Ante la incertidumbre que hay por la producción del pasaporte en Colombia tras terminarse el contrato con la firma Thomas Greg & Sons, encargada de su impresión, las filas para tramitar el documento
siguen siendo interminables en la sede del centro de Bogotá de la Cancillería, más cuando conseguir una cita por internet es “prácticamente imposible”, según la denuncia de los mismos ciudadanos.
De nada sirvió el anuncio dado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, informando “que la entrega de pasaportes continuará normalmente. Para los efectos se recurrió a la figura de urgencia manifiesta. Nuestros compatriotas en el mundo entero pueden estar tranquilos. Se entiende que el pasaporte garantiza derechos y libertades que no se pueden suspender ni aun en los estados de excepción”.
El canciller Álvaro Leyva recalcó que sigue en pie el proceso de licitación para contratar la nueva entidad que se encargará del suministro y distribución del pasaporte en Colombia.
"Se pone de presente que el paso institucional que prosigue es la convocatoria de manera inmediata a una nueva licitación plenamente garantista, tras haberse declarado desierta la anterior", concluyó el canciller.
Por ahora, según pudo conocer Noticias Caracol, la Cancillería prorrogaría por un año el contrato con Thomas Greg & Sons para garantizar la producción del pasaporte en Colombia.
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Pero el anuncio no calmó la incertidumbre de los ciudadanos y en la sede del centro de Bogotá hay decenas de personas, que llegaron incluso con sus niños en la madrugada del lunes 2 de octubre, haciendo una fila que le da la vuelta a las carreras 8 y 9.
Otras entidades en crisis por adjudicación de contratos
Al problema del pasaporte en Colombia se suma el de la declaratoria de urgencia que ha hecho tres veces la Uspec (Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios) por el contrato que monitorea los brazaletes electrónicos de miles de personas que están en prisión domiciliara.
Otra entidad que está en esta situación es el Sena, con el contrato de servicios de tecnología para la institución por más de un billón de pesos. Varios oferentes retiraron su candidatura por inconformidades con el proceso licitatorio, lo que ha llevado que esta adjudicación se haya aplazado en dos ocasiones.
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Y finalmente, la DIAN decidió suspender, de momento, el proceso de adjudicación del contrato para la chatarrización de mercancías por alertas hechas en la Procuraduría General de la Nación y sus inconsistencias en el proceso de selección.
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