El joven de 21 años dice que está vivo de milagro. Una cirugía milimétrica evitó daños cerebrales. Sin embargo, dice, el ladrón sigue suelto.
“Se pasea como Pedro por su casa” por Bogotá, sostiene. En el robo, el delincuente hasta la ropa se llevó.
Agradecido por continuar con vida, solo espera recuperar la vista de su ojo izquierdo, que fue afectado por el proyectil.