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El programa Séptimo Día conoció casos que exponen una presunta mala utilización de la ley de pertenencia, una figura legal en Colombia que podría estar siendo usada por personas señaladas de intentar apropiarse de bienes inmuebles que no han comprado. Miles de colombianos que con esfuerzo han logrado adquirir sus casas o lotes, o que los heredaron, denuncian que personas en quienes confiaron—como inquilinos—hoy están a punto de despojarlos de sus propiedades.
La figura del proceso de pertenencia (o prescripción adquisitiva de dominio) está contemplada en el Código Civil y busca reconocer como propietarios a quienes han poseído un bien como dueños y señores por un tiempo determinado y cumpliendo ciertos requisitos. Sin embargo, los propietarios afectados aseguran que los demandantes podrían estar manipulando pruebas o inventando historias para intentar quedarse con sus bienes. Séptimo Día buscó a los señalados en estos procesos para obtener su versión de los hechos.
Héctor Rubiano Torres, un hombre de 76 años, agricultor de Turmequé, Boyacá, cuenta que compró su casa en el barrio Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá en 1984 y, teniendo en regla sus escrituras y certificado de libertad, en 2009 arrendó la propiedad a Armando Alaguna, quien se mudó con su pareja, María Leonid de Lozano, sin saber lo que vendría después.
El contrato de arrendamiento se firmó en agosto de 2009. No obstante, para 2022, las hijas del propietario, Lizeth y Maribel Rubiano, comenzaron a escuchar rumores “de que ellos estaban diciendo que la casa era de ellos y que se querían quedar con la casa". Tras dejar de pagar el arriendo, en 2022, los presuntos inquilinos se negaron a entregar la casa.
Para marzo de 2025, María Leonid interpuso una demanda de pertenencia por prescripción extraordinaria contra Héctor Rubiano, alegando que lleva 30 años al frente del inmueble ejerciendo “ánimo de dueña y señora del mismo”. Por ello, el propietario asegura que, en medio de su angustia, tuvo que vender su finca en Turmequé para pagar abogados que lo defendieran.
El 10 de octubre de 2025, Séptimo Día buscó a la pareja señalada. Armando Alaguna fue cuestionado sobre el contrato de arrendamiento de 2009 y este aseguró que Héctor y su familia están “demandados con los contratos porque los contratos son chimbos”. Sin embargo, admitió que él no compró la casa.
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Asimismo, aseguró que no tiene remordimiento por lo que está sucediendo con la familia de su arrendador: “ese señor conmigo fue bien, pero las hijas son unas pecuecas”, dijo, y se refirió a presuntas calumnias en su contra.
Posteriormente, la señalada, María Leonid de Lozano, apareció en el mismo sitio en el que su esposo estaba siendo cuestionado por Séptimo Día, pero evitó responder las preguntas.
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Actualmente, el proceso de restitución del inmueble que interpuso Rubiano está suspendido, a la espera de la decisión del juez sobre la demanda de pertenencia presentada por la presunta inquilina.
Otro de los casos que conoció Séptimo Día ocurre en el barrio El Paraíso, en Ciudad Bolívar, donde Dora Alicia Bórquez, de 68 años, tiene una disputa por una casa y un lote que heredó de su papá.
En 2009, Dora, a través de un conocido, arrendó el lote a Gilberto Rodríguez para montar un negocio de recepción de chatarra. El contrato de arrendamiento figura con un valor de 150.000 pesos mensuales, pero a los pocos meses ella dejó de recibir ese dinero.
Rodríguez falleció en marzo de 2024 y ella creyó que por fin recuperaría el lote, pero días después se enteró de que Gloria Marlén Urrego, pareja del difunto, había interpuesto un proceso de pertenencia por el lote.
La abogada de Dora, Carolina Martín Delgado, explicó que Urrego debe demostrar una posesión tranquila e ininterrumpida por más de 10 años y asumir la carga económica y tributaria (servicios e impuestos), algo que no podría probar. Dora, en cambio, tiene las escrituras y los pagos de impuestos prediales al día desde 2000.
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Séptimo Día buscó a Gloria Marlén Urrego en el lote. Al ser cuestionada sobre por qué demandó la pertenencia de un terreno que no es suyo, aseguró haber llegado al lugar en 2009 y alegó que su acción es una “contrademanda” porque Dora la había demandado por arriendos. También mencionó que el contrato de arriendo que tiene la propietaria del inmueble no está firmado por su esposo. “Esa no es la firma de él”, afirma.
Además de estos casos, el programa de Caracol Televisión también conoció dos más en Cali, en donde señalan a un hombre de tomar posesión irregular de inmuebles y luego arrendarlos. El sujeto mencionado es Hans Aramburo y, aunque Séptimo Día intentó contactarlo, no quiso responder por las acusaciones.