¿Es posible tener un envejecimiento saludable? Sí, y es mucho lo que se puede hacer, pero debe actuar ya y no esperar a que los años lo sobrepasen, más cuando la gente está viviendo más tiempo que antes. Según la Organización Mundial de la Salud, entre 2015 y 2050 el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi que se duplicará, pasando del 12% al 22%.
Así que si una persona va a vivir más años, estos deben ser de calidad y no de dependencia y lidiando con diversas enfermedades.
Y es que varios adultos mayores han demostrado que se puede tener un envejecimiento saludable, pues corren maratones, van al gimnasio, se gradúan o empiezan nuevas profesiones. No son casos aislados o excepcionales y en ellos influyen muchísimos factores como los entornos económicos, físicos y sociales, pero hay otros que cada persona puede modificar para causar un impacto positivo: lo que come y la actividad que realice es un abono para lo que viene.
No se puede negar que cuando se envejece aumenta la probabilidad de presentar condiciones como cataratas, pérdida de audición y problemas articulares, entre otras, pero no por eso debe entrar en un periodo de pasividad y declive.
“Esa forma de pensar hay que cambiarla por una visión más proactiva, hay que intentar promover acciones que activen esos años de personas que tengan más de 60”, dice Gorka Orive, doctor en farmacia, investigador y profesor.
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El experto también recomienda “actuar cuanto antes, no se puede empezar en la mejora de una vida saludable en personas de 65 años a los 64, hay que intentar actuar en esa edad mediana 40, 45, 50 años, eso va a repercutir positivamente en los 60, 65 y 70 años”.
Otro aspecto clave es anticiparse a diversas condiciones de salud para facilitar su manejo.
“En el caso del cáncer ha sido fundamental para desarrollar tratamientos que hoy día pueden reducir e incluso curar los tumores. ¿Cómo se hace eso? Diagnosticándolos cuanto antes, mejor. Este es el afán de una enfermedad tan seria como la demencia, aproximadamente el 10% de la población de más de 65 años tiene demencia y muchos no lo saben”, explica Orive.
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En ese sentido, la ciencia avanza y, por ejemplo, se encuentra en fase regulatoria ante autoridades de diferentes países, incluido el Invima en Colombia, una prueba indolora, económica y fácil de usar para identificar tempranamente el riesgo de alzhéimer.
Con ella “medimos una proteína, la lactoferrina en la saliva de los sujetos que sirve como termómetro. Cuando el termómetro está abajo indica que el riesgo relativo de tener la enfermedad es elevado y cuando está el termómetro elevado no tendría ese riesgo”, indica el experto.
Nada más cierto el refrán que reza "todos vamos para allá", así que no hay que dejarle el envejecimiento saludable al azar.
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