En ciudades como Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Tunja, Armenia, Cali y Medellín se desarrollaron movilizaciones pacíficas.
Cacerolas, antorchas, velas, pitos y arengas, inundaron las calles y plazas de las ciudades más importantes del país.
En el norte de Barranquilla, estudiantes de universidades públicas y privadas, rindieron homenaje a los líderes asesinados y rechazaron los actos violentos registrados en el país.
De manera pacífica se movilizaron con carteles, banderas y velas mientras entonaban arengas. Algunos habitantes de la ciudad que transitaban por la zona se sumaron a la manifestación para ratificar el llamado al Gobierno Nacional exigiéndole dar respuesta a sus peticiones.
"Y nuestro mensaje es que Duque nos escuche y no nos siga reprimiendo, porque aquí los Policías nos tildaron de vagos cuando lo que queremos es una mejor educación, que el Gobierno le preste atención al medio ambiente, a la salud y a la educación que es algo que nos compete a todos y nos afecta a todos", explica Johana Duque, estudiante.
En la capital de Santander, al menos por dos horas, se escuchó el sonido de ollas y tapas, en un cacerolazo que reunió a varios manifestantes en la carrera 33, cerca al Parque San Pío.
Con antorchas y arengas levantaron su voz de rechazo contra algunas políticas del Gobierno Nacional.
Centenares de manifestantes realizaron un recorrido de diez kilómetros desde Bucaramanga hasta Floridablanca.
En la Plaza de la Aduana en Cartagena se registró una velatón en la que decenas de jóvenes encendieron una luz por la paz del país. La jornada, que contó con el acompañamiento de la Policía, transcurrió con tranquilidad.
En Armenia cerca de 400 personas marcharon con antorchas, cantos y pancartas por las principales calles de la ciudad. En una movilización pacífica que terminó hacia las nueve de la noche en la Plaza de Bolívar, los caminantes estuvieron motivados con cacerolazos promovidos desde las diferentes residencias por donde cruzó la protesta.
En Tunja los jóvenes llegaron hasta el parque principal de la ciudad y exigieron garantías para la educación superior en el país.