La condena fue impuesta por el juzgado quinto especializado del circuito de Bogotá.
En la sentencia, el juzgado también determinó que Orjuela Pimienta deberá cancelar una multa de 29 mil 250 millones de pesos.
"Orjuela Pimienta sometió a Óscar Fernando Ruiz Porras a vejación y trato indigno, lo convirtió en un objeto, en una mercancía de cambio quitándole su condición humana y convirtiéndolo en simple moneda de cambio para la satisfacción de su vil lucro personal. Pero también atentó contra la administración pública pues abusó de su condición de servidor público y vulneró la confianza que le brindó el Estado y la sociedad volviéndose contra ellos", dijo la jueza.
Los hechos iniciaron el 21 de septiembre de 2006 cuando Orjuela Pimienta, en compañía de otra persona, ingresaron a un taller automotriz ubicado en Bogotá, donde laboraba Óscar Fernando Ruiz Porras junto con un hermano y un primo, con el pretexto de ejecutar una orden de captura que para la época tenía Ruiz Porras.
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Una vez informaron sobre la orden de captura, lo condujeron a un vehículo particular ubicado a las afueras del inmueble. Durante el trayecto, el capitán (r) bajo amenazas de muerte reiteró al supuesto capturado sobre su orden de detención, pero que a cambio de 30 millones de pesos no haría efectiva.
Ante las amenazas de muerte y la solicitud del dinero a cambio de la libertad, el hermano de Ruiz Porras es dejado en libertad con el fin de recaudar la suma requerida.
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En medio de la retención, que se extendió, por cerca de tres horas, el automotor se estacionó, pero ante los movimientos sospechosos se acercó una patrulla de inteligencia de la Policía Nacional, oportunidad que aprovechó Óscar Fernando Ruiz Porras para informar lo que estaba aconteciendo.
Edwin Alejandro Orjuela Pimienta fue capturado en ese momento.