.