Cazador de tesoros busca la historia de Medellín entre la basura

Lo que para muchos es solo basura, para Óliver Augusto Tabares es la oportunidad de encontrar algo valioso sobre la historia de Medellín. Tiene 47 años y durante 25 se la ha pasado esculcando entre los desechos para hallar algún documento o pieza valiosa sobre la ciudad.

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Según él, “cuando las familias cambian, cuando los tiempos cambian, cuando las personas van desapareciendo, les van tirando sus cosas a la calle y van desapareciendo con el tiempo. Lo que hago yo es buscar entre el reciclaje de los vendedores de la calle, en los vendedores ambulantes, en los carretilleros, material que me pueda servir para contar historias”.

Y escarbar entre los residuos le ha permitido narrar lo que pocos ciudadanos saben de la historia de Medellín.

Es así como ha descubierto en la basura “documentos que hablan de esclavos acá en la ciudad de Medellín”. Además, habla con emoción del hallazgo de “un carné de la exposición internacional en París de 1937, y lo importante de eso es que en 1937 está el partido nazi muy fuerte en el mundo. En la exposición internacional de París, Pablo Ruiz Picasso expone por primera vez el Guernica y hay un carné de esa exposición”.

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Óliver se pone los guantes y limpia cada documento que encuentra con delicadeza, con el fin de devolverle el brillo a esas hojas que, aún entre la mugre, poseen un contenido que debería ser publicado. “Luego lo escaneo e intento crear una historia para poderla publicar, para poderle llamar la atención a la gente de que todos podemos hacer ciencia”, explica.

Y por eso se llena de orgullo cuando muestra todo lo que ha encontrado durante estos años sobre la historia de Medellín. Para que esos tesoros no se vuelvan a perder entre la basura los digita. Así, el día que él muera habrá una copia de estas memorias.

“Todo el mundo tiene algo que contar y paradójicamente se olvida y no se tiene en cuenta la importancia de la historia de vida de cada uno”, recalca Óliver.

Aunque no es médico, le salva la vida a gran parte de la historia de Medellín porque ve el mundo con otros ojos y, por eso, encuentra tantos tesoros que muchos dejan perder entre los desechos.

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