Conductor del SITP sepultado por su inquilino en casa de Bogotá: los macabros detalles del caso

Hay conmoción en Bogotá por la muerte de Flaminio Forigua Linares, un conductor del SITP que desapareció misteriosamente el 4 de mayo. Solo tres días después se tuvieron noticias de su paradero, por desgracia, fatales.

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Familiares de Forigua empezaron a preocuparse al notar que no había llegado a su casa y que tampoco se había presentado al sitio de trabajo. En el barrio El Tintal, de la localidad de Kennedy, fue la última vez que lo vieron.
Al no tener noticias, a sus hermanos se les ocurrió acudir el 7 de mayo al barrio Caracolí de la localidad Ciudad Bolívar, donde tenía una vivienda en arriendo. Una cámara de seguridad evidenció que efectivamente había ingresado a esa zona del sur de Bogotá.

La familia del conductor del SITP acudió al inmueble en medio de una corazonada, pero fue un fuerte olor el que ratificó sus sospechas. Al sitio arribaron las autoridades, que corroboraron lo peor. “Nuestras autoridades se percataron que al parecer se encontraba enterrado el cuerpo de un hombre de aproximadamente 56 años, que gracias a las características físicas y al reconocimiento de sus familiares se trataba de Flaminio Forigua Linares”, indicó Olga Elena Builes, asesora de fiscalías de Bogotá.

De inmediato fue capturado Álvaro Steven Rojas Cubillos, el hombre que ocupaba la vivienda bajo la modalidad de arriendo. Al ser presentado ante un juez de control de garantías, la fiscal del caso relató que “no sentía ningún tipo de remordimiento, pues tenía el cuerpo del señor Flaminio en el mismo patio donde reside y en ningún momento manifestó la situación”.

Y es que, de acuerdo con el dictamen forense, el señor de 56 años tuvo una muerte violenta. La causa médica fue politraumatismo contundente: tenía varios golpes en la cabeza y en la espalda. También se reveló que el cuerpo estaba en posición fetal y la cabeza estaba envuelta en una bolsa plástica.

Un juez de control de garantías consideró que Álvaro Steven Rojas Cubillos es un peligro para la sociedad y decidió enviarlo a la cárcel.

Según la investigación de los agentes del CTI de la Fiscalía, el asesinato se produjo porque el conductor del SITP le cobró al inquilino varios meses de arriendo que debía.

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