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Una extorsión tras las rejas terminó en un desenlace fatal para dos familias en el Meta

Sandra Forero y Marisol López aseguran que la modalidad criminal de la extorsión tras las rejas les destruyó la vida. Conozca uno de los casos de mayor horror y violencia que se han conocido este año.

Una extorsión tras las rejas terminó en un desenlace fatal para dos familias en el Meta.jpg

En Séptimo Día conozca dos casos de secuestro extorsivo que se realizaron desde la cárcel de Combita, en Boyacá y, que desafortunadamente terminaron convirtiéndose en una tragedia que enluta a dos familias de Villavicencio. En este programa reconstruyó el caso con investigadores de la Policía Nacional de la sección Antisecuestros y con el Gaula, seccional Meta, para evidenciar las diferentes modalidades de extorsión que se están planeando desde las cárceles, a través de los conocidos falsos servicios, en los que por medio de llamadas y avisos de venta de muebles e inmuebles publicados en perfiles de redes sociales han sido engañados muchos colombianos. Esta historia refleja la problemática que se vive en Colombia por cuenta de este crimen que traspasa las rejas y se materializa en crímenes de extorsión perpetrados desde las cárceles del país.

En agosto de 2022, en el Llano colombiano, Pedro Ferney Novoa y Hugo Aranda fueron a mirar unas tierras para un posible negocio, pero fueron retenidos por personas que se habrían identificado como integrantes de las disidencias de las FARC. Gracias a la investigación del Gaula de la Policía, se descubriría que este secuestro se planeó y ordenó desde una cárcel del país.

Mira también: Extorsiones desde la cárcel: miles de inocentes son víctimas de este fenómeno criminal

Asimismo, las autoridades determinaron que Ferney y Hugo fueron asesinados: “cuando ellos ya llaman a las familias y envían las exigencias económicas, ya estaban asesinado, no sabemos la causa real, qué habrá pasado”. Según la investigación que dirigió el mismo coronel Giovanni Cristancho, director del Gaula Nacional, los vídeos que utilizaron para negociar con las familias los grabaron quizá poco antes de asesinarlos.

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Con las coordenadas entregadas por uno de los detenidos, el pasado 3 de mayo, 8 meses después del secuestro, miembros del Gaula Meta se dirigieron a una finca ubicada en Puerto Lleras, Meta.

En aquel lugar, el equipo de criminalista de la Policía y de Medicina Legal encontraron enterrados unos restos que de inmediato pensaron que se tratarían del señor Pedro Ferney Novoa por la ropa y por los zapatos que se hallaron en el cuerpo. “De acuerdo con los vídeos, a las pruebas de supervivencias que observamos se trataría el señor Pedro Ferney”. Y justo a 82 metros de distancia del primer hallazgo encontraron otro hueco con una profundidad de más de un metro. “Y efectivamente encontramos ahí otros restos. “Se observan prendas de vestir como los que tenía el señor Aranda en las pruebas de supervivencia que les enviaron a los familiares”.

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Medicina Legal confirmó que efectivamente se trataba de los cuerpos del comerciante Ferney Novoa y su primo el expolicía Hugo Aranda, dos víctimas de un plan criminal que, según la Policía, se orquestó desde la celda de una cárcel. Aunque para las esposas de las víctimas ni la condena más alta se compara con el dolor de dos familias destruidas y la indignación de saber que mientras hacían hasta lo imposible por pagar un rescate sus seres queridos ya habían sido asesinados.

No se pierda el capítulo completo de Séptimo Día en Caracol Play .

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