Un nuevo caso de justicia por mano propia se presentó en Tegucigalpa, capital de Honduras, luego de que un conductor embistiera con su vehículo a un ladrón que trató de robarle el celular.Persecución a ladrones terminó en tiroteo en Medellín: los criminales se habían robado un carroCámaras de seguridad de la zona captaron el hurto. En las imágenes se evidencia cómo el sujeto se acerca a la ventanilla del conductor, en el metraje no es claro, pero, según testigos, esta persona habría raptado el dispositivo del hombre que se encontraba al volante.Fue entonces cuando el presunto afectado dio marcha atrás, embistiendo al conductor que se desplazaba en motocicleta, generando que este quedara atrapado entre dos vehículos.En ese mismo video se evidencia que después de lo ocurrido el ladrón queda tendido en el suelo, con la movilidad reducida.Información precisada por Blu Radio indicó que las autoridades locales llegron a la zona e interrogando al conductor del automóvil. Entretanto, el señalado maleante fue detenido y tuvo que ser transportado a un centro asistencial por la gravedad de las heridas.Otros casos de agresión a un ladrónLos ladrones del carro gris volvieron a atacar en Bogotá. Los delincuentes, los mismos a los que un joven enfrentó cuando vio que iban a robarle la camioneta a su papá, intentaron atracar a un hombre que llegaba a su casa ubicada en el barrio San Joaquín Norte, en la localidad de Engativá.El modus operandi fue el mismo: el conductor llegó a su casa e ingresó su camioneta al garaje. En ese momento, dos hampones bajaron del vehículo que están usando para sus crímenes -que además es robado- y entraron a la vivienda de su objetivo. Un tercer delincuente llegó segundos después para apoyarlos.Secuestran en Ecuador a una mujer pese a súplicas de su esposo: “Mijo lindo, no te la lleves”Pero en esta ocasión, como en la anterior, la persona asaltada también reaccionó y se defendió usando sillas plásticas que tenía en su garaje.Los ladrones del carro gris no tuvieron otra opción que salir corriendo y abordar el vehículo en el que están delinquiendo. No obstante, uno de los delincuentes pensó que podía intimidar al conductor y le apuntó con un arma de fuego. Pudo más la rabia de la víctima que logró espantar al sujeto. Los tres hampones se subieron al automotor, que arrancó la marcha en reversa para escapar.
Aunque la conflagración no ha sido controlada en su totalidad, autoridades informan que las llamas no superan el 50%. Un incontrolable incendio destruía la noche del lunes decenas de hectáreas de pino en la elevación montañosa de El Hatillo, al este de Tegucigalpa, mientras bomberos y militares hacían denodados esfuerzos por controlarlo, informaron organismos de contingencias. Cuadrillas de los bomberos, el gubernamental Instituto de Conservación Forestal (ICF) y efectivos de las Fuerzas Armadas luchaban con vehículos cisterna por contener las elevadas lenguas de fuego, dijo a la AFP la portavoz de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Julissa Mercado. Agregó que una familia que estaba en riesgo fueron evacuados y se aprestaban a evacuar otras por prevención en la zona de "el Carintero", poco poblada pero nutrida de pinos que sucumbían por efecto de las llamas. La portavoz aclaró que desconocían aún el número de hectáreas arrasadas por el incendio que seguía incontrolable a pesar de los esfuerzos de los guardabosques. Según Copeco, este año se han perdido 8.111 hectáreas de bosque en 222 incendios forestales, 3.858 de ellas en el remoto departamento de Gracias a Dios, este del país, habitado por indígenas misquitos, en tanto 68 incendios dañaron 519 hectáreas en las zonas que rodean a la capital. En lo que va del año se registra una reducción de 13% en el número de incendios forestales pero el área afectada es 16% mayor que la del año pasado.
La aeronave comercial procedente de Austin, Texas, se salió de la pista del aeropuerto de Tegucigalpa durante el aterrizaje. El avión cayó en un pequeño abismo y quedó partido en dos sobre una carretera. El portavoz del Hospital Escuela, Miguel Osorio, dijo que cinco personas fueron internadas en ese centro asistencial porque sufrieron golpes. El portavoz de los bomberos, Oscar Triminio, informó que una sexta personas fue trasladada al Hospital Militar, pero por instrucciones de la embajada de Estados Unidos en Honduras los seis fueron llevados a un hospital privado. El empresario hondureño, Pedro Atala, dijo que atendió a cinco hombres y una mujer que salieron "prácticamente ilesos" pero "milagrosamente ese avión no produjo una desgracia". En entrevista a la estación local RHN, el propietario de una empresa distribuidora de maquinaria pesada situada al final del aeropuerto añadió que solo una de las personas resultó con una lesión en la espalda y los "demás salieron caminando, pero en shock". Atala añadió que junto con empleados de su empresa salieron con extinguidores para apagar el fuego antes de que la aeronave se incendiara e hiciera una explosión porque el combustible se estaba derramando. Explicó que en seguida llegaron miembros del cuerpo de bomberos a terminar de apagar el fuego y de la Cruz Roja que auxiliaron a los pasajeros y a los pilotos para trasladarlos al hospital. Cinco de las personas fueron identificadas como John Powil, Nicolle Swies, Robert Kasanter, Johan Hage y Alex Mirta. El pasado 30 de mayo de 2008 un avión de la aerolínea Taca se accidentó de la misma forma, con saldo de cinco muertos. El piloto aterrizó en medio de la corta pista que sin alcanzar a frenar cayó sobre la carretera. Toncontín está catalogado como uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo porque tienen una pista muy corta y está rodeado de montañas. El gobierno está edificando un nuevo aeropuerto de Tegucigalpa, a 50 km de la capital, en Palmerola, una base construida por Estados Unidos entre 1984 y 1985 en el marco de la Guerra Fría, donde permanecen un promedio de 500 efectivos norteamericanos que se rotan por grupos, procedentes de diferentes unidades de la armada y la guardia nacional.
“Fallecieron de manera accidental al ser embestidos por la turba de aficionados que ingresaban de manera violenta por el portón", explicaron autoridades. Cuatro muertos, incluyendo una mujer embarazada, y unos 15 heridos dejó este domingo una avalancha en el estadio de Tegucigalpa a poco de comenzar la final del campeonato hondureño de fútbol. El portavoz del estatal hospital Escuela, Miguel Osorio, dijo que "dos personas murieron en el estadio y dos en el hospital", donde estaban internados otros 15 aficionados, aunque medios locales aseguraron que fueron cerca de 25. Las cuatro personas "murieron de manera accidental al ser embestidos por la turba de aficionados que ingresaban de manera violenta por el portón", explicó en un comunicado el ministerio de Seguridad. Añadió que el estadio, que puede acoger 35.000 espectadores "había alcanzado la máxima capacidad de asistentes y en las afueras una multitud esperaba ingresar con sus respectivos boletos". "Los lesionados sufrieron golpes o intoxicaciones por bombas de gases lacrimógenos que lanzó la policía", añadió Osorio. Indicó que cientos de aficionados entraban a la fuerza por un portón de la gradería popular, ante una sobreventa de boletos, y para tratar de controlarlos, la policía lanzó las bombas de gas y potentes chorros de agua con una tanqueta. El incidente se registró al iniciar la final del campeonato hondureño que el Motagua terminó ganando por 3-0 al Honduras Progreso. La aglomeración de los aficionados escapando de los gases y del agua causó los muertos y heridos, según algunos testimonios. Sonia Banegas, relató a la estación local HRN que su sobrina Maryori Godoy se debate "entre la vida y la muerte". "Mi sobrina, mi nieta y mis hijos íbamos a disfrutar de una fiesta deportiva, pero se convirtió en una tristeza", lamentó. Hay "luto y mucho dolor por culpa de un irresponsable que abrió el portón a las 03H30 de la tarde. Nosotros estábamos (frente al portón) desde las 02H30 para ingresar. Todo estaba calmado, la gente estaba ingresando por el portoncito pequeño" de acceso, añadió. Luego "un policía gritó: 'hay que abrir el portón (grande)', entonces la gente se aglomeró, comenzaron a caer personas al suelo y se paraban en ellas; mi sobrina cayó y está entre la vida y la muerte, cuando ella solo quería disfrutar", deploró. El ministerio de Seguridad dijo en su comunicado que "se procederá a realizar las investigaciones sobre la presunta sobreventa de boletos". El Motagua aseguró en otro comunicado que la sobreventa de entradas se registró por "falsificación" de boletos". El club "se percató y avisó a las autoridades competentes de forma inmediata de la existencia de boletos falsos" que permitieron que personas entraran al estadio de manera "ilegal", aseveró. Una copia del presunto boleto falsificado fue divulgada por el equipo en las redes sociales. Del estadio se evacuaron "dos muertos y 17 heridos (al producirse) una avalancha en la gradería", había dicho minutos antes uno de los encargados del operativo policial en el estadio, teniente Luis Barahona. Motagua se coronó campeón al golear 3-0 al Honduras Progreso y un global de 7-1 porque había ganado también de visita 4-1.
Hombres disfrazados de policías irrumpieron en el establecimiento ubicado en Tegucigalpa y dispararon indiscriminadamente.
Manuel Zelaya y sus seguidores fueron desalojados del Congreso hondureño