El sufrimiento que viven adictos y sus familias en medio de la pandemia

Miguel Bettín, director de la Fundación Creser, habló con María Elvira Arango sobre el sufrimiento de los adictos y sus familias durante el confinamiento.

“Muchos pacientes con adicciones han sido de los que se han contagiado con este virus (…) y los que no, sufriendo con la adicción, ha sido un periodo muy difícil para los adictos, tanto para conseguir la droga, que no ha sido fácil en los momentos más duros de la cuarentena”, dijo.

Agregó que padecer esta enfermedad en el encierro “es más difícil y doloroso para ellos y sus familias”.

Incluso, solo ahora en la convivencia, afirmó Bettín, “se han dado cuenta de que tenían un hijo con problemas de droga, porque consume dentro de la casa”, o han descubierto conductas como las bulímicas o glotonería.

El experto añadió que se ha incrementado el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas en un 20% y el de la ludopatía, entre un 30% y 40%.

Una de las causas, según Bettín, es que “los seres humanos sabemos muy poco de estar con nosotros mismos”.

“La ansiedad, la depresión, la manejamos a través de conductas adictivas muchas veces”, agregó.

Asimismo, dijo que las llamadas pidiendo ayuda se han triplicado por el problema del alcohol, que “está vinculado con el aumento de la violencia intrafamiliar y abuso sexual”.

Sin embargo, señaló que pese al confinamiento el “negocio de la distribución de droga es un negocio que los narcotraficantes en pequeño se las ingenian y han logrado distribuir la droga de manera muy fácil, llevándola a las casas de los consumidores”.

“Las mal llamadas ollas han seguido funcionando de manera eficaz” y “algunas personas que trabajan en repartición de comida también se han prestado para estas distribuciones”, añadió.