La Navidad es un día de familia. En Colombia muchas de ellas acostumbraban a reunirse alrededor de los abuelos, pero este año la pandemia obliga a cambiar esa tradición.
Al igual que los niños, los adultos mayores se han visto muy afectados por el aislamiento durante este año. Sin embargo, mantenerse a salvo frente a un enemigo silencioso ha sido lo más importante.
Doña Flor María Merchán de García recuerda sus navidades de juventud entre baile y sonrisas, por lo que hoy extraña, al igual que doña Judith Arcila de Aristizábal, las reuniones de familia y la comida tradicional que compartían.
Doña Judith, quien orgullosamente revela sus 84 años de edad, no pierde hoy la esperanza de reunirse con su familia, pero es consciente de que debe cuidarse.
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“Me imagino que se reunirán ellos, pero no me han dicho nada, a lo mejor me tienen sorpresa y me llevan, pero como no me han querido sacar para evitar todo el tema de los contagios, porque cómo ellos han estado más en la calle, entonces no quieren que yo esté por eso”, dijo.
Para ellos el anhelo es el abrazo, el beso, la reunión que hoy es preferible evitar para mantenerlos a salvo.
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