Gustavo Morales, presidente de ACEMI, la asociación que agrupa a las EPS en Colombia, afirmó que denunciarlas por las demoras que se están presentando en la entrega de resultados de COVID-19, o en la atención, no es la solución.
“Incluso si todos nos vamos a la cárcel mañana, el problema que queremos solucionar va a seguir vigente, entonces la invitación va a ser que nos sentemos a trabajar y veamos qué es lo que está pasando y cómo lo podemos solucionar”, manifestó el representante ante las denuncias del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.
Morales explicó cuál es la situación que están viviendo las entidades prestadoras de salud: “En marzo, antes de que llegara la pandemia, no existían estas pruebas (para coronavirus) en el país, nadie sabía hacerlas. Hemos creado en cuatro meses una nueva industria y pasamos de cero a 28.000 pruebas en cuatro meses”.
Calificó el número de pruebas como un éxito social, aduciendo que para lograrlo hubo que hacer “esfuerzos logísticos, inversiones, compras de robots, provisión de reactivos y entrenamiento personal”.
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Sobre el represamiento de pruebas, que serían 30.000, según la Superintendencia de Salud, el representante de Acemi respondió: “si eso es cierto, y estamos logrando hacer 28.000 pruebas diarias, lo que quiere decir en realidad es que el represamiento equivale a un día. Nadie está diciendo que es bueno ese represamiento, ojalá no existiera, pero permite ponerlo en proporción”.
En cuanto a las demora de las EPS en la atención de pacientes con coronavirus COVID-19, hizo un llamado de responsabilidad: “tenemos que afinar nuestra capacidad de atención para que esto no suceda”. Agregó que, si hay esas fallas, “hay que solucionarlas, pero no creo que sean mayoritarias”.
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