Caleño repatriado de China señala que necesita urgente tratamiento para el cáncer

Hace más de tres semanas Harold Carillo se convirtió en el primer colombiano en ser repatriado desde China. El caleño, que había sido condenado a pena de muerte por narcotráfico, pero regresó a su país por razones humanitarias debido al cáncer linfático que padece, dice que no cuenta con un sistema de salud.

El hombre, que había sido juzgado en el país asiático por llevar 2900 gramos de cocaína en su cuerpo, permanece más tranquilo en el patio 2 de la cárcel de Villahermosa y manifiesta estar contento por permanecer en su patria y cerca a su familia.

Sin embargo, Carillo, quien está próximo a cumplir los 50 años, sostiene que su estado de salud empeora con el pasar de los días. Dice que el cáncer linfático que padece se ha extendido a otras partes de su cuerpo y que desde su llegada a Colombia, no ha contado aún con atención médica.

"Yo necesito que me vea un oncólogo estoy urgido de una quimioterapias y de la medicina que requiere esta enfermedad porque esta enfermedad no da espera y más que el cáncer da metástasis es complicado", expresa el repatriado.

El caleño no olvidará el 18 de marzo de 2010, día en que fue detenido por las autoridades en el aeropuerto de Guangzhou, China. Ese día inició su drama,  preso, sin familia, sin abogado y sin entender lo que le decían.

"Cuando es capturado lo someten a esclavitud, se convierte uno a esclavo del gobierno chino porque eso es lo que hace ese Gobierno", afirma Carrillo.

Asimismo, el vallecaucano recuerda al hombre que conoció en Cali durante en su oficio de taxista, el cual le ofreció una gran oportunidad de mejorar su vida si viajaba al país asiático. Promesa que se convirtió en un calvario.