En el mundo, 3 de cada 1.000 bebes nacen con malformaciones del cerebro, de la columna o de la médula espinal y resulta que estos defectos, en su mayoría, se pueden evitar de una manera muy sencilla. La mujer en el embarazo, ojalá desde antes, debe recibir ácido fólico, esto previene que los niños presenten estas condiciones y sus consecuencias para toda la vida.
Precisamente, la iniciativa, presentada por Colombia, que será votada en los próximos días en la Asamblea Mundial de la Salud, busca que se adopten políticas nacionales e internacionales de fortificación de alimentos, es decir, que la harina de trigo, de arroz y de maíz vengan ya con el ácido fólico.
En Colombia, la deficiencia de ácido fólico o vitamina B9 es responsable de que 10 de cada 10.000 bebes nazcan con diversas malformaciones.
“El defecto del tubo neural más común es la espina bífida, que es que la columna no se cierra adecuadamente. Los pacientes pueden tener muchos problemas a lo largo de su vida requiriendo múltiples cirugías teniendo discapacidad para caminar, imposibilidad de controlar sus esfínteres y otros problemas que requieren mucha atención médica a largo plazo”, explicó Kemel A. Ghotme, neurocirujano, profesor e investigador de la Universidad de la Sabana.
Malformaciones que se pueden prevenir con el consumo de esta vitamina.
“Es superimportante que los embarazos puedan ser planeados. Esto, desafortunadamente, no es posible en todos los casos, pero cuando sea posible hay que tener una dieta balanceada, rica en una diversidad de alimentos y especialmente los alimentos que contienen vitamina B9 o ácido fólico, incluir las leguminosas, las proteínas de origen animal, el brócoli, el espárrago, el jugo de naranja y el huevo, todos estos alimentos deben hacer parte de la dieta de todos, pero con más razón de una mujer que está planeando una gestación”, agregó Ghotme.
Para garantizar que las mujeres reciban esta vitamina, se formula durante el embarazo; sin embargo, muchas empiezan a tomarla tiempo después de lo recomendado.
“En la mayoría de los casos, de hecho casi el 80% de los casos, pasa porque no hay unos niveles adecuados de vitamina B9 o de ácido fólico en la madre en el momento de la concepción, en el momento de quedar embarazada”, indicó el especialista.
Precisamente, para garantizar que no haya deficiencias, Colombia lidera ante la OMS una iniciativa para que se fortifiquen de manera obligatoria diversos alimentos como la harina de maíz, el arroz y sus derivados.
“Si aumentamos y si escalamos esta política para que todos los alimentos básicos estén enriquecidos como, por ejemplo, los productos hechos de harina de maíz o el arroz, la población vulnerable puede acceder a estos alimentos enriquecidos para prevenir los defectos del tubo neural. Colombia, además, no solo está actualizando su política de enriquecimiento de alimentos, sino que es líder mundial en una iniciativa ante la Organización Mundial de la Salud para que todos los países empiecen a promoverlo”, anotó.
De aprobarse la iniciativa, se empezará un monitoreo y vigilancia para la aplicación adecuada y así garantizar la sostenibilidad de la estrategia a largo plazo. Luego los países deberán reportar cada dos años a la OMS los logros en la fortificación de estos alimentos.
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