Con piel de cadáveres, este hombre se recuperó de graves quemaduras en las piernas

El procedimiento, hecho en el Hospital Simón Bolívar, le permitió mejorarse de heridas de primer y segundo grado causadas por un accidente con acero líquido.
Jesús Rodríguez, de 58 años, lleva casi toda su vida moldeando acero, un oficio que lo expone a las altas temperaturas de hornos y material líquido.
En una de esas jornadas, su historia se partió en dos. Estaba sacando un caldero cuando este se le vino encima. El acero líquido se derramó por todo el piso, afectándolo a él y a un compañero. 
“Sacamos el caldero, no sé si fue que nos ganó, pero cayó hacia nosotros. Eso era inmenso, lleno de material líquido. Cayó solo poquito, pero en el momento se metió entre el zapato y me quemó muy rápido”, cuenta Rodríguez.
El accidente con el líquido hirviente le quemó piernas y pies, con el agravante de que el acero penetró profundamente en el tejido.
Con este cuadro clínico, Jesús Rodríguez fue llevado al pabellón de quemados del Hospital del Simón Bolívar, en el norte de Bogotá, para ser tratado.
Allí, con un complejo tratamiento, que incluyó injertos de piel de cadáveres, el accidentado moldeador de acero se encuentra en proceso de recuperación. 
“La idea es salir caminando de acá y quedar como estaba, normal, con los pies normales”, comentó.
Gracias al ‘Banco de piel’ que hay en Bogotá, en donde se almacena el tejido de los glúteos y la espalda, Jesús y otros pacientes con difíciles quemaduras tienen la oportunidad de poder recuperarse.
Y es que el trasplante de piel es un procedimiento que ha tenido cada vez mayor crecimiento en Colombia. Tan solo en los primeros tres meses del año, 44 pacientes, 66% hombres y 44% mujeres, fueron sometidos a esta intervención.