Anthony Arellano, de 18 años, recibió un tiro en el pecho cuando se opuso a ser atracado por tres hombres a los que les hacia una carrera en su taxi. De acuerdo con la mamá del joven, él recogió los pasajeros tras una fiesta en la que participó.
El joven, mal herido, alcanzó a llegar cerca de su casa donde fue auxiliado por algunas personas que lo intentaron llevar a un hospital. Sin embargo, cuando arribó al centro asistencia ya no tenía signos vitales.
El acompañante de la víctima, también taxista, resultó herido durante el atraco.
El fallecido, séptimo taxista en morir asesinado en la capital atlanticense, dejó una niña de ocho meses de nacida.
Updated: septiembre 27, 2016 09:42 a. m.