Aunque la valiente víctima y una amiga recogieron varias pistas, un error de las autoridades lo dejó libre el mismo día que fue detenido.
Consuelo Valencia López, de 61 años, fue asesinada el 24 de junio de 2018 cuando intentaba defender a una joven que, al parecer, iba a ser abusada por dos hombres en el barrio Las Colinas, sur de Bogotá.
“Cuando mi mamá le dijo a ese tipo que por qué hacía eso, él se volteó y le pegó la puñalada”, cuenta Diana López, hija de la víctima.
Para Diana López y Carolina Cubillos -amiga de Consuelo-, este crimen no podía quedar en la impunidad, por lo que se dieron a la tarea de investigar por cuenta propia quiénes eran los responsables.
Otro asesinato, ocurrido en la calle 45 con avenida Caracas, fue clave para dar con el sospechoso de matar a Consuelo Valencia.
Gracias a un medio de comunicación, que identificó al fallecido, reconocieron que este tenía los mismos apellidos de quienes, afirman, mató a su mamá y amiga.
Entonces, siguieron el rastro hasta dar con los dolientes y vieron allí, en el cementerio, al señalado asesino con su cómplice. Era, ni más ni menos, que el hermano del difunto.
Diana narra cómo ocurrieron los hechos: “Ir y mirar a la funeraria y esperar a ver si ese tipo llegaba, seguirlos hasta el cementerio y allá fue donde los cogimos”.
Cuando se adelantaba el sepelio, avisaron a las autoridades para que detuvieran al señalado responsable y su compinche. Sin embargo, se llevaron la peor sorpresa: las órdenes de captura contra estos dos estaban vencidas, no habían sido renovadas por la fiscal que llevaba el caso.
Ahora las dos detectives improvisadas están desilusionadas y exigen que se reviva la orden de captura para que el caso no quede en la impunidad.