Cada 8 minutos se roban un celular en Bogotá y en menos de media hora lo han vendido

Muchas veces lo hacen por partes. En algunos casos, incluso, se hurta por encargo y especificando la marca. Radiografía de un delito sin control.

Y es que el hurto de celulares sigue disparado: en promedio 185 aparatos son robados diariamente en la capital del país. A plena luz del día, en vía pública, es el escenario preferido por los delincuentes.

En cuanto a las modalidades también son varias: van desde el ‘raponazo’, pasando por el cosquilleo, hasta el asalto con arma blanca.

"Los viernes es cuando más roban. Cuando miramos con más detalle, está predominando el ‘raponazo’ y el cosquilleo", explica Ómar Oróstegui, director de Bogotá Cómo Vamos.

Pero lo que enciende las alarmas aún más es que, según expertos, se están solicitando robos de marcas específicas.

“Hay pedidos, marcas solicitadas, referencias, colores (…) entre el momento en que es robado y vendido o entregado al dealer puede pasar menos de una hora”, sostiene Luis Anaya, experto en seguridad.

Aunque los hurtos de celular en Transmilenio han disminuido, aumentan en la vía pública, sobre todo en horas pico.

Recientemente, una joven fue brutalmente golpeada por quitarle su celular.

"Uno viene, la acorrala, le da un golpe en la nariz; ella grita ‘¡auxilio, auxilio!’ para no dejarse robar", cuenta Sandra Arrieta, mamá de la víctima.

Según el programa Bogotá Cómo vamos, el 77% de los robos ocurren entre semana, la mitad de estos son sin arma y los más afectado son los hombres.

¿Y las medidas?

Expertos estiman que la corrupción sigue siendo la principal aliada para estimular este tipo de robos.

El centro de Bogotá, dicen, es el principal escenario de operaciones de las bandas dedicadas al robo de celulares.

En ese sentido, John Jairo Carvajal, investigador de la Universidad Manuela Beltrán, señala que la mayoría de los equipos robados se venden frente a la mirada de todo el mundo.

Y explica que comercializarlos por partes se ha vuelto más rentables para las bandas.

“Estamos hablando de que todo el mundo quiere colocarle cosas nuevas a su celular o requiere una reparación”, afirma Carvajal.

Aunque reconoce que las medidas para combatir ese delito han ayudado a disminuir el hurto, considera que aún falta más, especialmente en la parte judicial.

A esto se suma que los delincuentes que son detenidos luego de robarse un celular no pasan más de 72 horas retenidos y regresan a las calles a seguir en las mismas.

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